La disfunción eréctil es un problema que afecta a más de 50% de los hombres mayores de 40 años, de acuerdo con información del Instituto Mexicano del Seguro Social, sin embargo, especialistas afirman que también suele afectar a jóvenes adultos.

De acuerdo con el especialista en urología de Doctoralia, Miguel Ángel González, el origen más frecuente de la disfunción eréctil es la disminución de sangre que llega al pene, sin embargo, otro de los problemas recurrentes que enfrentan los hombres es la dificultad para mantener la sangre en los genitales y así mantener una erección vigorosa.

El doctor González Rodríguez precisó que otra de las causas que provocan la disfunción eréctil son enfermedades como la diabetes y otros males crónico degenerativos que afectan los nervios del pene. No obstante, aunque este padecimiento es recurrente en hombres mayores de 40 años, jóvenes de incluso 25 años se ven afectados y no precisamente por cuestiones físicas, sino psicológicas.

"Las causas más recurrentes de la disfunción eréctil en jóvenes de entre 25 y 35 años están asociadas con problemas psicológicos, por temas de frustración que se ven alimentados por cuestiones cotidianas como problemas en la pareja, mucha carga de trabajo, en general por el estrés, las cuales no son causas orgánicas, sino propiamente de psicológicas", comentó el especialista.

La disfunción eréctil puede ser señal de que no hay una buena condición cardíaca, sobre todo porque las arterias que nutren al pene son muy similares a las arterias coronarias del corazón, por lo que manejar niveles de colesterol altos, sobrepeso y la tendencia de fumar constantemente hace a los hombres proclives a tener disfunción eréctil y, si no se cuidan, un eventual ataque al corazón.

"Por eso es importante que en todas las etapas de la vida los hombres cuiden de su salud evitando el cigarro, teniendo una alimentación sana y haciendo ejercicio para evitar problemas cardiacos. Por otra parte, las personas que ya sufren de disfunción eréctil y están en tratamientos, por ejemplo, con el conocido viagra, deben tener un estricto control médico, porque dosis altas pueden derivar en severos problemas cardíacos", puntualizó el urólogo Miguel Ángel González.

Aunque hay diversas causas de disfunción eréctil como psicológicas, alteraciones hormonales, cardiovasculares, que generan este padecimiento, es necesario que tanto jóvenes como adultos mayores acudan a consulta con un experto, para prevenir un posible paro cardíaco.

Entre 35 y 75% de los hombres a nivel global sufren de disfunción eréctil por esta enfermedad crónica, de acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes (FID).

El problema se debe a un incorrecto flujo sanguíneo en los capilares o arterias pequeñas del pene. Asimismo, afecta los niveles de testosterona por lo que altera la eyaculación y provoca disminución en el deseo sexual.

"Aunque los hombres con diabetes tienen de dos a tres veces más probabilidades de sufrir disfunción eréctil, no es motivo para desalentarse o deprimirse, pues con el tratamiento adecuado y siguiendo las indicaciones del médico, se puede disfrutar de una vida sexual plena y llena de placer ", aseguró Juan Carlos Acosta, médico cirujano y sexólogo.

El también vocero de Laboratorios Liomont señaló que, a pesar de que la diabetes tipo 1 y 2 actúan a través de diferentes mecanismos, al final, ambas disminuyen el deseo carnal masculino, así como su lubricación, sin dejar a un lado daños psicológicos con una autoestima baja y sentimientos de rechazo.

"Cuando se detecta la enfermedad depende del estadío en el que se encuentra en ese momento. Si es una diabetes de reciente inicio donde los niveles de glucosa no pasan los 200 miligramos por decilitro, la afectación es mínima. Sin embargo, se empiezan a experimentar los síntomas cuando los niveles de glucosa andan en 300, 400 o hasta 500. Es cuando al paciente se le dificulta demasiado iniciar o mantener una erección", explicó.

¡Sí se puede!

El especialista recomendó que, para que un hombre pueda continuar con una vida sexual sana, primero debe recibir una atención integral, la cual incluye ver que se encuentra estable en varias facetas de su acontecer diario.

"Siempre he dicho que un pene no puede funcionar adecuadamente mientras esté pegado a un cuerpo enfermo. Así que lo más indicado es que el paciente esté bien en varias esferas de su vida al llevar una sana alimentación, actividad física, cumplir horas de sueño y que su estado emocional esté libre de (o estar lo menos posible afectado por) el estrés", dijo.

Puntualizó que hoy en día existen tratamientos completamente seguros que ayudan o mejoran las erecciones. Con el activo Sildenafil se logra obtener beneficios considerables, no solo en la erección.

También causa efectos positivos al nivel de eyaculación, mejora la libido y la capacidad orgásmica.

Asimismo, el especialista habló de los potenciadores, fármacos que sugieren los especialistas, también para mejorar la sexualidad masculina, porque ayudan al flujo sanguíneo.

En México, uno de cada dos hombres que superan los 40 años pueden padecer disfunción eréctil, a mayor edad aumenta la probabilidad de padecerla, pero no es una situación exclusiva de estos grupos de edad puesto que existen casos de jóvenes de 18 y 20 años que pueden sufrirla.

Francisco Patrón Escalante, adscrito al Hospital Regional "1° de Octubre" del ISSSTE explicó que la disfunción eréctil es la dificultad para iniciar o mantener las erecciones y tener una relación sexual completamente satisfactoria.

Agregó que sus causas pueden ser psicológicas o físicas entre las que se encuentran problemas circulatorios y hormonales, donde la diabetes se ubica como la enfermedad crónico degenerativa que puede producirla con mayor frecuencia.

"Los pacientes diabéticos pueden perder la capacidad de generar erecciones si no se tratan adecuadamente, debido a los daños vasculares y neurológicos que produce".

Detalló que la disfunción eréctil asociada a la diabetes afecta aproximadamente a 55% de los hombres mexicanos entre los 40 y 70 años de edad que la padecen. También se suman enfermedades renales, cardiovasculares e hipertensión arterial, el cáncer de próstata y cirugías de columna.

Destacó que el tabaquismo y el consumo de alcohol pueden afectar el desempeño sexual en los hombres.

"Cuando un paciente viene a consulta con disfunción eréctil se le aplican diversos estudios y análisis para conocer si tiene alguna enfermedad crónica que no haya sido detectada oportunamente; se revisa si tiene alteraciones en los niveles de colesterol y triglicéridos; se aplican estudios hormonales para conocer si no tiene deficiencia de testosterona, y en relación a lo que encontremos se le brinda un tratamiento adecuado principalmente con Sildenafil".

Advirtió que además del tratamiento médico, es indispensable brindar apoyo psicológico.

"Es muy importante que, una vez que inicia la terapia, la pareja esté enterada para que pueda ayudar al paciente a través de la comunicación, confianza y estimulación. Si no hay una buena relación de pareja eso también puede condicionar el problema; si se trata de un pareja estable, fomentar los lazos emocionales es fundamental en el proceso".

En cuanto a la cultura de la salud sexual, el especialista comentó que en ocasiones a los hombres les cuesta hablar de este tema por falta de información adecuada, pues "creen que no deben fallar, si lo hacen les da vergüenza, se tensionan más, se ponen nerviosos y pueden presentar ‘ansiedad de desempeño’, con lo que se bloquea más la erección. Esto se convierte en un círculo vicioso y crea inseguridad".

El estrés y la depresión también pueden ocasionar disfunción eréctil, por lo que si se presentan estas afectaciones emocionales es importante que busquen apoyo médico y psicológico en una clínica de medicina familiar.

Las investigaciones sobre el botox para la disfunción eréctil siguen estando en etapa temprana, pues tan sólo se ha hecho un estudio en 12 hombres. Obviamente todavía no es recomendable, pero la evidencia es prometedora… hasta ahora.

El procedimiento tiene gran potencial gracias a su habilidad para detener la liberación del neurotransmisor, "norepinefrina" (previene la circulación de la sangre), sin interferir la liberación del óxido nítrico (componente clave para la erección), el cual relaja los músculos suaves y permite que la sangre se dirija al pene.

Con esta información, los investigadores tienen razones válidas para creer que las inyecciones de Botox podrían mejorar la erección por varios meses.

El procedimiento podría funcionar en hombres que sufren de ambos tipos de disfunción eréctil; la psicológica, la cual tiene que ver con problemas de circulación, y la psicogénica, la cual lidia con factores psicológicos.

Esta posible solución podría significar una disminución del uso de medicamentos para hombres con disfunción eréctil, lo cual es particularmente bueno para aquellos que no pueden darse ese lujo debido a problemas del corazón.

Y parece una buena solución, ¿cierto? 

Al menos la mitad de varones que sobrepasan los 40 años de edad se ven afectados por disfunción eréctil: 55% de estos en una forma leve, 35% de manera moderada y 10% en forma severa, informó Jesús Torres Aguilar, jefe del Servicio de Urología del Hospital Juárez de México.

El especialista señaló que para no verse afectados en su autoestima, un gran porcentaje de quienes presentan impotencia sexual, se resisten a reconocerlo y a recibir tratamiento médico, lo que genera problemas en la relación de pareja o tensiones en el núcleo familiar.

La incapacidad de mantener una erección no se considera en la medicina una enfermedad, ni siquiera un problema grave o una condición de riesgo para la salud del varón; pero sí una patología preocupante al llevar al hombre a una sensación de ansiedad.

Al presentar la conferencia sobre Fisiología de la Erección Peniana de la Disfunción Eréctil, en el Auditorio “Doctor Manuel Velasco Suárez” del HJM, dijo que según Mariano Sotomayor, coordinador de la Clínica de Disfunción Eréctil del Instituto Nacional de Nutrición, en el mundo hay alrededor de 152 millones de varones con disfunción eréctil.

Torres Aguilar explicó que hasta hace unos 30 años, en 80% de los casos se le atribuía un factor psicológico, y 20% orgánico. Actualmente, remarcó, los porcentajes se invierten: 80% es orgánico y 20% psicológico.

Expuso que problemas de estrés o de tipo angiológico y hormonales, pero sobre todo los estilos de vida, principalmente la mala alimentación y el tabaquismo, son factores de riesgo de la disfunción.

Ante la comunidad médica, jefes de división, de servicio y residentes, encabezados por el director general, Martín Antonio Manrique, insistió en que las personas que sufren de impotencia sexual dejen a un lado falsas creencias, mitos y tabúes que les impidan acudir al especialista, para recibir tratamiento específico.

“Bien sea con medicamentos administrados vía oral, como Citrato Sildenafilo, Vardenacilo o Tadalafilo; inyecciones o la colocación de bombas de vacío, para los casos leves o moderados; o por medio del implante peneano, en los casos severos, las personas que padecen esta situación pueden volver a sostener erecciones”, detalló.

El Jefe del Servicio de Urología del Hospital Juárez de México indicó que la aparición de este tipo de medicamentos, a partir de 1988, cambió el panorama en la atención de pacientes con disfunción eréctil, con resultados exitosos.