¿Por qué estamos agotadas mentalmente?
Una constante en la vida de muchas mujeres se trata de el trabajo invisible que permite que funcione con eficacia todo en casa y en el trabajo. Aunque parecen ser tareas sencillas como saber que ya está por terminarse el papel higiénico o estar al pendiente de las cuentas por pagar, sin darnos cuenta nos convertimos en “las mánager del hogar”.
Este fenómeno lo describió la socióloga Susan Walzer en 1996, en su estudio titulado “Thinking About The Baby”. Después de entrevistar a 23 parejas que habían tenido hijos en los 12 meses anteriores, comprobó que las mujeres asumen el peso de la educación del niño y el mantenimiento del ambiente doméstico ya en el plano mental, emocional e intelectual. E incluso, aunque las tareas se compartan con la pareja, las mujeres son las que deciden qué hacer y cómo organizar todo.
Y esto se da de forma natural, durante el embarazo, toda la carga mental cae en los hombros de la madre, pues es ella quien toma las citas médicas y cuidados, después del parto, durante el permiso de maternidad, ella tiene el tiempo que al hombre la falta para encargarse de todos los asuntos de cas, incluyendo al bebé. Pero cuando debe volver al trabajo, esta situación se vuelve insostenible y realmente agotadora. ¿Te ha pasado?