Reforma laboral amenaza la formalidad en el sector comercio, servicios y turismo
La propuesta de reforma laboral que busca reducir la jornada de trabajo de 48 a 40 horas semanales ha generado preocupación en el sector terciario en México, particularmente en comercio, servicios y turismo. La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur México) alertó que, de implementarse sin un análisis técnico adecuado y sin consulta previa a los actores del sector, esta medida podría desencadenar un aumento en la informalidad laboral y poner en riesgo la estabilidad de miles de negocios.
Desde Baja California, donde la informalidad laboral se mantiene por debajo del promedio nacional, el presidente de Concanaco, Dr. Octavio de la Torre de Stéffano, expresó su preocupación por la falta de respaldo técnico y la ausencia de un diálogo real con los sectores productivos. “No hay condiciones reales para aplicar esta reforma. No se trata de frenar el cambio, sino de evitar que el cambio destruya lo que funciona. El comercio, los servicios y el turismo no pueden sostener una medida que incrementa costos, reduce cobertura y empuja a la informalidad”, afirmó.
Según un estudio conjunto realizado por Concanaco Servytur y Canacintra a más de 1,200 empresas en todo el país, el 64 % considera inviable la reducción de jornada sin afectar su operación, y el 71.4 % prevé un aumento significativo en los costos operativos anuales. Además, el 58.85 % anticipa dificultades para mantener niveles adecuados de servicio y cubrir turnos, lo cual podría traducirse en pérdidas económicas de hasta 65,793 pesos por trabajador al año, poniendo en riesgo la supervivencia de microempresas y la generación de empleos formales.
En Baja California, donde la informalidad laboral oscila entre el 32.5 % y 37.5 %, el riesgo de que esta reforma mal diseñada provoque una mayor migración hacia la informalidad es alto. “Ser formal es caro y mantenerse en la formalidad es más caro aún; mientras tanto, la informalidad crece sin consecuencias, sin cuotas patronales, sin declaraciones y sin inspecciones. ¿Qué va a pasar? Va a crecer la informalidad”, advirtió De la Torre.
Frente a este escenario, Concanaco propuso una ruta alternativa basada en evidencia y diálogo, que incluye incentivos fiscales y tecnológicos, además de apoyar a los negocios familiares mediante la deducción total de la nómina laboral. También sugirió la creación de un Observatorio Nacional de Transición Laboral con participación tripartita gobierno, sector privado y sindicatos y la implementación de reformas laborales diferenciadas por sector, tamaño y región, en lugar de decisiones desde un enfoque político y electoral.
“El trabajo digno no se decreta, se construye con productividad, condiciones reales y políticas que respalden el crecimiento de cada sector. Desde Baja California reiteramos que esta reforma no es viable para el comercio, los servicios y el turismo”, concluyó el dirigente empresarial.
Desde el norte del país, se hizo un llamado a que las reformas laborales sean diseñadas con sensibilidad territorial y responsabilidad nacional, enfatizando que las decisiones deben tomarse desde la realidad del territorio y no desde decisiones unilaterales en oficinas alejada de la realidad empresarial.
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