El alcalde de Tecate aseguró que el fallecimiento del padre José Guadalupe Rivas Saldaña no fue de manera violenta, “fue una especie de explosión”, declaró ante medios; a pesar de que el caso fue procesado por el grupo de Delitos Contra la Vida de la Fiscalía General del Estado, al encontrar indicios de violencia en el lugar, además de que la propia fiscalía emitió un comunicado indicando que se trató de un doble homicidio.
“A los cuerpos se les aprecia huellas de violencia, se observan lesiones en la cabeza, un cuerpo tiene desfigurado el rostro y le falta parte de la cabeza, el primero tiene como vestimenta, camisa a cuadros, pantalón mezclilla color azul, y un zapato color café. El segundo cuerpo viste chaleco y camiseta color negro, pantalón de mezclilla azul, cinturón café, sin zapatos”, se especifica en el comunicado de la FGE.
El personal del ministerio de la parroquia San Judas Tadeo y agentes de la FGE, durante la tarde del 17 de mayo se encontraron con un escenario violento, el cual también contrasta con las declaraciones del alcalde Dario Benítez, junto a los cuerpos los feligreses y las autoridades encontraron que había fragmentos de un bloque y varios vidrios, con lo que posiblemente se les privó de la vida.
El alcalde de Tecate, Dario Benítez, citó el 18 de mayo a medios de comunicación a una conferencia de prensa para abordar el tema de seguridad en el municipio, se hizo acompañar del Secretario de Seguridad Pública, José Manuel Márquez, y en al abordar del tema del párroco, insistió que no se trató de un homicidio, ya que no había casquillos percutidos, ni tampoco habían emitido una alerta para reportarlo como desaparecido.
“No es posible determinar la causa del deceso, no se encontró ningún tipo de casquillo percutido, no se puede determinar en ese momento la causal de muerte del padre y de la otra persona que estaba con él. Nos da la impresión que fue una especie de explosión”, señaló.
Es un doble homicidio y se está manejando como una privación de la vida el caso del padre de Tecate, José Guadalupe Rivas Saldaña, aclaró el Fiscal General de Baja California, Ricardo Carpio, en comparación con las declaraciones que dio el alcalde de Tecate, quien argumentó en rueda de prensa que el padre y otro hombre fueron localizados sin signos de violencia y su muerte se derivó de una posible explosión.
“Nosotros respetamos como lo digo siempre, la libertad de expresión de cualquier ciudadano, estamos trabajando una carpeta de investigación por lo que resultase y que se tenga que esclarecer. Con los actos de investigación técnicos y jurídicos hasta este punto estamos hablando de una privación de la vida, donde los signos cadavéricos por ahora se presume que se trató de un homicidio”, precisó Carpio.
El personal de la iglesia tenía conocimiento de que el padre de 58 años de edad y originario de Torreón, Coahuila, los domingos los pasaba en esa propiedad, sin embargo, les preocupó su nula respuesta el martes 17 de mayo, por lo que fueron a buscarlo. Junto a los cuerpos además de los fragmentos del bloque y los vidrios, localizaron identificaciones personales de la víctima y a un costado múltiples latas de cerveza y un par de botellas de tequila.
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