La danza mejora la salud mental, según un estudio
El reporte de la Escuela de Educación y Desarrollo Humano de la UM mostró mejoras mentales en personas entre 40 y 80 años después de 10 semanas de clases de danza.
Los resultados sugieren que el ejercicio podría mejorar la función mental mediante el aprendizaje de nuevos movimientos, así como la mejora de la capacidad aeróbica.
El estudio se realizó en el Laboratorio de Investigación Neuromuscular y Envejecimiento Activo de UM, en colaboración con el Arthur Murray Dance Studio de Coral Gables.
Cuarenta voluntarios fueron examinados en su funcionamiento mental, tanto en una computadora como utilizando una prueba de movimiento en un entorno físico al principio y al final del estudio.
¿Por qué comparar la danza aeróbica con el baile de salón de baile?. El grupo de baile de salón se centró en aprender nuevos pasos (patrones de movimiento), mientras que los miembros del grupo de danza aeróbica estaban ocupados tratando de mantener su ritmo cardíaco (capacidad aeróbica).
Los investigadores encontraron en el estudio que ambos grupos mejoraron el funcionamiento mental.
Michela Laureti, de Arthur Murray Ballroom Studio, explicó que los beneficios mentales del baile de salón provienen del proceso de aprendizaje de nuevos pasos, así como el trabajo con compañeros.
Se cree que la danza aeróbica mejora el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro, y los bailarines aeróbicos también podrían haber tenido que prestar atención a los movimientos que cambian rápidamente.
Sean Nicolle, doctor en Fisiología del Ejercicio de UM, quien dirigió el estudio para su tesis doctoral, explicó que el objetivo no era sólo observar qué tipo de baile mejora la función mental, sino comprender cómo funcionan el cerebro y la mente.
"El cerebro se adapta de manera específica a lo que se le exige. No tiene que ser el baile. Todo con una demanda mental hará que el cerebro se adapte. Los beneficios mentales de las clases de baile son probablemente diferentes de los de los escaladores”, señaló.
"Esperábamos que las clases de baile mejoraran las funciones mentales relacionadas con el ritmo y la coordinación, mientras que aprender algo como escalar probablemente desafiaría al cerebro a mejorar las funciones mentales relacionadas con la anticipación, la planificación y la resolución de problemas", finalizó Nicolle.