Daniel Macías, integrante del cártel de Tijuana, es sentenciado a 49 años
Un juez federal sentenció a 49 años de prisión a Daniel Macías Cebreros, quien formó parte de la célula criminal que encabezó Teodoro García Simental, El Teo, uno de los jefes de sicarios más peligrosos del cártel de Tijuana que después se unió al cártel de Sinaloa provocando una guerra por el control de Baja California.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusó a Macías Cebreros por los delitos de privación ilegal de libertad en la modalidad de secuestro, contra la salud y posesión de armas de fuego y cartuchos del uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
El 8 de febrero de 2010 se detuvo en flagrancia a Daniel Macías portando armas de fuego, cartuchos y marihuana. También se localizó a dos personas que manifestaron que habían sido secuestradas seis días antes.
En abril del mismo año se cumplimentó una orden de aprehensión librada previamente por el juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Nayarit, motivo por el cual fue internado en el Centro Federal de Readaptación Social número 4 “Noroeste”, con sede en El Rincón, en Tepic.
La FGR acreditó la responsabilidad de Daniel Macías y el juez impuso la pena de 49 años de prisión y 308 días multa. Asimismo, fue condenado a la reparación del daño material y moral.
De acuerdo con investigaciones de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), El Teo asumió el liderazgo del cártel de Sinaloa en Baja California, tras de desafiar a su jefe Fernando Sánchez Arellano, El Alineador, líder del cártel de Tijuana.
García Simental fue detenido el 12 de enero de 2010, en La Paz, durante un operativo de la Policía Federal en coordinación con agentes de la DEA, y se le adjudicaron más de 600 muertes.
A fines de 2008, El Teo estuvo a punto de morir después de que desafió a los dirigentes del cártel de Tijuana, los medios hermanos Luis Fernando Sánchez Arellano, El Alineador, y Samuel Zamora Arellano, El Ingeniero.
Tanto El Teo, así como sus lugartenientes José Filiberto Parra Ramos, La Perra, y Raydel López Uriarte, El Muletas, se negaron a obedecer a sus jefes, después de que les exigieron frenar los delitos de alto impacto como el secuestro, la extorsión y los levantones, para no atraer la atención de la autoridades federales.
Para convencerlos se les ordenó asistir a una reunión para hablar con ellos, pero fueron recibidos a balazos, incidente que dejó 15 personas muertas.
De esta manera, los lugartenientes del cártel de Tijuana y García Simental decidieron asociarse con el cártel de Sinaloa.
Se sabe que El Teo y sus lugartenientes ya habían entrado en disputa desde marzo de 2008, tras la captura de Gustavo Rivera Martínez, El EP1, quien no sólo era el hombre de mayor confianza de los hermanos Arellano Félix y encargado de las finanzas de la organización, sino también el principal jefe de sicarios del cártel de Tijuana.