Pacientes de Hospital General tienen que comprar sus medicamentos

Les piden desde algodón hasta medicinas de alto costo

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Cadena Noticias,  Ensenada, Baja California, Mexico, 

Tras darse a conocer que el Hospital General de Ensenada, suspendió las cirugías debido a la falta de insumos, personal y recursos, personas que han sido afectadas compartieron su testimonio sobre la situación que enfrentan sus familiares enfermos.

Angela, quien tiene a su esposo internado por una fractura de cadera, compartió que desde hace tres semanas se encuentra hospitalizado y apenas hace unos días, le realizaron la cirugía. 

Sin embargo, los insumos que se requirieron para esta, tuvieron que ser adquiridos por sus propios medios. 

“Nos pidieron paracetamol inyectado, tres frascos. El Hospital General pidió todo, y tuvimos que comprar todo, y hasta tuvimos que dejar una caja de jeringas porque nos dijeron que pudiera servir para otra gente”, dijo.

La señora, añadió, que aunque pudieron solventar los gastos, no les parece justo que se tenga que exponer a los pacientes.

Por otra parte, Leonardo quien tiene a su esposa internada, tiene programada una cirugía para dentro de unos días y afirmó que le fue pedido, gasas, medicamentos, antiflamatorios, analgésicos, algodones, y “lo que se vaya necesitando”.

Hasta el momento, han desembolsado alrededor de 3 mil pesos, pero, no sabe cómo hará si es que el personal del hospital le solicita algo más.

Cabe señalar, que a través de un comunicado se señaló que el Hospital General continuará con la planeación de procedimientos quirúrgicos, según la premura requerida.

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24 y 26 permanecerá abierta área de urgencias del Hospital General en Ensenada

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Cadena Noticias,  Ensenada, Baja California, Mexico, 

Con la finalidad de continuar ofreciendo los servicios médicos que se consideran vitales para la población, el Hospital General de Ensenada (HGE), mantendrá la atención de forma regular este 24 y 25 de diciembre las 24 horas. 

La jefa de Consulta Externa del Hospital, Isis Severino Lugo, informó que estará activo el servicio de urgencias de adultos y pediátricas, admisión tocoginecología, quirófano, tococirugía y salas de piso en general.

Resaltó que la atención a pacientes hospitalizados continuará con normalidad. Se contará con personal suficiente para seguir otorgando la atención con calidad y calidez que se merece la población. 

Exhortó a las y los ciudadanos no dudar en acudir al HGE ante cualquier emergencia para evitar complicaciones, recordando que la atención oportuna es primordial ante cualquier padecimiento. 

Para finalizar, Severino Lugo aseguró que la atención regresará de manera habitual el lunes 26 de diciembre, retomando la atención en citas en general, consulta externa y cirugías programadas.

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Recolección de medicamentos caducos en Ensenada

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Cadena Noticias,  Ensenada, Baja California, Mexico, 

Con el propósito de evitar el consumo, un mal destino y la contaminación, el departamento de Servicios Médicos Municipales lanzará una campaña de acopio de medicamentos vencidos, a partir del 3 de octubre a diciembre 2022.


Arturo Manríquez Ayub, jefe del Departamento de Servicios Médicos Municipales, informó que se invita a la población a entregar todos aquellos medicamentos caducos en los cuatro centros de acopio que serán instaurados dentro de la zona urbana. 


“Buscamos evitar la contaminación al ser arrojados a la basura sin la mayor precaución, o que se les dé mal uso, sobre todo porque al estar vencidas pueden causar reacción o efectos adversos al organismo”, explicó el médico municipal.


Manríquez Ayub precisó que mediante el correcto tratamiento de los residuos generados por los envases y restos de medicamentos se reduce el daño medioambiental y se favorece a la no acumulación de medicamentos en los hogares.


Apuntó que la campaña sensibiliza sobre los riesgos derivados del uso inadecuado de éstos y se garantiza que los medicamentos caducos y sus empaques no se desvíen al mercado ilegal.


“Mucha gente suele guardarlos por si acaso, pero la realidad es que no tiene sentido porque esos remedios ya no funcionan. Lo idóneo es entregarlos en los centros de acopio”, reiteró el jefe de Servicios Médicos.


El funcionario municipal informó que los centros de acopio estarán situados en los Dispensarios Médicos Municipales:


• Casa Municipal, carretera Transpeninsular 6500-A, Ex Ejido Chapultepec, segundo piso

• Bulevar Ramírez Méndez y avenida Reforma, a un costado de DIF Municipal

• Calle Francisco González Bocanegra, entre Tercera y Cuarta, colonia Hidalgo, a un costado de la primaria Miguel Hidalgo

• Calle Domingo Macklish, sin número, detrás del Mercado Sinaloense



La travesía de recibir atención médica que ha llevado a la muerte de pacientes

En muchas comunidades de México los servicios de salud son precarios o inexistentes

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Milenio,  Ciudad de México, Mexico, 

¿Qué tienen en común una mujer que está postrada en Yucatán, un representante ejidal en Tamaulipas, una indígena de Durango que dio luz en la carretera y unos pueblerinos de Coahuila? Que en sus comunidades, los servicios de salud son precarios o inexistentes. 

En el municipio yucateco de Seyé, por ejemplo, la señora Edith Alvarado lleva 21 años postrada en una cama a causa de los golpes que le propinó su ex esposo. Es diabética, tiene problemas del habla y una de sus hijas, la de 22 años, padece problemas auditivos y de movilidad. Guadalupe, otra de sus hijas, es quien las cuida. “Aquí no hay servicios de emergencia, puras consultas en farmacias”, lamentó Guadalupe. “El hospital más cercano nos queda como a media hora, pero tampoco funciona. Tenemos que ir hasta Mérida, a la clínica Juárez del IMSS. Y casi nunca nos lleva la ambulancia”. 

Guadalupe cuenta que irse en transporte público es muy incómodo, pues doña Edith sólo se mueve en silla de ruedas. Lo hacen, sin embargo, porque el costo es de 60 pesos por persona, mientras un taxi les cobra entre 350 y 700 pesos. Otra alternativa podría ser la patrulla que mandó el ayuntamiento, pero los policías les han dicho varias veces que no es su obligación.

Guadalupe relata que hace seis meses, cuando nació prematuramente su hijo, acudió al Palacio Municipal a pedir ayuda. “Se me rompió la fuente y me fui caminando una seis calles hasta el Palacio. Llegué a donde está la patrulla, y me dijeron que no me podían llevar, que me esperara hasta las 8:00 horas”. Se fue en una motocicleta que consiguió su esposo. 

Sonia es una joven indígena de El Mezquital, Durango, que tampoco alcanzó a terminar su labor de parto de sus gemelos. Sonia viajaba desde Teneraca, a unas ocho horas de camino a la capital del estado. Sus padres la trasladaban a Guajolota, donde se encuentra el hospital, pero en un tramo de la carretera nació el primer gemelo, un varón. Continuaron su camino hasta llegar al hospital. La niña no sobrevivió. 

Cuando los indígenas de las comunidades de Santa María de Ocotán o Huazamota, las más pobladas, viajan a la capital de Durango a buscar atención médica no siempre llegan. Hace apenas unos días, una mujer de cien años, proveniente de El Mezquital, perdió la vida en uno de los albergues tradicionales, Tambitos. No alcanzó a recibir la atención médica. 

La comunidad de Ciénega de la Purísima, a hora y media de Saltillo, sabe lo que significan las distancias. Para llegar o salir de ella, es necesario adentrarse en la sierra por caminos sinuosos de terracería, junto a voladeros de 30 metros, con subidas y bajadas cuya peligrosidad aumenta en tiempos de lluvias. 

“Desde que llegué a vivir acá, hace 30 años, hemos tenido muchas urgencias y nosotros tenemos que ver cómo le hacemos para llegar a la clínica”, cuenta Antonia Fuentes, originaria del pueblo de Jamé. “Estamos muy olvidados de todo esos auxilios de emergencias. Aquí nos tomamos lo que tenemos, una paracetamol o un acetil. Siempre tenemos medicamentos o remedios caseros, por lo mismo”. 

Según Antonia, en varias ocasiones se les ha prometido que se presentará un doctor al centro de salud. “Pero primero tendrían que remodelar las instalaciones porque están muy deterioradas”, dice y enseguida habla de otro problema para los habitantes: los gastos de gasolina, medicamento y, a veces, de médicos, ya que la mayoría no cuentan con seguridad social y tienen que buscar atención en consultorios particulares. “A mi yerno se le torció la cara hace más de un mes y desde entonces mi esposo lo lleva a rehabilitación. Cada vuelta nos sale como en 600 pesos”. 

En Altamira, Tamaulipas, la situación no es muy diferente: las distancias hacia centro de salud y hospitales provoca que las familias de 32 ejidos y ocho comunidades del río Tamesí tengan una baja probabilidad de sobrevivir en el caso de enfermarse o de que sean víctimas de picadura o mordedura de un animal venenoso. “Hay gente que la ha sabido sacar provecho a la situación y cobra 40 pesos por llevarte en moto o en triciclos a las clínicas”, se queja Dimas Salazar, representante ejidal en Benito Juárez. 

El problema se acentúa en las viviendas que se ubican en los márgenes del río, pues dependen mucho de la capacidad de sus motores en las lanchas para llegar rápidamente a recibir atención médica en Altamira.Si es un motor grande,tardan 25 minutos. En el peor de los casos, el recorrido es de una hora. Una vez que llegan al muelle por la laguna Champayan, deben pagar un taxi o caminar varias cuadras hasta el DIF para que sean trasladosa un hospital. 

“Ha habido gente que se muere en el traslado por infartos o derrames”, cuenta Ricardo Demes, habitante de la comunidad Martin A. Martínez., “Yo tengo una nieta que le picó un animal, batallando la cargamos y como se pudo la llevamos al DIF. Por río es una hora con motor pequeño. También la neblina es una dificultad, hay quienes se han perdido”. 

Para los 32 ejidos alejados de la zona urbana solo hay cuatro centros regionales de salud. Los habitantes tienen prohibido enfermarse los fines de semana, pues los doctores solo acuden de lunes a viernes. 

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La travesía de recibir atención médica que ha llevado a la muerte de pacientes

En muchas comunidades de México los servicios de salud son precarios o inexistentes

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Milenio,  Ciudad de México, Mexico, 

¿Qué tienen en común una mujer que está postrada en Yucatán, un representante ejidal en Tamaulipas, una indígena de Durango que dio luz en la carretera y unos pueblerinos de Coahuila? Que en sus comunidades, los servicios de salud son precarios o inexistentes. 

En el municipio yucateco de Seyé, por ejemplo, la señora Edith Alvarado lleva 21 años postrada en una cama a causa de los golpes que le propinó su ex esposo. Es diabética, tiene problemas del habla y una de sus hijas, la de 22 años, padece problemas auditivos y de movilidad. Guadalupe, otra de sus hijas, es quien las cuida. “Aquí no hay servicios de emergencia, puras consultas en farmacias”, lamentó Guadalupe. “El hospital más cercano nos queda como a media hora, pero tampoco funciona. Tenemos que ir hasta Mérida, a la clínica Juárez del IMSS. Y casi nunca nos lleva la ambulancia”. 

Guadalupe cuenta que irse en transporte público es muy incómodo, pues doña Edith sólo se mueve en silla de ruedas. Lo hacen, sin embargo, porque el costo es de 60 pesos por persona, mientras un taxi les cobra entre 350 y 700 pesos. Otra alternativa podría ser la patrulla que mandó el ayuntamiento, pero los policías les han dicho varias veces que no es su obligación.

Guadalupe relata que hace seis meses, cuando nació prematuramente su hijo, acudió al Palacio Municipal a pedir ayuda. “Se me rompió la fuente y me fui caminando una seis calles hasta el Palacio. Llegué a donde está la patrulla, y me dijeron que no me podían llevar, que me esperara hasta las 8:00 horas”. Se fue en una motocicleta que consiguió su esposo. 

Sonia es una joven indígena de El Mezquital, Durango, que tampoco alcanzó a terminar su labor de parto de sus gemelos. Sonia viajaba desde Teneraca, a unas ocho horas de camino a la capital del estado. Sus padres la trasladaban a Guajolota, donde se encuentra el hospital, pero en un tramo de la carretera nació el primer gemelo, un varón. Continuaron su camino hasta llegar al hospital. La niña no sobrevivió. 

Cuando los indígenas de las comunidades de Santa María de Ocotán o Huazamota, las más pobladas, viajan a la capital de Durango a buscar atención médica no siempre llegan. Hace apenas unos días, una mujer de cien años, proveniente de El Mezquital, perdió la vida en uno de los albergues tradicionales, Tambitos. No alcanzó a recibir la atención médica. 

La comunidad de Ciénega de la Purísima, a hora y media de Saltillo, sabe lo que significan las distancias. Para llegar o salir de ella, es necesario adentrarse en la sierra por caminos sinuosos de terracería, junto a voladeros de 30 metros, con subidas y bajadas cuya peligrosidad aumenta en tiempos de lluvias. 

“Desde que llegué a vivir acá, hace 30 años, hemos tenido muchas urgencias y nosotros tenemos que ver cómo le hacemos para llegar a la clínica”, cuenta Antonia Fuentes, originaria del pueblo de Jamé. “Estamos muy olvidados de todo esos auxilios de emergencias. Aquí nos tomamos lo que tenemos, una paracetamol o un acetil. Siempre tenemos medicamentos o remedios caseros, por lo mismo”. 

Según Antonia, en varias ocasiones se les ha prometido que se presentará un doctor al centro de salud. “Pero primero tendrían que remodelar las instalaciones porque están muy deterioradas”, dice y enseguida habla de otro problema para los habitantes: los gastos de gasolina, medicamento y, a veces, de médicos, ya que la mayoría no cuentan con seguridad social y tienen que buscar atención en consultorios particulares. “A mi yerno se le torció la cara hace más de un mes y desde entonces mi esposo lo lleva a rehabilitación. Cada vuelta nos sale como en 600 pesos”. 

En Altamira, Tamaulipas, la situación no es muy diferente: las distancias hacia centro de salud y hospitales provoca que las familias de 32 ejidos y ocho comunidades del río Tamesí tengan una baja probabilidad de sobrevivir en el caso de enfermarse o de que sean víctimas de picadura o mordedura de un animal venenoso. “Hay gente que la ha sabido sacar provecho a la situación y cobra 40 pesos por llevarte en moto o en triciclos a las clínicas”, se queja Dimas Salazar, representante ejidal en Benito Juárez. 

El problema se acentúa en las viviendas que se ubican en los márgenes del río, pues dependen mucho de la capacidad de sus motores en las lanchas para llegar rápidamente a recibir atención médica en Altamira.Si es un motor grande,tardan 25 minutos. En el peor de los casos, el recorrido es de una hora. Una vez que llegan al muelle por la laguna Champayan, deben pagar un taxi o caminar varias cuadras hasta el DIF para que sean trasladosa un hospital. 

“Ha habido gente que se muere en el traslado por infartos o derrames”, cuenta Ricardo Demes, habitante de la comunidad Martin A. Martínez., “Yo tengo una nieta que le picó un animal, batallando la cargamos y como se pudo la llevamos al DIF. Por río es una hora con motor pequeño. También la neblina es una dificultad, hay quienes se han perdido”. 

Para los 32 ejidos alejados de la zona urbana solo hay cuatro centros regionales de salud. Los habitantes tienen prohibido enfermarse los fines de semana, pues los doctores solo acuden de lunes a viernes. 

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'De todo hacen un escándalo': AMLO por entrega de ivermectina a pacientes Covid

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Ante las acusaciones de que se administró ivermectina a pacientes con Covid-19 de la Ciudad de México como parte de un experimento, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que esto es parte de una campaña de ataques al gobierno de sectores conservadores y aseguró “por todo hacen escándalo”.

En conferencia de prensa matutina, al encabezar el informe del Pulso de la Salud, el titular del Ejecutivo federal señaló que estos señalamientos provienen de medios que, acusó, recibían dinero del gobierno pasado.

“Subrayar, de que como es de dominio público, como es obvio, pues hay toda una campaña de ataques al gobierno por parte de bloque conservador y de sus voceros, esto que acabas de preguntar es parte de lo mismo. Están involucradas dos revistas que recibían dinero del gobierno anterior.

“Para hablar con claridad, una revisa es 'Nexos' y la otra es 'Animal Político', para irnos ubicando y que nadie se ofenda. Es informar a la gente y ejercer nuestro derecho de réplica, porque de todo hacen escándalo, al grado de presentar una denuncia penal (…) pero todo tiene que ver con la politiquería”, dijo.

AMLO amaga con exhibir a medios

Al advertir que continuarán supuestas campañas de desinformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que su gobierno va a tener que“refritear” información sobre los montos que recibían medios de comunicación en sexenios pasados por publicidad.

“Yo creo que vamos tener que refrescar información, como se dice en el periodismo, refritear para sacar información de cuánto recibían los medios, y ahí nos vamos quedar, nada más con publicidad, porque si nos metemos a otras prebendas que reciban, como créditos, contratos, etcéteras, negocios jugosísimos al amparo del poder, pero no nos metamos en eso, solo nos vamos a quedar en la cuestión de la publicidad.

“Tampoco enojarnos y ser también tolerantes, garantizar el derecho a disentir, no perder el sentido del humor, estar alegres siempre y procurar estar bien con nuestra conciencia, con ese que es el principal tribunal, nuestra conciencia”, agregó.