Hay un problema para las personas y para nuestra sociedad, que se puede convertir en un agujero negro, del cual difícilmente se puede salir, que es la drogadicción. Enrique Leyva, director de la Clínica Casic Elite, quien tiene once años de experiencia, afirma que se trata de una labor excepcional, que permite devolverle una calidad de vida a las personas y a sus familias.
“Para mí es muy importante apoyar a los jóvenes, aunque no hay diferencias en clases sociales, de edad ni de nada, porque las adicciones atacan parejito”.
Respecto a la situación actual de consumo de drogas, comenta que desafortunadamente, ha ido incrementándose.
“Cada vez va subiendo la intensidad del consumo, pero también se van sumando a las drogas que ya existían, ahora el fentanilo está muy fuerte, en la región, ha subido mucho. Se ha incrementado mucho con la pandemia, la gente que no consumía, debido a lo que ha sucedido empezó, otros recayeron. Algo que antes se veía poco es el consumo en las casas, ahora es de lo más común, generando otro tipo de problemática, más severa”.
Al inicio, la base del tratamiento es la valoración.
“Cómo viene la persona, hacer una valoración de cómo funciona su cerebro y sobre eso hacer un programa de recuperación. Queremos saber antecedentes del paciente, conocer a la familia, conocer factores importantes que tienen que ver con la adicción, vemos la oportunidad y podemos estructurar un plan para estimular estas áreas que curiosamente reduce índices de recaídas”, según explica.
La Clínica Casic Elite tiene un programa muy personalizado de atención: son apenas unos cuantos pacientes, quienes participan en sesiones muy especializadas cada día para la recuperación. Pero también se les ofrecen sesiones de yoga, ejercicio y nado en alberca, entre otras actividades. También son atendidos por un especialista en nutrición.
Enrique Leyva afirma que “hemos tenido muy buena respuesta, estamos trabajando mucho con la parte integral, con la familia, que es parte integral con el proceso de recuperación, sabemos que nuestros pacientes muchos llegan con el temor de si van a poder o no, pero la familia refuerza mucho el tratamiento”.
La clínica funciona en realidad como una casa, en la cual sus habitantes pueden tomar clases en línea y continuar sus estudios, en los horarios necesarios o incluso tener actividades productivas vía internet. Casic Elite abre la oportunidad de volver a funcionar como hijo, como hermano, como padre o como un ser humano, alejados del consumo de las drogas.