La tasa de nacimientos en madres entre los 10 y 14 años de edad ha disminuido en EE.UU. durante la última década en todos los grupos étnicos, según un informe difundido hoy de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de este país.

La tasa de natalidad en el grupo de menores de entre 10 y 14 años alcanzó "la cifra récord más baja entre 2015 y 2016, con 0.2 nacimientos por cada 1.000, en comparación con 0.9 en el 2000", informó la agencia federal en su reporte.

Los CDC revelaron que en 2016, el número de nacimientos en el grupo de madres en esa franja de edad cayó a 2.253, un "récord histórico" y una reducción considerable en comparación con el año 2000, cuando la cifra fue de 8.519 nacimientos.

"Es una muy buena indicación de que es una tendencia muy consistente", señaló a Efe T.J. Mathews, autor principal del estudio.

El hecho de que sea una tendencia consistente en este grupo, como explica Mathews, se ve reflejado en el descenso del 33 % entre los años 2000 y 2003, cifras que se mantuvieron estables hasta 2008 y volvieron a bajar el 67 % entre 2008 y 2016, según el reporte.

De acuerdo al investigador, si bien es difícil de conocer las causas exactas de esa reducción, normalmente los factores más predominantes suelen ser el retraso del inicio de la actividad sexual y, entre aquellas que son activas sexualmente, un uso más extendido de métodos anticonceptivos.

Mathews señaló que si bien es difícil extrapolar los cambios registrados entre las menores de 10 a 14 años, entre las adolescentes de entre 15 y 19 años, que también han experimentado un descenso en las tasas de natalidad, hay factores comunes que aplican a ambos grupos.

"La educación, la prevención de embarazos, el cambio de las normas sociales, los programas de abstinencia y por supuesto los cambios registrados en la sociedad conforme a lo que ahora es considerado bueno y malo", señaló el investigador entre esos factores causantes de la reducción.

La maternidad a una edad muy temprana es un asunto de preocupación pública debido a que aumenta los riesgos para la salud de las madres y sus niños, además de que acarrea consecuencias socioeconómicas negativas, de acuerdo con los CDC.

La tendencia a la baja se notó en todos los grupos étnicos, incluidas las menores hispanas, aunque las afroamericanas fueron las que experimentaron una mayor disminución entre los años 2000 y 2016, al descender de 2,4 nacimientos por cada 1.000 en 2000 a 0,5 en 2016.

De acuerdo con los CDC, durante el período comprendido entre los años 2000 y 2016, la tasa de nacimientos entre las menores hispanas en la franja de edades entre 10 y 14 años bajó de 1,7 a 0,4. Entre las jóvenes blancas en esas edades, la disminución fue de 0,3 en 2000 a 0,1 en 2016.

Además de registrarse una disminución en la tasa de natalidad en todos los grupos étnicos, las disparidades entre los distintos grupos y estados han reflejado además reducciones.

El informe encontró que entre 2014 y 2016, los estados con la tasa de natalidad más alta entre las menores de 10 a 14 años fueron en Delaware, Luisiana y Misisipi.

La tasa de natalidad entre niñas de 10 a 14 años en Estados Unidos es una de las más altas entre los países industrializados, de acuerdo a los CDC. 

La Defensoría del Pueblo expresó su preocupación por la situación de una niña boliviana de 11 años que está embarazada producto de una violación por parte de su abuelastro.

La niña, originaria de la localidad de Yapacaní, tiene 21 semanas de embarazo, y Mario Herbas, director de la Maternidad del hospital Percy Boland, en Santa Cruz, donde se encuentra internada la menor, señaló que si bien todos sus signos vitales son estables, el embarazo es de alto riesgo debido a su temprana edad.

Nadia Cruz, defensora del Pueblo, advirtió en declaraciones a medios bolivianos como El Deber y Los Tiempos que la niña fue presionada para proseguir con su embarazo, pese a haber expresado en un principio su voluntad de interrumpirlo. De hecho, recordó que se le suministró una primera píldora para interrumpir el embarazo.

Es “un caso flagrante de vulneración de derechos humanos”, denunció Cruz.

“Lastimosamente, tenemos información de que en el centro de salud han sido permisivos a que entren grupos de la Iglesia, que entren a conversar y generar una suerte de presión en contra de ella y de la familia”, se quejó. Esa habría sido la razón, alegó, de que la madre de la menor decidiera que su hija debía llevar su embarazo a término.

“Si las autoridades se empeñan en seguir con el embarazo, no sólo le están violando sus derechos, sino que están viendo a la mujer como un objeto de reproducción”, insistió Cruz a El Deber.

La niña de 11 y su hermana, de 15, vivían bajo el cuidado de su abuelastro, identificado como Gilberto Santalla, de 61 años, quien en reiteradas ocasiones agredió sexualmente a la menor. Después de que la pequeña dijera sentir “movimiento” en su vientre, se descubrió su embarazo y una tía presentó la denuncia.

Las niñas vivían con su abuelastro porque la madre de ambas se fue a trabajar como cocinera en La Paz.

Santalla fue detenido y se encuentra en el penal de Montero.

El caso de la niña ha generado debate en el país. Mientras la Defensoría y activistas defienden el derecho de la menor a interrumpir su embarazo, la Iglesia católica emitió un comunicado señalando que “la única solución es salvar, cuidar y apoyar con amor las dos vidas”, y ofreció dar “acogida y atención a la niña y a la criaturita que tiene en su vientre”.

Roberto Machicao, asesor legal de la Secretaría Municipal de Desarrollo Humano de la alcaldía de Santa Cruz, advirtió a El Deber que en el caso de la niña, se trata de una carrera contrarreloj, dado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que pasadas las 22 semanas de gestación ya no se puede realizar la interrupción del embarazo por cuestiones de derecho a la vida y por riesgos que correría la menor.

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En México, el 20% de los nacimientos anuales se presentan en madres menores de 20 años, siendo las complicaciones durante el embarazo y el parto la segunda causa de muerte entre adolescentes de 15 a 19 años a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En ese contexto, y por indicaciones de la Presidente Municipal de Tecate Nereida Fuentes González, el Instituto Municipal de la Juventud (Imjuvet) inició la Campaña de Prevención “Embarazo Adolescente”, con alumnas y alumnos de la secundaria no. 2 Juana Inés de la Cruz a fin de concientizar a los jóvenes sobre las riesgos y consecuencias de un embarazo no planeado.

Durante el desarrollo de la plática, se informó a los estudiantes sobre como el embarazo adolescente pone en riesgo la salud tanto de la

madre como del recién nacido, y como cuanto más joven sea la madre, mayor será el riesgo para el bebé, a fin de que busquen la manera más afectiva acorde a sus necesidades para prevenir una situación de este tipo.

De esta manera, la directora del Imjuvet Abigail Lara Acosta, hace el llamado a las y los jóvenes tecatenses a tomar decisiones responsables que les permitan continuar con su desarrollo físico, mental y profesional, para disfrutar plenamente de esta etapa de sus vidas.

Todos los días, en promedio, 28 niñas de entre 10 y 14 años dan a luz en México. De 2012 a 2017, 62 mil 340 menores de edad se convirtieron en madres, según datos registrados por el Inegi.

En los últimos seis años, esta problemática se redujo 11%. Los datos muestran que en ese periodo, siete de cada 10 niñas menores de 14 años se embarazaron de un hombre de 18 años o más.

En 50% de los casos el padre del bebé tenía entre 17 y 20 años. "No se trata de niñas ejerciendo su sexualidad de manera libre con sus pares; encontramos que [por la edad de los responsables] están siendo forzadas o coaccionadas por adultos", dice Fernanda Díaz de León Ballesteros, integrante de la organización Ipas México.

En la mitad de los registros, el padre tiene entre cuatro y ocho años más que la madre.

El embarazo de niñas de entre 10 y 14 años se incrementó de 1.9 nacimientos por cada mil adolescentes en 2012 a 2.1 en 2015, a pesar de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente (Enapea).

El informe ejecutivo 2017 de esa estrategia afirma que el embarazo a esa edad tiene estrecha relación con el abuso sexual.

El documento de la Secretaría de Gobernación —que coordina la acción interinstitucional— indica que mientras la tasa de embarazo infantil aumentó, en adolescentes de 15 a 19 años disminuyó.

En 2012 alcanzó su máximo, con 77 nacimientos por cada mil jóvenes y para 2015 bajó a 74.4.

La Secretaría de Salud asignó 3 mil 236.9 millones de pesos, de 2014 a 2017, para la compra de métodos anticonceptivos. 

Al cierre de 2017 casi medio millón de adolescentes eran usuarias de alguno de ellos. Los más utilizados fueron el DIU y el implante subdérmico.

Estudiantes de la secundaria Lázaro Cárdenas fueron orientados en temas de prevención, proyecto de vida y métodos anticonceptivos, por medio de una brigada de servicios médicos desarrollada por el personal del Instituto Municipal de la Juventud (Imjuvet) en las instalaciones del plantel educativo.

La conferencia denominada “Prevención de embarazo en el adolescente”, fue impartida por el estudiante de enfermería de Universidad Autónoma de Baja California, Octavio García Bernal, quien además de brindar información para prevenir, concientizar y sensibilizar a los jóvenes sobre los riesgos de una gestación prematura, realizó una actividad de preguntas y respuestas anónimas para resolver las dudas más frecuentes de los jóvenes en esta etapa.

Autoridades señalaron que para el Gobierno Municipal es primordial mantener cercanía con los jóvenes, llevando pláticas y talleres que les ayuden a valorarse y sensibilizarlos en diversos temas para su sano desarrollo mejorando su bienestar social, por lo que se continuará trabajando de manera constante en los diversos planteles educativos con temas especializados a través del Instituto Municipal de la Juventud.