Uno por uno, los estados de EE. UU. han ido legalizando la hierba recreativa. California fue uno de los primeros en adoptar estas medidas. No es una gran sorpresa, ya que existe una fuerte cultura del cannabis. Recordemos el famoso festival del “Verano del Amor”; uno de los grandes hitos del movimiento hippie en San Francisco. Sin embargo, el mercado no está en auge como se predijo, porque la mayoría de los consumidores aún prefieren a sus proveedores ilícitos.
Cinco años después de la legalización del cannabis, la idea de una industria próspera está lejos de la realidad. Hoy en día, entre el 80% y 90% del mercado de cannabis se mantiene en la clandestinidad.
Más opciones legales para consumir cannabis
Los californianos de hoy son los consumidores de cannabis mejor informados que el mundo haya conocido. Los recursos en línea como cannaconnection.es brindan información sobre tendencias de precios, estrategias de cultivo y más. Un hecho que nadie puede pasar por alto es el impactante precio de la hierba en las tiendas minoristas de la costa oeste.
Actualmente, los californianos pueden fumar porros de diferentes marcas, beber refrescos con infusión de THC o relajarse en un café de cannabis. Además, los productos de cannabis comestibles incluso llegan directamente a tu puerta. No obstante, a pesar de esta apertura legal, los consumidores siguen confundidos sobre lo que está permitido o no.
¿Por qué pasar a la clandestinidad?
Los legisladores de California comenzaron a crear licencias y regulaciones para el cannabis medicinal en 2015 y luego en 2016 los votantes aprobaron su legalización. Sin embargo, a este punto, gran parte de la industria se había acostumbrado a operar de forma ilícita y prefería mantenerse de esta forma.
Para el momento de la legalización del cannabis, el mercado ya tenía 20 años de trayectoria. Si algún productor de cannabis no obtenía su licencia, esto no significaba que dejaría de ejercer la actividad que le permitía mantener a sus familias. Por esta razón, muchos productores decidieron seguir operando de forma ilegal.
Aun cuando se permite comprar y cultivar marihuana de forma legal, los dueños de negocio afirman que las regulaciones no los favorecen del todo. El gobierno establece elevados impuestos, una disponibilidad limitada de licencias y altos costos regulatorios que han puesto el mercado legal fuera de su alcance. Muchos de los empresarios que en teoría debían beneficiarse de la legalización, terminaron perdiendo dinero.
Las empresas legales con licencia estatal para cultivar y vender cannabis consideran necesario mantenerse en el mercado ilegal de forma parcial para seguir siendo rentables. A esto lo llaman el “mercado tradicional” del cannabis.
El futuro de la industria legal del cannabis en California
Los desafíos que enfrenta el mercado de California vaticinan dificultades en otros estados. La legalización del cannabis para aumentar los ingresos fiscales lo único que está logrando es incrementar el costo de dirigir un negocio de cannabis. Con ello, se encarece el precio de un gramo de hierba, lo que impulsa a los vendedores y consumidores a volver al mercado ilícito.
Mientras se prolongue la legalidad estatal y permanezca la ilegalidad a nivel federal, más difícil será arreglar este problema. La idea de una industria ordenada, legal y rentable del cannabis aún no se materializa.