La diferencia de estar en un viaje fotográfico y estar de vacaciones es que éstas últimas son para conocer y disfrutar a tope cualquier destino; la cereza del pastel viene con las conversaciones al regreso, que nacen de las fotos que tomamos, y que muchas veces nos hacen mentalmente volver a viajar.
Tener buenas fotografías de los viajes que hacemos nos ayudan a no sólo recordarlos más fácil y vívidamente, sino a volver a vivirlos. Alberto Alcocer, embajador de Sigma en México nos comparte estos consejos que gradualmente serán el inicio de un camino que mejorará tu fotografía de viaje:
Tómate un segundo antes de disparar.
El chiste no es ponerse a tomar fotos de cualquier lugar; hay que detenerse un segundo. Cuando veas algo que te llame la atención, antes de tomar la cámara piensa "¿qué quiero tomar?, ¿qué quiero transmitir?, ¿cómo tomo esa foto?" Tal vez te das cuenta que el foco queda mejor en los detalles; y entonces sí, prepara la cámara de tu móvil, mide y dispara. ¡Magia!
Usa a las personas
Uno de los errores más comunes en cualquier fotografía es que ésta no presente claramente las proporciones, lo que hace que el espectador se pierda en lo que está viendo, y se vaya. Te recomiendo incluir referencias humanas en el cuadro para que la imagen tenga siempre una referencia clara y rápida. Hay que ser cuidadosos y respetar a quien fotografiemos.
Salte del camino común
Todos los destinos tienen puntos icónicos, rutas obligadas, pero al final, siempre hay más. Un recurrente mantra viajero dice: “busca más allá de lo de siempre”, y tiene mucha razón. Después te darás cuenta que estas experiencias y fotos de lugares son las que abren conversaciones increíbles que muchas veces nos hacen volver a viajar.
A veces es bueno regresar
¿Cómo se verá este lugar al atardecer? ¿Se notará mucho la diferencia con menos (o más) gente en la plaza? La respuesta está allí mismo, si es posible, vuelve. Imaginar la foto que resultaría en una situación diferente como ejercicio fotográfico durante el viaje (o en el día a día) trae increíbles resultados.
Las selfies llegaron para quedarse, son divertidas, fáciles y rápidas. Pero muchas veces no son suficiente para transmitir lo que queremos de nuestro viaje. Busca emitir lo que se siente en ese lugar, invitando al espectador a percibir algo similar al mirar tu fotografía. Cuando esto se logra es que ESE es un gran trabajo fotográfico.
Viaja ligero
Para quienes usan lentes en sus celulares y tenemos varios opciones de objetivos, empacar la maleta de la cámara con todos los filtros y aditamentos que tenemos, puede ser incómodo y poco práctico. Dependiendo cuál sea el destino de tu viaje, lo mejor es escoger el lente u objetivo que más provecho le puede sacar al destino.