Una de las bebidas más representativas de la cultura mexicana es el atole. Sus sabores y formas de preparación son muchas; tanto así que incluso se organizan festivales en su honor.

Esta bebida prehispánica suele prepararse a partir del maíz acompañada de otros ingredientes y endulzada con piloncillo, suele ser la opción perfecta para el desayuno de muchos mexicanos.

Y aunque en cualquiera de sus presentaciones su sabor es delicioso, muchos señalan que es una de las bebidas que más engorda, en especial en estas fechas que estamos por acompañar los tamales del 2 de febrero con un rico atole.

En un estudio del Órgano Oficial de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición se compararon los valores nutricionales de algunas harinas para preparar atole a base de amaranto, de maíz y de arroz.

Si bien el atole tiene y aporta al cuerpo algunos nutrientes que son indispensables en cualquier dieta, como fibra, grasa, proteínas, calcio, potasio, magnesio y sodio; también es cierto que algunos son mejores que otros.

El estudio demostró que el atole con una base de amaranto es el que mejor valor nutricional tiene gracias a su rico contenido en minerales, grasas y proteínas.

Mientras que los atoles preparados con harinas de arroz y maíz son más bajos en nutrientes. El atole preparado con maicena es uno de los más comunes, pero también puede ser uno de los que más rápido nos haga engordar.

A pesar de las vitaminas, hierro y calcio que aporta el atole de maicena, es rico en calorías por ello de tomarse en exceso se pueden superar las calorías diarias requeridas.

Así que el atole de amaranto puede ser la mejor opción para obtener los nutrientes necesarios que el cuerpo necesita en su día a día; y que te pueden ayudar a no engordar. Además se sabe que el amaranto ayuda a la prevención del colesterol alto y de la hipertensión.

Ahora si al atole se agrega masa, galletas o mermeladas, aumentarán las calorías y, por lo tanto, te hará engordar más. Por ello es mejor hacerlo a base de amaranto y con fruta natural con el menor dulce posible agregado.

Cada atole tiene sus características y aporta diferentes nutrientes al cuerpo, pero al no cuidar las cantidades, podemos exceder fácilmente la ingesta diaria de calorías y ganar peso.

Según el IMSS, un vaso de atole tiene 180 calorías. Ahora súmale las calorías y grasas de las mermeladas, la masa, las galletas y demás ingredientes que le pongas.

Por ello lo más recomendable es que este 2 de febrero comas tus tamales con una taza de café o con un té.

El acelerado ritmo de vida que llevamos ha ocasionado hábitos negativos relacionados con la alimentación. No solemos tomarnos el tiempo suficiente para comer, ni nos concentramos en esta actividad. A ello hay que sumarle la enorme variedad de postres y botanas deliciosas y accesibles que consumimos con frecuencia. Pero, en realidad, ¿cuáles son los alimentos que más engordan?

Si estás buscando bajar o mantener tu peso seguro has buscado en internet consejos y dietas. Lo primero importante que hay que decir es que cuando se trata de regímenes alimenticios lo mejor es acudir con un especialista que te entregue una dieta adecuada. 

Lo segundo a mencionar es que en tu labor por tener un peso más saludable no todo depende de las calorías, pues si bien hay comidas que contienen más grasas y azúcares, una investigación científica descubrió que hay otros puntos a los cuales vale la pena poner atención.

El problema para perder peso está en el procesamiento de los alimentos

La universidad estadounidense George Washington llevó a cabo una investigación con la intención de descubrir las tendencias en los patrones dietéticos y la calidad de los alimentos a lo largo del tiempo.

En el estudio se buscó esclarecer el posible papel de los alimentos ultraprocesados en el aumento de peso, las enfermedades crónicas y la mortalidad de la población estadounidense pues en aquel país los índices de obesidad son cada vez más altos.

De acuerdo con los resultados, si bien existe una correlación directa entre el número de calorías que aporta un alimento y qué tanto engorda a las personas, el aumento en el peso y el mayor riesgo a enfermar aumenta cuando se trata de alimentos ultraprocesados.

En ensayos con ratones se descubrió que los emulsionantes que se encuentran en los alimentos procesados alteran la composición del microbioma en los intestinos; elevan la glucosa en sangre en ayunas; causan hiperfagia, es decir, la ingesta excesiva de comida; aumentan el peso y la adiposidad; e inducen esteatosis hepática o hígado graso.

Posteriormente, en ensayos clínicos con humanos, se comprobó que el consumo de comida ultraprocesada contribuye a la disminución de la saciedad, por lo que las personas tienden a aumentar su ingesta de comidas y, por ende, a subir de peso.

A través de esta investigación los científicos pudieron acercarse a entender porqué las poblaciones mediterráneas con bajo consumo de carne, alto contenido de fibra y alimentos mínimamente procesados tienen muchas menos enfermedades crónicas, tasas de obesidad y viven más tiempo sanas. 

El problema es que a medida que los países se industrializan, los alimentos se vuelven más procesados, más baratos y más convenientes para las personas, por lo que es difícil que tomen conciencia sobre los riesgos.

Los riesgos de comer alimentos ultraprocesados

Ya establecimos que los alimentos ultraprocesados son los que más engordan pues no solo no ofrecen nutrientes al organismo sino que nos llevan a comer de más. Pero además de ello hay que tener cuidado con su consumo por razones de salud.

Como explica la Secretaría de Salud, los alimentos ultraprocesados son aquellos que se crean a partir de sustancias extraídas o derivadas de alimentos, contienen aditivos que dan color, sabor o textura y están nutricionalmente desequilibrados pues contienen un elevado contenido en azúcares, grasa y sodio.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) los alimentos ultraprocesados que en mayor medida aumentan los niveles de obesidad, y que por ende, se deben evitar, son:

Bebidas azucaradas: refrescos, leches y jugos con azúcar añadida.

Carnes rojas: salchichón, salchichas, mortadela, jamón.

Harinas refinadas: bizcochos, galletas, donas y pasteles.

Dulces y postres: gomas, bombones, helados, y almíbares.

Botanas: papas fritas y snacks salados. 

Recomendaciones para estar más saludables

Elige alimentos frescos que no solo son más nutritivos, sino económicos.

Cuida lo que comes y el número de comidas que realizas al día.

Lee el etiquetado frontal de los productos. Entre más sellos tenga, mayor riesgo para tu salud.

Aumenta el consumo de cereales enteros e integrales ya que proporcionan fibra.

Prefiere como bebida agua simple.

No olvides mantenerte activo. Combina una buena alimentación con el ejercicio.

Con motivo al Día de la Candelaria el 2 de febrero, autoridades de salud de Baja California recomiendan evitar el consumo de calorías en exceso de tamales sobretodo a personas con enfermedades crónicas. 

"No coman tantos tamales, recuerden que el contenido calórico de un tamal es inmenso tiene alrededor de 300 kilocalorías y para una persona de 70 kilos por lo menos se necesitaría una dieta de mil 600 calorías, entonces si come dos tamales estaría dando como mil calorías en dos tamales aparte que está el atole", detalló el titular de Evaluación y Seguimiento del ISESALUD, Néstor Hernández Milán.

Además pidió a los ciudadanos que acostumbran a reunirse que respeten las medidas sanitarias para evitar otro repunte de contagios. 

"Tenemos que vivir esta nueva realidad, realizar todas nuestras adaptaciones correspondientes y cuidarnos de nuestras comorbilidades", señaló Hernández.

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