Datos que debes saber sobre la depresión Infantil
La depresión afecta también a los niños. Su falta de madurez los hace más vulnerables, y no siempre saben describir lo que sienten. Conoce las causas y los síntomas de la depresión infantil para ayudarles a superarlo.
La mayoría de los padres de familia ignora que sus hijos padecen depresión. Cuando llegan a una consulta por problemas de conducta de los niños o las niñas se dan cuenta que el entorno familiar en el que se encuentran no es el más adecuado, incluso, que son ellos, los adultos, quienes con sus problemas o falta de atención los inducen al trastorno.
La depresión es una enfermedad que se presenta en cualquier etapa de la vida, sin embargo, son los menores de edad un sector vulnerable y poco atendido. En el caso de los pequeños existe un mayor desconocimiento que lleva a los adultos al mal manejo de la depresión infantil, pues su poca madurez emocional los convierte en seres incapaces de definir su malestar, encerrando toda reacción "en un simple berrinche o un mal comportamiento".
A diferencia de los adultos, los infantes expresan su depresión de forma usual con tristeza y aislamiento, sin embargo, llegan a tener comportamientos que se pueden confundir con hiperactividad o déficit de atención.
"Un adulto no puede no darse cuenta que un niño está deprimido o tiene un problema porque ellos son muy expresivos. Lo que sí puede suceder es que se confunda el trastorno con déficit de atención." Nos comentó Norma Farca Directora de la Fundación DB
Entornos en los que tenemos que tener cuidado.
Ambientes de violencia y descuido en el hogar y las escuelas pueden estar inundando la mente de los niños, quienes debido a su falta de madurez emocional, no logran procesar.
"En el colegio un fuerte factor que les causa depresión es el "bullying" o acoso escolar. Esto se debe a que en los salones de clase ya no tienen el control de los adultos y quienes mandan son los mismos niños. Por ende, no existe control de este tipo de comportamientos o un manejo adecuado de la situación", cuenta la experta.
En el hogar, algunos de los niños son descuidados porque los padres trabajan y no se interesa por su día, porque están presentes y no les brindan la atención necesaria, porque no hay amor, porque son delegados al "cuidado" de los dispositivos electrónicos o porque viven en un entorno de violencia y poco respeto.
Aunque en México los derechos de los niños y las niñas están protegidos e incluidos en la Constitución Mexicana, leyes federales y tratados internacionales, la población infantil en el país es uno de los grupos más marginados y vulnerables, pues para ellos los derechos básicos como "la seguridad" no están garantizados.
"Un niño debería sentirse siempre amado, siempre respetado y siempre apreciado, no solamente cuando se le detecta un trastorno psicológico. Para la depresión existen medicamentos, sin embargo, existe también una gran cantidad de terapias que trabajadas con la familia pueden funcionar con gran éxito", comenta Farca.
Hay situaciones que pueden prevenirse con estar y con conversar con nuestros hijos, interesarnos en sus gustos, sus miedos, sus tristezas y su día a día.