Economía circular para abatir el cambio climático
El rápido crecimiento de las ciudades ha generado nuevos problemas y crisis
De aquí al 2050, casi siete de cada diez personas viviremos en zonas urbanas y las ciudades son responsables de más del 70% de las emisiones mundiales de carbono y de entre el 60% y el 80% del consumo de energía a nivel global.
En éste contexto, Héctor Uraga Peralta, presidente del Consejo Consultivo Económico de Ensenada, indicó que el rápido crecimiento de las ciudades ha generado nuevos problemas y crisis, como la desigualdad social, el tráfico, la contaminación y desabasto del agua, así como el cambio climático, por mencionar algunos de los más importantes.
El cambio climático nos afecta de diversas maneras, puede afectar nuestra salud, la capacidad de cultivar alimentos, en la vivienda, a la seguridad y al trabajo.
Condiciones como el aumento del nivel del mar, el incremento del costo de la vida y la intrusión de agua salada han avanzado hasta el punto de que comunidades enteras han tenido que reubicarse, y las prolongadas sequías están creando un riesgo global, explicó.
Los últimos informes de la ONU, dijo, indican que miles de científicos y funcionarios gubernamentales coincidieron en que limitar el aumento de la temperatura global a no más de 1,5 °C nos ayudaría a evitar los peores impactos climáticos y a mantener un clima habitable.
Sin embargo, según los actuales planes nacionales sobre el clima, se prevé que el calentamiento global alcance unos 3,2 °C para finales de siglo.
Economía Circular
Los gobiernos de las ciudades pueden combinar las tecnologías de la información y comunicación (TIC) con energías renovables y otro tipo de tecnologías a fin de construir ciudades inteligentes y sostenibles.
Esto, explicó, dará como resultado mejorar la calidad de vida para los habitantes de estas ciudades, la eficiencia de las operaciones y los servicios urbanos y la competitividad, al tiempo que satisfacerá las necesidades económicas, sociales, medioambientales y culturales de las generaciones futuras.
Uraga Peralta explicó que la economía circular se inspira en el medio natural, en donde no existe el concepto de residuo, porque lo que es residuo de un organismo es recurso de otro.
La responsable de Consumo de Greenpeace, Celia Ojeda, contrapone el concepto de economía circular al de economía lineal: "La economía se basa hoy en día en un modelo lineal, es decir, fabrico un producto, lo utilizo y lo tiro, en cambio, con la economía circular sería así: Tengo una materia prima que utilizo, genero un producto, lo utilizo y de ese producto puedo volver a generar o bien materia prima para reutilizarlo o bien el mismo producto sigue estando en la rueda del consumo con lo cual no acaba su vida porque le estoy dando usos todo de manera indefinida de acuerdo a su estado físico".
Un ejemplo sería comprar una botella de agua de plástico, beber el agua y tirar la botella (economía lineal) frente a comprar una botella de vidrio o metal, rellenarla con agua, beberla, y volver a empezar (economía circular).
Uraga Peralta puntualizó que entrar de lleno en el concepto de economía circular, sumado a las tecnologías de la información, nos puede ayudar a generar energía por medio de paneles fotovoltaicos en las comunidades, transporte y vehículos eléctricos, molinos eólicos, paneles solares para semáforos o señales, entre muchos otros.
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