El coronavirus aún no es emergencia global, pero puede serlo, dice la OMS
La falta de consenso en el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevaleció en la segunda convocatoria para considerar el nuevo coronavirus un asunto de salud pública internacional.
Reunido en Ginebra, el grupo de 15 expertos y seis consejeros llamado a examinar la peligrosidad de la misteriosa cepa china determinó que sería prematuro declarar el 2019-nCoV un evento de salud pública de preocupación global.
"Sería demasiado pronto", subrayó Didier Houssin, consejero de la agencia nacional de seguridad sanitaria de Francia y titular del Comité de Emergencia para el coronavirus de la OMS.
Señaló que la decisión consideró las medidas adoptadas por parte del gobierno chino en el epicentro de la enfermedad, así como los limitados casos registrados fuera del gigante asiático.
No obstante, aseguró que el comité se reunirá de inmediato en caso de identificar una evolución preocupante. Por ahora, acordaron enviar a China una misión multidisciplinaria para contribuir a responder a las incógnitas que persisten, como es la fuente exacta de infección y el modo de transmisión.
"No declaro una emergencia de salud pública de interés internacional. Como fue el caso [de hace dos días], el Comité de Emergencia estuvo dividido sobre si el nuevo coronavirus representa una emergencia de preocupación internacional", declaró el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Esto no significa que no pensemos que la situación se agrave", matizó.
Aseguró que la situación puede evolucionar de manera preocupante y llevar al organismo a cambiar de postura: "No se confundan, esta es una emergencia en China y aún no se ha convertido en una emergencia de salud global, pero aún puede convertirse en una".
Tras escuchar las conclusiones de los expertos, detalló que la comunidad científica ya sabe que el virus puede trasmitirse de humano a humano y causar enfermedades severas, incluso hasta la muerte, aunque en la mayoría de los casos los síntomas son menores.
También la OMS tiene evidencias para determinar que las personas en mayor riesgo son aquellas que padecen alguna enfermedad.
Señaló que la mayoría de las personas que han fallecido tenían afecciones de salud subyacentes, como hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares que debilitaron sus sistemas inmunológicos. Una de cada cuatro personas infectadas, previamente había experimentado una enfermedad grave.
"Aún hay mucho que no sabemos. No conocemos la fuente del virus ni con qué facilidad se propaga y no entendemos completamente sus características clínicas o su gravedad", indicó.
Como parte de la evaluación, sostuvo que la OMS no recomienda restricciones a los viajes y al comercio, aunque sí sugirió a los países terceros reforzar los controles de identificación en los aeropuertos y activar los preparativos de respuesta ante un eventual brote.
De acuerdo con las cifras más recientes de la Comisión Nacional de Salud de China, van 25 muertos y 830 contagios por el brote. También se han reportado casos aislados en Japón, Corea del Sur, Tailandia, Estados Unidos, Singapur y Vietnam.
Mike Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias sanitarias de la OMS, aseguró que muy probablemente el pico de infección aún no se ha alcanzado, por lo que el número de casos aumentaría, incluso los fatales, pues muchos hospitalizados se encuentran en situación delicada.