Cierran locales casacambistas; ahora muchos trabajan desde casa
El cierre de la frontera entre México y Estados Unidos a cruces no esenciales, que se ha prolongado casi año y medio, ha afectado a diferentes sectores de la economía en la región, en específico, a las casas de cambio: muchas de ellas han cerrado, debido a que la clientela simplemente dejó de adquirir dólares para gastarlos de lado norteamericano.
Aunque no se tiene una cifra exacta de negocios que han desaparecido, una parte de los propietarios han cambiado de estrategia, ya que en lugar de operar desde un local comercial, han empezado a trabajar desde casa, con un servicio de entrega a domicilio.
Un sistema así tiene varias implicaciones. La primera de ellas es que solo pueden trabajar con sus clientes, es decir, no está abierto al público en general, sino limitada a los conocidos, obviamente en muchos casos con menos operaciones de compra-venta.
El segundo obstáculo que han debido enfrentar es que las casas de cambio son reguladas por la Secretaría de Hacienda y por el riesgo de lavado de dinero, ponen especial a quienes prestan este servicio.
Por lo pronto, reveló una fuente que prefirió mantenerse anónima, sobreviven en espera de mejores tiempos para volver a instalarse en un local y regularizar la situación.
Se estima que alrededor del 35 por ciento de los cruces entre Tijuana y San Diego corresponden a no esenciales, de ahí podemos estimar el volumen de ventas de las casas de cambio.
Cabe aclarar que la fotografía mostrada en este artículo sí corresponde a un negocio de este tipo cerrado, pero no tiene ninguna relación con operaciones realizadas por fuera.