Pie plano y juanetes, problemas comunes en los pies

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Los juanetes y el pie plano son de los problemas más frecuentes que se presentan en los pies. Mientras a los primeros es posible corregirlos sólo con cirugía en casos muy precisos, el segundo puede desaparecer en la infancia con ayuda de ejercicios o, bien, se apoya con el uso permanente de plantillas.

Los juanetes son aquellas protuberancias óseas que se presentan en la primera articulación del dedo gordo del pie (hallux). Son causados por varios factores, como el uso de zapatos angostos, por un defecto estructural heredado, por enfermedades como la artritis reumatoide o por tener pie plano y no haberse atendido de manera correcta.

- Tacones altos: este tipo de zapato empuja los dedos del pie hacia la parte frontal del calzado por lo que, a menudo, los dedos quedan apretados.

- Calzado inadecuado: las personas que usan zapatos muy ajustados, angostos o puntiagudos son más propensas a los juanetes debido a la presión a la que se ve sometido el pie.

- Artritis reumatoide: sufrir esta enfermedad inflamatoria puede convertir al paciente en una persona vulnerable a desarrollar juanetes.

- Herencia: la tendencia a sufrirlos podría deberse a un defecto estructural, aunque aún se investiga más al respecto.

Cirugía no invasiva para el alivio de juanetes

Aunque el pie plano no es la causa directa de la aparición de juanetes, sí están relacionados por el modo de caminar, señala Benjamín Sánchez de la Barquera, cirujano y ortopedista. En la actualidad, indica, la cirugía de juanetes es más sencilla de lo que era antes.

"Ahora hay técnicas muy modernas. Con una cirugía de mínima invasión, el paciente puede caminar inmediatamente. La cirugía consiste en dos heridas de tres a cuatro milímetros, aproximadamente. No se compromete el hueso y tampoco hay lesiones. Después, la persona necesitará un calzado especial, pero, en pocas semanas, podrá hacer todas sus actividades con normalidad, si es que se trata de alguien muy activo", señala el especialista.

De acuerdo con las estadísticas, el 83% de las personas que llegan a padecer estas protuberancias en los pies cuentan con antecedentes familiares. Si los juanetes no se atienden, pueden ocasionar el desarrollo de algunas deformaciones como los dedos en forma de garra, martillo o cuello de cisne, por lo que es de suma importancia acudir con el especialista para que determine el tratamiento a seguir.

Al respecto la Clínica Mayo destaca, a través de su portal, que los síntomas de los juanetes son protuberancia en la parte exterior de la base del dedo gordo del pie, hinchazón, enrojecimiento e inflamación alrededor de la articulación de dicho dedo.

Agrega que, a veces, los callos y las callosidades se forman cuando el primero y el segundo dedo del pie se superponen; hay dolor continuo o intermitente y movimiento reducido del dedo si este se ve afectado por la artritis.

Aunque en ocasiones los juanetes no dan mayores problemas más que ser una protuberancia en el cuerpo, estarán en los pies de por vida a menos que se les corrija por medio de cirugía.

Entre las posibles complicaciones que causan los juanetes están:

- Bursitis: es un trastorno doloroso que ocurre cuando se inflaman las pequeñas almohadillas rellenas de líquido (bolsas sinoviales) que proporcionan amortiguación a los huesos, tendones y músculos cerca de las articulaciones.

- Dedo del pie en martillo: curva anormal que se manifiesta en el medio de la articulación de un dedo del pie. En general, el que está al lado del dedo gordo, que puede generar dolor y presión.

- Metatarsalgia: es un trastorno que provoca mucho dolor e inflamación en la región metatarsiana.

Pie plano

Respecto al pie plano, Benjamín Sánchez de la Barquera detalla que éste se debe a que el pie carece de una curva o, bien, que ésta es menos pronunciada.

"Hay que mencionar que están en boga las plantillas para el desarrollo correcto del pie plano, pero no hay un estudio concluyente que diga que usarlas favorezca el desarrollo del arco. Lo que más ayuda son los ejercicios o caminar descalzo, pero cuando tenemos un pie plano, lo podemos corregir con la plantilla. Eso sí, en el momento que se deja de usar, se cae el arco y, cuando se emplea, se quita el dolor", afirma.

El pie plano es normal en los bebés y en niños pequeños porque el arco de sus pies todavía no se ha desarrollado. Este proceso ocurre durante los primeros cuatro años de vida. No obstante, hay personas a quienes nunca se les forma, lo cual es una variación normal en el tipo de pie. Por otro lado, el arco también puede aplanarse con el paso del tiempo.





Juanetes, primera causa de atención ortopédica a nivel mundial

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

La forma del pie, más ancho en la parte frontal, y el uso de calzado estrecho, pueden provocar la aparición de juanetes, padecimiento considerado como la primera causa de atención ortopédica a nivel mundial y nacional.

En el Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se realizan dos mil cirugías de pies al año, de ellas 500 son por juanetes, principalmente en mujeres, detalló Luis Cadena Méndez, jefe de la División de Ortopedia de esa Unidad Médica de Alta Especialidad.

Los pies tienen diferentes características, por ejemplo, en su forma, longitud de los huesos y en alineaciones, por lo que la fricción del pie con un zapato estrecho aumenta la posibilidad de deformaciones y dolor.

Resolver este padecimiento ortopédico es posible, primero se indica el uso de calzado amplio del frente, justo en la parte de atrás y con tacón de tres a cuatro centímetros como máximo.

A la par de la atención del juanete también se tratan otros problemas, como apoyo inadecuado del pie y en tal caso, se prescribe el uso de una plantilla y zapato adecuados. Si esto no funciona, se procede con tratamiento quirúrgico.

En la actualidad existen más de 200 técnicas quirúrgicas para el tratamiento de los juanetes, que se aplican de acuerdo con la situación particular del derechohabiente.

Las técnicas quirúrgicas modernas permiten que el paciente camine casi de inmediato. Una vez que pasan las molestias de la cirugía, puede empezar a apoyar el pie con el uso de zapato post operatorio.

Un juanete bien operado y con una técnica quirúrgica bien seleccionada, no se vuelve a desarrollar, dado que al intervenir un pie, se lleva lo más cercano posible al estado ideal, con relaciones muy armoniosas entre las alineaciones y longitudes de los huesos.

Se indica el uso de medias elásticas, así como realizar en casa baños de contraste, además de la rehabilitación que se brinda en el instituto, con lo que el pie está totalmente recuperado en seis meses.

Para evitar que estas lesiones aparezcan se aconseja cuidar los pies con el uso de zapatos adecuados; meterlos en agua caliente todo los días por 10 minutos, moverlos hacia arriba y abajo, en forma circular hacia adentro y afuera, además de darles masaje para mantenerlos flexibles.