No hay casos de viruela del mono en BC: Medina Amarillas
Baja California se mantiene libre de casos de viruela del mono, sin embargo, ya se cuenta con un protocolo para la detección, atención y seguimiento de esta nueva enfermedad, informó el secretario de Salud, J. Adrián Medina Amarillas.
“Por nuestra parte estamos atentos y activos con nuestro sistema de vigilancia, que podemos decir se ha robustecido tras el COVID-19; siempre tenemos la ventaja de que estas enfermedades empiezan en otros países y eso nos alerta, nos da conocimiento y nos permite tomar medidas anticipadas. También es oportuno aclarar que en este momento no se tienen bases para decir que esto represente otra pandemia, tenemos que ser cautos y responsables, dando seguimiento a su evolución en el mundo”, enfatizó.
El titular del Isesalud mencionó que tras el primer paciente detectado en la Ciudad de México se busca dar certeza a la población de que existe un procedimiento del cual se ha dado parte a los hospitales y centros de salud en la entidad.
Esta guía de acción fue emitida por el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave), misma que se aplicará en todos los estados de la república, precisó.
Mencionó que los síntomas de viruela símica son fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga extrema, dolores musculares y tras los primeros signos, se manifiesta con la aparición de ganglios linfáticos inflamados y prominentes.
El protocolo indica que al detectar a un paciente con síntomas se debe dar conocimiento al Sistema de Notificación Inmediata (NOTINMED); posteriormente se debe dar parte a la Jurisdicción Sanitaria, así como tomar muestras de las lesiones cutáneas (máculas, pápulas, vesículas, pústulas o costras), las cuales deberán ser enviadas al Laboratorio Estatal de Salud o a la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública.
El diagnóstico se confirmará mediante prueba PCR, misma que será validada por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE), asimismo, se realizará un seguimiento de contactos (por exposición directa, contacto físico, sexual o de cercanía con materiales contaminados), a partir de los últimos 21 días.
La atención al paciente deberá incluir hidratación constante, tratamiento sintomático, control térmico, evitar la manipulación de las lesiones (se recomienda cubrirlas con vendas o sábanas) y mantener la vigilancia durante los 21 días posteriores.