Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte tanto en hombres como en mujeres en el mundo, incluido México, comentó el Dr. Manuel Ricaño, cardiólogo y responsable de prevención cardiovascular en el Centro Médico ABC, quien advirtió que se debe buscar la prevención primaria en la mujer.
Según el experto, en la población femenina a nivel mundial se estima que una de cada tres muertes es por esta causa y que, hasta una cuarta parte, durante toda su vida, van a tener algún tipo de enfermedad cardiovascular.
Señaló que en México la Encuesta Nacional de Salud 2018, apunta que existen ciertas enfermedades que aumentan el riesgo, ya que en mujeres mayores de 20 años, el 20% tiene algún tipo de dislipidemia, 11% diabetes tipo 2 y 20% hipertensión arterial; factores de riesgo que, sumados a que México es uno de los países con una mayor tasa de obesidad, donde 70% de las mujeres van a tener un tipo de alteración ya sea sobrepeso u obesidad, así como sedentarismo y tabaquismo, hace que eventualmente, aumente el riesgo para desarrollar alguna complicación cardíaca.
Además de éstos, la mujer presenta factores únicos que aumentan el riesgo cardiovascular, los cuales pueden ser hormonales, como el inicio de la menstruación antes de los 9 años; síndrome de ovario poliquístico, caracterizado por la resistencia a la insulina, periodos irregulares en la menstruación y problemas para embarazarse; y la baja de estrógenos en la menopausia genera cambios metabólicos con un aumento en el colesterol de baja densidad.
Otros factores son eventos adversos durante el embarazo, se sabe que hasta el 20% de las mujeres presentarán estos donde se incluyen: trastornos hipertensivos durante el embarazo, diabetes gestacional, parto pretérmino, ruptura prematura de membranas y restricción de crecimiento intrauterino; los cuales aumentan hasta cuatro veces más el riesgo de padecer complicaciones cardiovasculares a largo plazo.
Asimismo, otro rubro importante, es la diferencia en los síntomas de la enfermedad cardíaca en las mujeres, ya que pueden tener sintomatología atípica lo que hace que se confundan con padecimientos de origen no cardíaco y condicione retraso en la atención médica. Algunos ejemplos de las manifestaciones atípicas son: dolor en mandíbula, cuello o espalda, falta de aire, náusea o vómito durante el esfuerzo y dolor torácico punzante, manifestaciones que pueden dar origen a un problema cardíaco, por lo que es fundamental buscar atención médica inmediata.
Prevención primaria en la mujer en el Día Mundial del Corazón
En cuanto a la prevención primaria en la población femenina, esta debe iniciar a partir de los 40 años, con un chequeo de riesgo cardiovascular a través de un interrogatorio dirigido, toma de presión arterial, talla, peso, perfil de lípidos y glucosa. De clasificarse con un riesgo bajo, el seguimiento es de 3 a 5 años, en caso de ser moderado, habrá que realizar un plan a la medida del paciente para su adecuado seguimiento.
El Centro Médico ABC cuenta con el chequeo cardiovascular para hombres y mujeres que consta de electrocardiograma, estudios de sangre, orina y una tomografía de tórax que permite la cuantificación de calcio a nivel de las arterias coronarias que en pacientes asintomáticos se traduce como ateroesclerosis subclínica. Con los resultados se puede estructurar un plan de tratamiento específico para cada uno de los pacientes con el objetivo de disminuir su riesgo cardiovascular.
“El Centro Cardiovascular ABC, es muy completo, contamos además con pruebas funcionales para detección de isquemia como: la prueba de esfuerzo que puede ir acompañado de resonancia cardíaca, medicina nuclear o ecocardiograma, realizados por cardiólogos expertos en cada área, lo que logra que haya resultados certeros”, apuntó el Dr. Ricaño.
También mencionó, que ante la etapa difícil por el COVID-19 que estamos viviendo, los pacientes deben sentirse seguros ya que el personal médico y de enfermería cuenta con todas las medidas de seguridad sanitaria, los consultorios se limpian entre cada paciente, se higienizan los lugares para otorgar confianza y seguridad al acudir al centro y si el paciente requiere internamiento, se le pide realizar un protocolo previo a su ingreso para detección de COVID-19, si sale negativo, se programa su estancia con todas las medidas y protocolos establecidos por la autoridades.
“Sabemos que el coronavirus tiene complicaciones cardiovasculares, como aumento en los fenómenos trombóticos, que favorecen la formación de coágulos tanto a nivel de circulación pulmonar como cardíaca, por lo cual es importante que, si un paciente tiene un estudio o consulta cardiovascular y se encuentra con infección por SARS-CoV-2 no debe postergar su atención, además de buscar atención médica una vez recuperado de la infección”, aseguró el especialista.
Concluyó que, en el marco del Día mundial del Corazón que se conmemoró este 29 de septiembre, se debe sensibilizar a la población para que ante cualquier signo o síntoma no deje pasar sus revisiones médicas, pues no hay mejor medicina que la preventiva para actuar a tiempo y tener el mejor pronóstico.