'Muerte gris', la nueva droga altamente adictiva y fatal
Le dicen la “muerte gris” por su aspecto parecido al cemento: es un nuevo y peligroso opioide que agrava el panorama de las adicciones en Estados Unidos.
Se trata de una droga de venta callejera que ha generado sobredosis en Alabama, Georgia y Ohio. Tienen distintas consistencias que van desde un material duro hasta un polvo fino.
La sustancia es una mezcla de varios opioides a los que se atribuye miles de sobredosis fatales, incluidos heroína, fentanilo y carfentanilo -usada a veces para tranquilizar animales grandes como elefantes- con un opioide sintético conocido como U-47700.
“La ‘muerte gris’ es una de las combinaciones (de sustancias) más temibles que he visto en mis 20 años de análisis forense de la composición de drogas”, señaló Deneen Kilcrease, director de la sección de química del Buró de Investigaciones de Georgia.
El usuario desconoce los ingredientes y las concentraciones de la muerte gris, lo que la hace particularmente peligrosa, según Kilcrease. Y dado que esta droga tan fuerte puede ser absorbida a través de la piel, el solo hecho de tocar el polvo pone a alguien en riesgo, agregó.
La Administración de Control de Drogas ubicó el año pasado al U-47700 entre las drogas más peligrosas, diciendo que había causado decenas de muertes, sobre todo en Nueva York y Carolina del Norte. Algunas de las pastillas encontradas en la casa del cantante Prince luego de su muerte por una sobredosis el año pasado contenían U-47700.
La “muerte gris” es mucho más potente que la heroína, de acuerdo con el Gulf Coast High Intensity Drug Trafficking Area. Los usuarios se la inyectan, la tragan, la fuman o la inhalan por la nariz.
Se reportaron al menos 50 casos de sobredosis mortales en Georgia en los últimos tres meses, la mayoría de ellos en Atlanta y sus alrededores.
Y las autoridades dicen que en Cincinnati también se ha detectado la presencia de la droga.
La “muerte gris” se suma así a una serie de productos que combinan heroína y otros opioides como fentanilo, que circulan desde hace algunos años.
Una de las características de esta droga es que las autoridades no saben exactamente con qué están lidiando.
“Generalmente, uno puede preguntarle a nuestros científicos ‘¿qué encontraron?’ y ellos te van a decir heroína o fentanilo”, expresó el procurador general del Ohio Mike DeWine, un republicano. “Ahora observan la droga y te dicen ‘no sabemos qué tiene’. Al menos al principio”.