El cerebro es una parte vital del cuerpo que coordina el pensamiento, la emoción, la conducta, el movimiento y la sensación.
Y si por alguna razón sientes que te falta la memoria, te cuesta trabajo poner atención o hay alguna torpeza al querer deletrear una palabra, podría ser a causa de una inadecuada alimentación.
Recuerda que la dieta y el bienestar de tu cuerpo en general van de la mano.
De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el mayor combustible o principal fuente de energía para tu cerebro es la glucosa proveniente de los hidratos de carbono, como cereales integrales, frutas, verduras, legumbres y nutrientes esenciales, como ácidos grasos, proteínas, vitaminas y minerales.
Sin el consumo frecuente de estos alimentos, una parte del cerebro llamada hipocampo (encargado de regular las emociones y la memoria a largo plazo) tiende a ir encogiéndose poco a poco.
¿Cómo pasa?
De acuerdo con un estudio publicado por la BMC Medicine, una menor ingesta de alimentos densos en nutrientes y una mayor ingesta de alimentos poco saludables se asociaron de forma independiente a un menor volumen del hipocampo.
Es decir, las personas que comen frecuentemente comida procesada como carne, bebidas azucaradas o frituras serán propensas a que su hipocampo se vaya encogiendo.
Este estudio se realizó a 255 personas que tenían un rango de entre 60 y 64 años.
Estos participantes reportaron su dieta habitual durante 4 años y con eso pudieron llegar a la conclusión los investigadores que quienes llevaban una dieta rica en grasas saturadas, sal y azúcar mostraban una reducción del hipocampo, independientemente de su género, educación, nivel de actividad física o enfermedades que padecieran.
Si bien el volumen del hipocampo disminuyó con el tiempo, no hubo pruebas contundentes de que los patrones dietéticos influyeran en este descenso, por lo que hace falta más pruebas para llegar a una conclusión definitiva.
Sin embargo, este es el primer estudio en humanos que demuestra asociaciones entre la dieta y el volumen del hipocampo en concordancia con los datos observados previamente en modelos animales.
Pero para que no te pase esto existen ciertos alimentos que pueden ayudarte y proteger tu cerebro.
De acuerdo con el Doctor Mercola, consumir alimentos con Omega 3 como el pescado, las anchoas, la sardina y el salmón ofrecen beneficios neuroprotectores al cerebro.
Otro ejemplo, son los vegetales como el brócoli y la coliflor así como las verduras de hoja verde, estas contienen nutrientes como ácido fólico, vitaminas E, K y luteína que protegen al cerebro. O las moras azules silvestres, que tienen un alto contenido de antioxidantes que sirve para proteger contra el Alzheimer y otras enfermedades neurológicas.
Por último, siempre es mejor consumir alimentos que aporten beneficios a tu salud, recuerda que el cerebro siempre será una parte vital de tu cuerpo y mantenerlo sano debe ser prioridad.