Un brote epidémico de conjuntivitis en Yucatán y Quintana Roo ha dejado aproximadamente 33 mil 99 casos en ambos estados. El contagio prolifera, sobre todo en niños y adultos mayores.
En Yucatán, el secretario de Salud, Jorge Mendoza, confirmó que existe una epidemia, al registrarse 17 mil 692 casos, 9.6% más con respecto al mismo periodo de 2016.
Sostuvo que el estado es una zona pandémica, debido a las condiciones de humedad, y por ello con cierta regularidad se presentan picos contagiosos que después regresan a la normalidad.
El funcionario explicó que el incremento puede ser atribuido al inicio del ciclo escolar, ya que en periodos vacacionales las posibilidades de transmisión disminuyen a la par de las actividades entre niños, jóvenes y adultos.
Mientras tanto, en Quintana Roo se reporta un acumulado de 15 mil 407 casos y dos de conjuntivitis hemorrágica. Las autoridades piden a la población afectada no acudir a lugares públicos para evitar la cadena de contagios. Son Chetumal y Cancún las zonas con el mayor número de registros.
En el sur de la entidad, específicamente en los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar el 10% de los alumnos de nivel básico han presentado conjuntivitis, que se ve reflejado en el ausentismo.
De esos casos, en preescolar la afectación es del 14%; en primarias del 29.4%, en secundarias del 13.1%; en secundarias técnicas 13.1%; en educación especial 11% y telesecundarias 2.7%.
En Chetumal, a través de la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), se han ofrecido unas mil consultas por esta causa, lo que ha obligado a la institución a reforzar el área de consultas y medicamentos.
La enfermedad, según expertos, puede presentarse por causas virales o bacterianas; se recomienda a la población acudir a un especialista ante cualquier síntoma a fin de recibir un diagnóstico y el tratamiento correcto. Es importante no auto medicarse a fin de no complicar el padecimiento.
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva (membrana mucosa que cubre la cara posterior de los párpados) por la acción de agentes infecciosos, alérgicos o tóxicos. Provoca mucha comezón en los ojos y lagañas o secreciones oculares y lagrimeo constante.