Una paciente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) perdió la vida tras una negligencia de la institución, aseguran sus familiares quienes se manifestaron este miércoles a las afueras de la clínica 1 en la ciudad de Tijuana. 

Yuliana Morales Mejía, familiar de la paciente mencionó que fue en el mes de junio cuando la intervinieron en una operación de vesícula tras la detección de piedras.

A unas semanas de la operación acudió a la clínica debido a dolores que presentó en el área de la vesícula y médicos le comentaron que eran síntomas normales posterior a la intervención quirúrgica.

La sobrina de la paciente, relató que a finales del mes de noviembre los síntomas fueron más severos y los médicos únicamente le recetaban medicamentos por una supuesta infección.

Fue hasta el mes de diciembre cuando le realizaron una tomografía en la que detectaron que habían dejado una gasa en su cuerpo cuando los médicos de nombre Martín García y Antonio Tadeo practicaron la cirugía.

"Hasta ahora no han dado respuesta no se han presentado con nosotros más que una simple disculpa y no hicieron más en el caso", dijo entre llanto Yuliana. 

La paciente estuvo internada desde el 16 de diciembre del 2023 y falleció este martes 23 de enero, por lo que sus familiares interpusieron una denuncia por negligencia médica en contra del IMSS ante la Fiscalía General de la República (FGR). 

"Pedimos que se haga justicia por ella y por las demás personas que jamás pudieron alzar la voz", expresó Morales.

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En una desgarradora búsqueda de justicia, Antoinette Eddings clama por reparaciones después de sufrir complicaciones graves postquirúrgicas que han puesto su vida en riesgo, así lo informó la paciente quien anunció una batalla penal, y ante instituciones como derechos humanos, Coepris, la Conamed y organismos médicos locales, regionales, nacionales e internacionales. 

La paciente relató que todo comenzó cuando se sometió a una cirugía de reducción de senos en la Clínica Ciplastic a manos del Dr. Hermes Avila Pelayo, quien fue dada de alta a la semana de la cirugía.

Durante más de 5 semanas consecutivos, señaló, visité las oficinas de la Clínica, además les envié fotografías, audios, mensajes e hice llamadas al Dr. Hermes Avila Pelayo, que me cobró casi 7 mil dólares, y las respuestas de su oficina fueron inadecuadas, fueron insuficientes, irresponsables e insensibles, fuera de toda ética médica y violentando completamente mis derechos, señaló.

La situación, dijo Eddings, se deterioró rápidamente, cuando al día siguiente de la cirugía, notó que su incisión se había abierto y sangraba, un hecho que comunicó inmediatamente al equipo médico a través de fotografías, sin embargo, la respuesta fue lenta e inadecuada, sumiéndola en un estado de dolor y angustia constantes.

Eddings refirió que los días siguientes estuvieron marcados por una falta de atención adecuada, donde las heridas no solo se abrieron más, sino que también desarrolló infecciones severas, lo que resultó en un sufrimiento incesante. 

"A pesar de los numerosos mensajes y fotografías enviados a la clínica, describiendo el empeoramiento de mi condición y la secreción de líquido amarillo grueso de las heridas, las medidas tomadas por los médicos de Ciplastic fueron insuficientes y tardías" dijo.

La paciente indicó que fue solo después de un ultrasonido autoiniciado que reveló una infección severa, que recibió algún tipo de tratamiento dirigido, aunque aún ineficaz, donde la intervención final de otro médico, quien diagnosticó una infección por candida albicans y ajustó el tratamiento, se marcó un punto de inflexión en su recuperación.

Desilusionada y traicionada por la falta de cuidado y atención por parte de la Clínica Ciplastic, Eddings inició procesos jurídicos penales, mercantiles y ante múltiples instancias para buscar justicia y reembolso por los daños sufridos y los costos incurridos, incluyendo los tratamientos de emergencia y la cirugía reconstructiva necesaria debido a las consecuencias de la operación inicial.

Explicó que los costos podrían alcanzar más de 20 mil dólares por la gravedad en la que se encuentra y los costos post operatorios.

Puntualizó que una de las metas principales, es evitar que esa Clínica y médicos como Hermes Ávila Pelayo continúen dañando a personas que ponen su confianza y seguridad en sus manos.

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Una fuga de agua provocó el desplome parcial del techo en el área de urgencias de la clínica 17 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la ciudad de Cancún, sin que se registrasen personas lesionadas.

De acuerdo con videos compartidos en redes sociales, se observa que el derrumbe del plafón superior ocurrió cuando los pacientes, de pie o en camilla, así como personal médico, se encontraban en el área, en donde ya había botes y cubetas.

El jefe de Prestaciones Médicas del Instituto, Gustavo Prieto Torres, confirmó el hecho y señaló que lo ocurrido a las 20 horas de anoche, se debió a la fuga de agua potable de una de las tuberías de la sala de espera, lo cual generó que se dañara el plafón y se filtrara agua hacia la zona de observación regular.

Tras la denuncia de los familiares de la paciente que perdió la vida por presunta negligencia en la clínica 1 del IMSS, la delegada en Baja California, Desireé Sagarnaga Durante, informó que se reunieron con los afectados y esperarán el resultado de la investigación por parte de la Fiscalía General de la República (FGR). 

La delegada pidió a los derechohabientes que tengan confianza con la institución pues señala que es un hecho aislado en la institución.

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"En este caso no fue ninguna falta de recurso, no es que haya fallado ningún equipo, vamos analizar con expertos abogados y médicos", expresó Sagarnaga 

Indicó que por el momento los médicos Martin García y Antonio Tadeo, responsables de la intervención quirúrgica continuarán laborando en la clínica y podrían ser suspendidos en caso de que la FGR los señale culpables.

"Confíen en que las autoridades y los propios trabajadores en acuerdo con Sindicato no vamos a dejar que esto sea impune no se va a ocultar nada pero además nos impulsa aún más a mejorar", apuntó

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Un hombre de 80 años de edad murió la tarde de este miércoles 13 de diciembre, sentado en la sala de espera del área de Urgencias del Hospital General de Zona Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el municipio de Villa de Álvarez, Colima.

La imagen del cuerpo del hombre en las sillas de espera y cubierto por una sábana blanca comenzó a circular en redes sociales, donde algunos usuarios infirieron que la persona falleció mientras esperaba atención médica.

Por su lado, el IMSS emitió una ficha informativa en la que aseguró que el hombre esperaba en el sitio la salida de un familiar, derechohabiente que era atendido en el hospital.

No acudió en calidad de paciente

La institución indicó que alrededor de las 15:50 horas, el personal médico fue alertado de lo que ocurría con el hombre, quien no acudió en calidad de paciente; entonces un doctor del área de urgencias acudió a revisar al adulto mayor y se percató que no tenía signos vitales, por lo que se dio aviso al Ministerio Público y se acordonó el lugar.

El IMSS afirmó que colaborará con las autoridades correspondientes para que se logren determinar las causas del fallecimiento, que aparentemente ocurrió por un paro cardiaco.

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Alrededor de las 7:20 horas, una persona se quitó la vida al lanzarse del puente vehicular ubicado en el bulevar Díaz Ordaz de la colonia La Mesa en Tijuana.

De acuerdo al reporte policial, la persona del sexo masculino iba corriendo con una sábana blanca manchada de sangre y retirándose un catéter del cuerpo mientras automovilistas transitaban en la zona de la 5 y 10. 

Posteriormente el sujeto se arrojó del puente hacia la vialidad en dirección al Libramiento Rosas Magallón.

Al lugar arribaron paramédicos de Cruz Roja Tijuana quienes confirmaron que la persona no contaba con signos vitales e informaron que el paciente se escapó de la clínica 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).