Este martes autoridades de gobierno presentaron en Ciudad de México que el 43 Congreso Mundial de la Viña y del Vino se llevará a cabo del 31 de octubre al 4 de noviembre en el municipio de Ensenada, Baja California, la región productora más importante del país. 

En la conferencia de prensa participaron el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, el Presidente Municipal de Ensenada, Armando Ayala Robles, el Presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola, Hans Backhoff, el encargado del despacho de la oficina de la Coordinación de Agricultura, Santiago Argüello Campos y el Coordinador del Comité Científico, Doctor José Enrique Herbert. 

Hans Backhoff, destacó que en diferentes regiones del país emergen uvas de primera calidad a sus distintas vocaciones como uva de vino, jugos y concentrados. 

"Somos dos de las actividades más importantes en materia agrícola de generación de empleos con presencia en más de 14 estados de la República y exportación de uvas y vinos a más de 25 países", expresó Backhoff.

Durante su intervención, el Alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles, señaló que el 70 por ciento de las vinícolas del país se localizan en Ensenada.

"Es fundamental la participación de 260 agricultores que cultivan 4 mil 200 hectáreas excelentes variedades de uva", expresó Ayala Robles.

Cabe mencionar que cada año se registran 850 mil visitantes en las vinícolas de Baja California.

El Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada (Codeen) elogió los alcances de la Cumbre Mundial del Vino que se celebró durante una semana en este municipio.

Héctor Contreras Luengas, Presidente de ese organismo, recordó que, con recursos del Fideicomiso Empresarial de Baja California, Codeen financió el proyecto Ensenada Capital del Vino Mexicano, una marca ciudad que a la distancia se observan los frutos de esta inversión.

Con la colaboración de la agencia dirigida por Norma Lamadrid y Darlene Guerra, fue preciso reconocer el liderazgo de Baja California como origen y desarrollo de la industria del vino en México, una cualidad que ha abierto espacios de participación y colaboración entre las diferentes zonas vitivinícolas en México, haciendo fuertes a otras regiones y expandiendo la cultura del vino en todo el país, como ya se está haciendo.

El manual de marca ciudad capital del vino fue desarrollado por la Asociación de Vinicultores de Baja California, encabezada por Leonardo Torres y con la colaboración del Vitivinicultor Álvaro Ptanick Novoa, comisionado del proyecto en la asociación.

El Consejo Ciudadano de la marca ciudad, procura y promueve la coordinación entre las diversas organizaciones del vino regionales, respetando los perfiles y actividades de cada una de ellas, para sumar esfuerzos y abrazar las diversas actividades que se realizan en cada una, formando vínculos de colaboración en una misma agenda estratégica.

En materia de los usos de la marca ciudad, agregó Contreras Luengas, es de vital importancia para afinar la congruencia del proyecto Ensenada Capital del Vino Mexicano y analizar los resultados de su impacto a corto y largo plazo.

Durante la Cumbre Mundial celebrada en este puerto, Luigi Moio, presidente de la Organización Internacional del Vino y la Viña (OIV), destacó que a pesar de la contingencia por covid-19 y los impactos externos como el cambio climático, el sistema productivo vitivinícola mundial no ha sufrido interrupciones y mantiene una tendencia al alza.

Expuso que el vino se ha impuesto como un fenómeno cultural mundial, sin embargo, es necesario impulsar “un programa de educación de esta bebida, para que el consumidor comprenda el alto valor cultural del producto”.

En este sentido, Contreras Luengas anotó que la marca Ensenada Capital del Vino Mexicano ha sido desarrollada desde un enfoque ciudadano y social que la hace única a nivel nacional. El estado de Baja California tiene la oportunidad de asumir el compromiso para el rescate y la conservación de la vocación vitivinícola como una plataforma que puede abrirse a otros sectores y actividades productivas que lo requieran.

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En el marco de la inauguración del 43avo Congreso Mundial de la Viña y el Vino, la gobernadora del Estado Marina del Pilar Ávila Olmeda hizo mención de los 170 productores de vid, 260 proyectos vinícolas, una variedad de uvas que incluye la uva misión, endémica de Baja California. Lo anterior permite que la entidad produzca el 75 por ciento del vino nacional.

Marina del Pilar resaltó que una de las primeras acciones como gobernadora, fue la eliminación del Impuesto Estatal a la Venta del Vino, política pública que se suma a los proyectos orientados a aumentar exponencialmente el número de visitantes en los valles vinícolas, especialmente el Valle de Guadalupe.

Informó que arribarán a la entidad más de mil 600 especialistas en la industria desde científicos, productores, académicos, diplomáticos, enológos y sommeliers de 49 países. A la comitiva se suman los embajadores de Argentina, Uruguay, Australia, Georgia, Azerbaiyán, Israel, Nueva Zelanda y Francia.

En el evento estuvieron presentes José Enrique Herbert, presidente del Comité Científico Mexicano ante la OIV; Regina Vanderlinde, vicepresidenta de la OIV; Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario; Ana Barbara Mungaray, Jefa de Unidad de Desarrollo Productivo de la SDE; Miguel Aguiñiga Rodriguéz, secretario de Turismo de Baja California.

Además estuvieron "Santiago Argüello Campos, coordinador de la Oficina de la Coordinación General de Agricultura en SADER; Armando Ayala Robles, presidente Municipal de Ensenada; Araceli Brown Figueredo, presidenta municipal de Playas de Rosarito y Paz Austin Quiñones, directora del Consejo Mexicano Vitivinícola" puntualizó.

Los vinos bajacalifornianos destacaron en el concurso internacional Global Wine 2022, logrando obtener medallas de oro y plata en este evento que se desarrolló a principios de septiembre en la Ciudad de México y que fue presentado por la prestigiosa revista especializada en gastronomía y enología “El Conocedor”.

Entre los vinos premiados destacan dos etiquetas que obtuvieron sendas medallas de plata, siendo un Petit Verdot Reserva Maglén 2020, elaborado con uva del valle de San Vicente y con 18 meses en barrica de roble francés; así como el Merlot Reserva Maglén 2020, elaborado con uva de valle de Guadalupe, de viñas de más de 60 años y con 18 meses de barrica de roble francés.

De acuerdo con “El Conocedor”, estas etiquetas ganadoras de la medalla de plata son vinos de muy buena calidad, que emocionaron al panel de profesionales, lo que las hizo merecedoras a esta distinción, al encontrarse en el rango de 86 a 90 puntos, habiendo calificado con rigor cada aspecto del vino, por lo que los jueces reconocieron el valor de estas botellas.

De acuerdo con Manuel Montoya, Wine Maker de Vinícola Maglén, con ambas etiquetas “se refleja nuestra pasión y dedicación por los vinos que producimos, mediante un proceso en el que las uvas fueron estrictamente seleccionadas a mano, fermentados con temperatura controlada, dando como resultado un producto de primerísimo nivel para competir a nivel internacional”.

En lo que fue la octava edición de Global Wine, la tercera edición con ese nombre, concurso creado por la revista “El Conocedor,” participaron más de 300 etiquetas de vino, provenientes de diferentes países productores, para ser evaluadas en cata a ciegas por un panel de profesionales. 

Otros vinos bajacalifornianos que obtuvieron medalla en el Global Wine 2022 correspondieron a etiquetas producidas por Bodegas de Santo Tomás, Bodegas F. Rubio, Hacienda La Lomita, Hacienda Guadalupe, Monte Xanic, Pedro Domecq, Vinos Rolu, Vinícola L.A. Cetto. Chateu Camou, Llano Colorado y Tres Raíces.

Como cada año, en el marco del Global Wine se entregó un reconocimiento a un personaje relevante del medio, siendo esta edición la primera vez que se concede póstumo, en este caso a la trayectoria de Don Luis Agustín Cetto que fue premiada por unanimidad, como un pionero de la viticultura mexicana.

En el marco de la reunión entre la asociación civil Emprendedores del Valle de Guadalupe (EDVG), la Gobernadora de Baja California Marina del Pilar Ávila Olmeda y su gabinete económico, el presidente del organismo empresarial Marco Estudillo Bernal, después de terminar el bacheo de la zona, refirió que el sector gastronómico tiene importancia capital para fortalecer a toda la cadena de valor.

Refirió que los turistas invierten hasta 30% en promedio en el sector gastronómico, lo que impulsa a toda la cadena de valor.

En el evento, el Chef Sebastián Soltero Zavala, reafirmó a la primera mandataria, que el turista o visitante local, regional, nacional o extranjero, destina en promedio un 30% de su presupuesto al consumo gastronómico y enológico, por ello, representa un pilar sustantivo para el crecimiento y desarrollo de la región.

En EDVG, los 204 afiliados vivimos, valoramos, cuidamos e impulsamos estratégicamente a nuestro sector vinícola, agrícola, gastronómico, de hospedaje, de enoromance, al comercio, el café, el sector inmobiliario, el arte y la aventura dijo. 

Para el Chef Soltero Zavala, el sector gastronómico representa grandes oportunidades de crecimiento para el área enológica y el enoturismo en general, creando experiencias de calidad mundial para turistas nacionales y extranjeros, incluyendo las espectaculares cenas y maridajes con grandes vinos de esta tierra. 

Recordó que en 2010, la Unesco nombró a la gastronomía mexicana como patrimonio inmaterial de la humanidad y Baja California está posicionada, dijo, representa uno de los más nuevos y mejores destinos gastronómicos del país, debido a sus innovaciones e ingredientes del cielo, mar y tierra.

“El objetivo de la industria restaurantera del Valle de Guadalupe, de la mano con las vinícolas y hospedaje, es generar la más alta experiencia gastronómica, honrando todos los productos de la región, huertos, mares, ranchos y vinícolas, creando una tendencia de consumo de ingredientes locales de temporada de la más alta y fresca calidad, generando así una gran derrama económica para proveedores, y a la par, una importante fuente de empleos directos” dijo. 

Soltero Zavala expresó la necesidad de mayor seguridad, una planeación de servicios públicos como drenaje, agua, alumbrado público y una señalización ordenada, además de mejorar la recolección de basura en todas las zonas, así como impulsar programas de reciclaje con rutas específicas y bien coordinadas.

Agregó que será necesario atender el tema del transporte público, que requiere, indicó, horarios continuos para cubrir las necesidades del capital humano de la industria.

El empresario refirió que será importante la creación de programas gubernamentales para promover el uso paneles solares, aprovechamiento y reutilización de aguas grises, sobre todo por el tema de la escasez de agua en la región. 

“Manteniendo y cuidando todos los recursos de esta gran tierra, que es el Valle de Guadalupe, hoy estamos reunidos todos los giros agrícolas, vinícola, servicios y comerciales que conformamos la asociación civil Emprendedores del Valle de Guadalupe, tenemos que seguir creando experiencias gastronómicas inolvidables a todos nuestros visitantes, con armonía, manteniendo un servicio de excelencia y con un reglamento para el buen ordenamiento, límite de horarios para seguir posicionándonos como uno de los mejores destinos de México y aumentar el bienestar social de la comunidad y la derrama económica del Estado; que el Valle nos Una” puntualizó.

Las botellas de vino son generalmente de 750 ml (75 cl) y no de un litro (1.000 ml). ¿De dónde viene esta especificación?

La capacidad de una botella de vino se normalizó en el siglo XIX y surgieron múltiples explicaciones tratando de explicar el hecho, cosas como:

 - La capacidad pulmonar de un vidriero;

 - Consumo medio en una comida;

 - La mejor capacidad para conservar el vino;

 - Facilidad de transporte ...

Nada de esto, en realidad, se trata simplemente de una organización práctica con una base histórica.

En ese momento los principales clientes de los productores de vino franceses eran los ingleses. Pero ellos nunca adoptaron el mismo sistema de medidas que los franceses.

La unidad de volumen de los ingleses era el “galón imperial” que era equivalente a 4.54609 litros.

Para simplificar las cuentas de conversión, transportaron vino de Burdeos en barriles de 225 litros, es decir, exactamente 50 galones, correspondientes a 300 botellas de 750 ml. (75 centilitros).

Siendo más fácil el cálculo, adoptaron que un barril = 50 galones = 300 botellas.

De esta forma un galón correspondía a 6 botellas.

De hecho, por eso aún hoy las cajas de vino suelen tener 6 o 12 botellas ”.

¡El vino también es cultura!

En el 2023, Baja California será sede del 43 Congreso Mundial del vino, la última.vez que esto sucedió en México, fue en 1980.