Este lunes, la Clínica 20 del IMSS de Tijuana activó protocolos de seguridad tras la perforación de una línea de gas de 4 pulgadas, ocasionada por trabajos realizados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el exterior de la unidad médica. Como medida preventiva, se evacuó únicamente el área de radioterapia, sin afectar los demás servicios de la clínica.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que la fuga no se origina en la clínica y que los trabajos de la CFE no involucran a la unidad médica.
Por su parte, la dirección de Bomberos Tijuana señaló que en la zona, se encuentran operando cinco estaciones de bomberos con un total de 30 elementos, además de contar con el apoyo de la policía municipal, Protección Civil y la Cruz Roja, quienes están a la espera de la compañía de gas para tomar el control de la situación.
Este jueves, un grupo de ex trabajadores y personal de la clínica 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se manifestaron de manera pacífica en la explanada del hospital, en respuesta a las recurrentes fallas en los elevadores que han afectado el servicio y la atención a los pacientes.
Graciela Valle Orozco, anestesióloga y ex trabajadora del IMSS, se unió al plantón y expresó su preocupación por la situación. “Desde que los elevadores están fuera de servicio, han empezado a suspender cirugías, lo que representa un grave riesgo para la salud de los pacientes, ya que no pueden acceder a los diferentes niveles del hospital”, declaró Valle Orozco.
La ex anestesióloga hizo un llamado a las autoridades, pidiendo a la presidenta Claudia Sheinbaum que preste atención a las necesidades del hospital. “Nosotros estamos luchando porque se les brinde mejor atención médica. Necesitamos más medicamentos, materiales, servicios y hospitales. Este hospital regional número 20 lleva 47 años en funcionamiento y ha sido dejado en el abandono, al igual que la rehabilitación de otras clínicas del IMSS”, agregó.
La situación es crítica para muchos pacientes; un ejemplo es José Carlos Camacho, quien utiliza silla de ruedas y se vio obligado a recibir ayuda de varias personas para descender del segundo nivel, lo que, según él, “puso en riesgo su vida”.
El malestar en torno al servicio de urgencias también se ha hecho evidente. Margarita de León Cota, enfermera quirúrgica jubilada del IMSS, comentó: “Es una pena entrar al área de urgencias y encontrar a pacientes que duran días sentados en sillas, porque no hay camas disponibles. Se debe poner más interés en el hospital, necesitamos su servicio”.
La manifestación se llevó a cabo en la explanada de la clínica 20 y de forma pacífica, pero la inconformidad por el estado de la infraestructura y los servicios del IMSS en Tijuana resuena entre los trabajadores y derechohabientes, quienes esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto y se garantice una atención médica digna para todos.
Respecto al incendio registrado en inmediaciones del Hospital General de Zona (HGZ) No. 20, en Tijuana, la Representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California informa que el incidente se registró en un lote contiguo a las instalaciones del hospital, por lo que no se tiene reporte de daños a la infraestructura o al equipamiento institucional.
Indican a través de un comunicado que al tener conocimiento del incendio, de inmediato personal institucional informó a Bomberos y Protección Civil del municipio.
Asimismo, la Brigada de Protección Civil del Instituto activó el protocolo de evacuación en el área de Consulta, Quirófano, Urgencias y Hospitalización.
Luego de la evaluación que realizó Protección Civil, los pacientes fueron reingresados y se retomó la operación al 100 por ciento de las actividades del hospital.
Un bombero lesionado y daños totales en una plaza comercial fue el saldo que dejó un fuerte incendio que se registró en una bodega de pallets ubicada en gas y anexas bulevar Díaz Ordaz en la ciudad de Tijuana.
Los hechos ocurrieron a las 8:30 horas de este viernes y al recibir el reporte de emergencia al 9-1-1, elementos de Bomberos Tijuana se trasladaron de inmediato.
La movilización fue más intensa a diferencia de otras atenciones debido a que las bodegas donde se registró el incendio están ubicadas entre la clínica 20 del IMSS y una empresa gasera, explicó el director operativo de Bomberos Tijuana, Pedro Perfecto.
Durante los trabajos, un elemento de bomberos resultó con quemaduras en la mano izquierda, no de gravedad y se trasladó a valoración a la clínica 20.
Por su parte, el director de Protección Civil Municipal, Miguel Ángel Ceballos, informó que fueron evacuadas 455 personas, 355 entre pacientes y personal médico, mientras que el resto fueron civiles.
"Eran pacientes estables, estaban en el área de urgencias pero no pacientes que requirieran oxígeno eran pacientes que estaban en consultas externas, en curaciones o actividades menores en el área de urgencias", detalló Ceballos.
Agregó que fueron cerradas los tanques de gas y líneas de gas LP que abastecen a la clínica 20 y posteriormente estuvieron monitoreando las estructuras debido al riesgo que representa la empresa gasera.
Han pasado ya varios días desde que se dio a conocer que el actor y comediante, Eugenio Derbez, había sufrido un fuerte accidente que le ocasionó severas lesiones en el hombro derecho, por lo que fue intervenido de emergencia en un hospital de Los Ángeles, ciudad en la que reside.
La noticia fue compartida por su esposa, Alessandra Rosaldo; sin embargo, los detalles tanto del incidente como de la salud de Eugenio se habían mantenido en completo hermetismo, lo que generó que las especulaciones alrededor de su estado comenzaran a circular.
Hace unos minutos, y a través de su cuenta oficial de Instagram, el protagonista de “No se aceptan devoluciones" reapareció públicamente, para contar a detalle lo que sucedió y agradecer a sus fans por las muestras de cariño que ha recibido en estos momentos tan complicados.
Eugenio inició su mensaje revelando que las últimas dos semanas ha estado sedado debido al intenso dolor que aún siente, lo que ha evitado que pueda responder cualquier mensaje o tomar las llamadas de los medios que se han acercado a su familia para preguntar por él.
Con la molestia reflejada en el rostro, Derbez explicó que aunque mucha gente se pregunta qué fue lo que pasó, él se ha centrado en descubrir el “para qué” de lo sucedido y asegura que fue la manera en la que la vida tuvo para pedirle que parara al ajetreado estilo de vida que llevaba desde hace ya varios meses: “Aunque estaba feliz por tanto trabajo, me sentía un poquito ahogado, me sentía como en una cárcel, de repente sin poder tener vida. De alguna manera fue el universo o mi alma para parar”, dijo.
Ante las especulaciones, el actor confirmó las primeras versiones que salieron a la luz sobre que se había accidentado mientras jugaba videojuegos, pero al parecer las cosas fueron mucho más graves, ya que terminó cayendo por unas escaleras, lo que ocasionó las fracturas: “Faltando un día para regresar a mi casa, en un pueblito de Georgia, mi hijo me dijo: oye papá vamos a jugar realidad virtual”, en fin me convenció, me lo puse (el visor) y tuve este accidente. (En el juego) Yo estaba como en un edificio de 100 pisos y tenía que estar parado en una tablita, entonces me tropiezo y me caigo. Para mi cerebro no coincidía lo que estaba viendo con lo que estaba pasando, entonces no reaccioné como debía y me caí por unos escalones”.
Derbez también explicó lo grave de sus lesiones, ya que estuvo a muy poco de sufrir una fractura expuesta: “Pega primero mi codo y al caer con todo mi peso, el codo empuja al hueso del húmero hacia arriba y se me sale hasta por acá (hace una seña por arriba del hombro). No me rompió la piel, pero en su camino rompió todo lo que había”, agregó.
Aunque la mayoría de los hechos los tiene borrosos, el comediante recuerda que supo de inmediato que se trataba de una lesión muy sería por lo que le pidió a Vadhir que lo llevara de urgencia la hospital, pues el dolor era tan intenso que temía que en cualquier momento pudiera perder el conocimiento: “El dolor era tan intenso que yo sabía que me iba a desmayar. Los gritos que iba pegando eran tan fuertes que sólo quería llegar al coche, porque sabía que llegando al coche me iba a desmayar y dicho y hecho, llegué al coche y no recuerdo nada”.
Además, detalló que duró más de una semana con el brazo dislocado, pues en la clínica en la que llegó no pudieron hacer mucho por él: “Me anestesiaron, me acomodaron el brazo pero me dijeron que la fractura era delicada y no me podían operar”.
Por último, reveló que es probable que no pueda recuperar la movilidad del brazo al cien y que su recuperación tardará de entre seis meses a un año en su rehabilitación: “Tuve cinco fracturas grandes y como 10 pequeñas”. “Me dijeron que no es seguro que recupere el movimiento al cien hasta que veamos cómo evoluciona todo y que la recuperación será larga, pero bueno es lo que es”. expresó.