La aspirina como aliada de tu piel , úsala en tu rutina de belleza
Hemos utilizado la aspirina como pastilla mágica para quitar el dolor de cabeza, aliviar la fiebre y otro tipo de leves padecimientos. Una aspirina es el medicamento que siempre podremos encontrar en nuestra casa, en nuestra bolsa o en la tiendita de la esquina.
Esta pastilla “mágica”, además de ser buena para nuestra salud y librarnos de malestares, es buena para nuestra piel. Nos puede mantener sanas y bellas al mismo tiempo. La aspirina puede tener usos cosméticos ya que sus propiedades son ideales para combatir el acné, para reducir manchas en la piel y para eliminar impurezas.
Exfoliante labial
Con una aspirina puedes curar los labios agrietados y escamados con esta sencilla receta.
En un recipiente tritura unas pastillas con unas gotitas de agua, después aplica la mezcla en tus labios y frota suavemente con tu dedo o un cepillo de dientes. Repite este proceso cada dos días hasta que sientas que tus labios están reparados.
Pies resecos
Si tienes los pies agrietados y secos este tratamiento es perfecto. Sólo necesitas aplicar esta mezcla sobre tus pies. Para este remedio necesitas 5 aspirinas, medio jugo de limón, 1 cucharada de agua. Muele las aspirinas en agua y zumo de limón. Aplica esta pasta en los pies agrietados y después ponte unos calcetines viejos. Después de unos minutos lávalos y talla tus pies con la piedra pómez para quitar el exceso de piel muerta. Al terminar aplica crema hidratante en los pies y cubre de nuevo con unas calcetas.
Para el cabello
Si tienes el cabello bañado, opaca y sin vida, puedes ocupar una aspirina para reparar tu cabello. Para reparar tu cabello necesitas agua tibia, una toalla y aspirinas. Disuelve las pastillas en un vaso de agua tibia y moja tu cabello con esta solución, te recomendamos que consigas un atomizador pues será más fácil de distribuir. Déjalo actuar durante 15 minutos. Al terminar ese tiempo enjuaga con abundante agua y lava tu cabello.
Peeling rejuvenecedor
Limpia tu cara con jabón neutro y sécalo suavemente. Disuelve de 3 a 5 aspirinas en el zumo de limón (2 cucharadas) y aplica la pasta por tu rostro mientras frotas tu piel con los dedos dibujando suaves círculos.
Deja reposar 10- 15 minutos y enjuaga con agua fría. Lava de nuevo usando bicarbonato sódico (neutraliza el ácido del limón), seca e hidrata con crema.