¿A qué edad se recomienda congelar los óvulos?
Preservar la fertilidad entre los 25 y los 35 años aumenta las tasas de éxito, según afirman los expertos en medicina reproductiva. Sin embargo, retrasar la edad de ser madre se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en una realidad social. El ritmo de vida y los cambios sociales y laborales de la mujer han obligado a retrasar la maternidad hasta acercarla más a los 40 años que a los 30. Existen varias razones por las que una mujer decide congelar sus óvulos:
Para preservar la fertilidad, ya que teniendo en cuenta que las mujeres nacen con un promedio de un millón de óvulos, cuando llegan a la pubertad cuentan con 400 mil y en cada menstruación, cada mes van perdiéndose unos mil; de ahí que la congelación de óvulos se haya convertido en la opción más habitual para asegurar la maternidad futura, ya sea por razones personales o profesionales.
Para aumentar las posibilidades de embarazo. Precisamente para mujeres con poca reserva ovárica, la congelación de óvulos es muy plausible. Lo ideal es realizar la fecundación in vitro con ovocitos resultantes de varios ciclos de estimulación.
Antes de empezar con un tratamiento oncológico. A causa de que la quimioterapia y la radioterapia provocan daños irreversibles en los óvulos de la mujer, congelarlos antes de iniciar un tratamiento de este tipo, asegura posibilidades más férreas de poder tener un hijo tras terminar el tratamiento y superado la enfermedad.
Por otras razones médicas (como puede ser ante una operación de extirpación de ovario)
La vitrificación, que tiene mejor efectividad a partir de los 35 años, consiste en congelar los óvulos y mantenerlos en condiciones óptimas para que la mujer pueda utilizarlos cuando ella decida en el futuro. Las tasas de supervivencia de los ovocitos son actualmente del 90%.
Los óvulos pueden estar congelados indefinidamente. No tienen fecha de caducidad y es posible mantenerlos con su material y edad genética intactos todo lo que sea necesario, sin embargo eso no significa que se pueda ser madre a cualquier edad, pues las condiciones de gestación de la mujer sí disminuyen conforme va cumpliendo años. Así, los 50 años es el límite para que la gestación no tenga una carga excesiva de riesgo tanto para la madre como para el bebé.