En ocasiones detrás del sobrepeso existe una influencia de los sentimientos, por ello es necesario conocer los factores emocionales que intervienen en el sobrepeso y así reforzar los hábitos saludables. 

El Psicólogo Neftali Peralta expresó  "La inseguridad e irá son las principales emociones que afectan al sobrepeso, las personas recaen porque no permiten conocer la relación que tienen con los alimentos y la emoción. Por ello las personas recurren a la dieta y al no lograrlo se ve reflejado en la autoestima, y se convierte en un círculo vicioso". 

Las personas que combinan el trabajo emocional con el cambio de estilo de vida los resultados se ven reflejados a corto plazo. 

" todo se refleja en el cuerpo, una mente sana es un cuerpo sano; es importante personalizar el menú e indicar alimentos que al paciente le gusta y adaptar horarios para que no lo vean como un castigo si no como un estilo de vida" expresó la Nutriologa Astrid Espinoza. 

En momentos de inestabilidad emocional las personas son más propensos a consumir alimentos grasos. Pero las variables psicológicas y emocionales no sólo son importantes para tener éxito en la dieta, sino que también para la actividad física.

En el periodo comprendido dentro de la pandemia por Covid-19, de enero de 2020 a enero de 2021, aumentó la proporción de población insatisfecha y poco satisfecha; y disminuyó la proporción de población moderadamente satisfecha y satisfecha, de acuerdo con los resultados del módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE).

Los datos para el primer mes de 2021 señalan que, entre la población adulta urbana, 2.8% se calificó como insatisfecha; en el siguiente rango, 9.5% se evaluó como poco satisfecha; 42.8% se reportó como moderadamente satisfecha; en tanto que 44.9% se encuentra satisfecha con su vida, proporción menor al 48.3% que representó en enero de 2020.

De acuerdo con los dominios de satisfacción, relacionados con aspectos específicos, el dominio que concentra el mayor porcentaje de población insatisfecha es la seguridad ciudadana (26.3%); además, 33.7% indicó estar poco satisfecha con este dominio, lo que acumula 60% de población cuya satisfacción con la seguridad no es mayor a seis en una escala de 0 a 10.

Respecto a la satisfacción con el país, 31.6% le otorga un valor entre cero y seis; 9.1% de la población se encontró insatisfecha, y 22.5% poco satisfecha.

En términos generales, durante el primer mes de este año, en una escala de 0 a 10, la población adulta urbana califica, en promedio, en 8.2 la satisfacción actual con su vida; una décima menos que la calificación reportada en el mismo mes del año anterior, cuando se ubicó en 8.3. Las mujeres reportan menor satisfacción que los hombres, la brecha entre ellas y ellos es de 3 décimas (8 de las mujeres contra 8.3 de los hombres).

En referencia con aspectos específicos, la población adulta del país expresa el nivel más alto de satisfacción con sus relaciones personales (8.8) y el nivel más bajo en la satisfacción con su seguridad ciudadana (5.5), aunque tres décimas por encima de la calificación promedio observada en enero de 2020 (5.2).

La satisfacción con este país muestra una calificación de 7.1 en promedio, dos décimas por encima de la calificación promedio observada en enero de 2020 en este rubro (6.9). Así, aunque con una discreta mejora, país y seguridad siguen siendo los dominios de la esfera pública que presentan la más baja valoración por parte de la población.

Durante enero de 2021, en una escala de -10 a + 10, el promedio del balance anímico de la población se ubicó en 6.1, frente a 6.5 registrado en el mismo mes de 2020. La diferencia se debe a una mayor presencia de sentimientos como los que externan preocupación.

El balance anímico general resulta de restar a los estados de ánimo positivos los negativos; estados que el entrevistado tuvo el día anterior a la entrevista. El porcentaje de población adulta de alto balance anímico pasó de significar 75.9% en enero de 2020 a 68.2% en el mismo mes de 2021.

El propósito del BIARE es complementar las cifras económicas, avanzando más allá del PIB, para procurar mejorar la vida de las personas a través de política públicas.

Con base en la experiencia acumulada, uno de los temas fundamentales de la calidad de vida es el bienestar subjetivo, que solo es posible captar al preguntarle directamente a las personas cómo perciben su propia situación, en relación con sus condiciones sean éstas materiales, como su vivienda o nivel de vida; o bien, inmateriales, como sus estados de ánimo, sus relaciones y logros personales, su salud, sus perspectivas a futuro, su tiempo libre; o también su percepción sobre el entorno: seguridad, vecindario, ciudad y país. La mayor parte de estos aspectos, si bien no tienen valor de mercado, sí lo tienen de manera subjetiva e inciden en su calidad de vida.

Hablar de sobrepeso siempre es incómodo, ya que se le relaciona con temas de problemas de salud como la diabetes, hipertensión, colesterol, y en los últimos meses te convierte en una persona de riesgo ante el Covid 19.

Baja California está entre los primeros 10 estados con mayor problema por sobrepeso y obesidad, pero como están los funcionarios de los tres órdenes de gobierno, personas públicas que constantemente aparecen en los medios digitales e impresos.

El problema de sobrepeso en Baja California, lo presenta el 70 por ciento de la población, y es proporcional al de los funcionarios que nos representan, diputados, secretarios, directores, son parte de la estadística de la obesidad en Baja California.

Con la finalidad de abonar a la estrategia de salud para prevenir y combatir la obesidad y sobrepeso, el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa para impulsar la evaluación periódica de las distintas maneras de estimular hábitos de fácil asimilación para la población, como es la actividad física y los hábitos alimenticios.

A través del diputado, Javier Hidalgo (Morena), se explicó que se busca subsanar el actual escenario desarticulado, desorganizado y desintegrado para combatir la obesidad y el sobrepeso.

"La iniciativa busca subsanar el actual escenario desarticulado, desorganizado y desintegrado de las acciones y políticas requeridas para prevenir y combatir la obesidad y sobrepeso, considerando que estas iniciativas pueden ser la base de información que permita evaluar y crear estrategias locales y nacionales", afirmó Hidalgo.

Su propuesta reconoce los efectos negativos causados por la obesidad y el sobrepeso en las personas, donde destacan las enfermedades degenerativas como el cáncer, los problemas cardíacos y sobre todo la diabetes, mismas que traen consigo una disminución en la calidad y expectativa de vida de los mexicanos.

Asimismo, Hidalgo Ponce consideró que en el pasado no hubo una estrategia integral y transversal de combate a la obesidad y el sobrepeso en el país, por lo que, recordó, desde los tiempos en que el entonces ciudadano, y hoy Presidente la República, convocó a formar un plan alternativo de nación; quedó registrada la inquietud y las propuestas para combatir la obesidad y sobrepeso.

Por otro lado, el legislador señaló que, aunado a esta iniciativa, también presentó un exhorto a la presidenta de la Comisión de Salud, a fin de que puedan dictaminar el tema en este periodo legislativo, y así cumplir con el compromiso que los diputados de Morena tienen de hacer legislar de manera integral y transversal para combatir la obesidad y sobrepeso.

Con críticas de distintos grupos parlamentarios de que esta medida no resolverá el problema de sobrepeso y obesidad en nuestro país, con 458 votos a favor y dos abstenciones de las diputadas panistas María Elena García y Dunyaska García, el pleno de la Cámara de Diputados avaló el dictamen que hace obligatorio que cualquier alimento o bebida que supere los valores establecidos por la Secretaria de Salud, en azúcares añadidos y grasas saturadas, sea rotulado mediante un etiquetado de advertencia y así bajar los niveles de sobrepeso y obesidad.

También fue avalado en lo particular al rechazar la reserva del diputados Rubén Teherán (Morena) para que en un término de 360 días, contado a partir de la entrada en vigor del presente decreto, las secretarías de Salud y de Economía, deberán publicar las modificaciones a las Normas Oficiales Mexicanas en materia de etiquetado frontal de advertencia de alimentos y bebidas no alcohólicas, lo que dejaría sin efectos dicha reforma por ese mismo lapso de tiempo.

Este dictamen que fue avalado en julio pasado y que ya fue enviado al Senado, hace obligatorio que los productos, alimentos o bebidas no alcohólicas, incluyan información nutrimetal de fácil comprensión, veraz, directa, sencilla y visible para los mexicanos.

"El etiquetado frontal de advertencia deberá hacerse en forma separada e independiente a la declaración de ingredientes e información nutrimental, para indicar los productos que excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y los demás nutrimentos críticos e ingredientes que establezcan las disposiciones normativas competentes", establece la modificación al artículo 210 de la Ley General de Salud en materia de sobrepeso, obesidad y etiquetado frontal de advertencia de alimentos y bebidas no alcohólicas.

También, la Secretaría de Salud podrá ordenar la inclusión de leyendas o pictogramas cuando lo considere necesario.

Además, fue eliminado el artículo transitorio que contenía el anterior dictamen en el que se establecía un grupo multidisciplinario para que en un plazo no mayor de un año, se propongan los lineamientos para la elaboración de las disposiciones normativas correspondientes para el etiquetado de los alimentos y bebidas no alcohólicas que se consumen a nivel nacional.

También prevé que se debe proponer una alimentación nutritiva, actividad física y nutricional.

"Los programas de nutrición promoverán la alimentación nutritiva y deberán considerar las necesidades nutricionales de la población. Por lo que, propondrán acciones para reducir la malnutrición y promover el consumo de alimentos adecuados a las necesidades nutricionales de la población; y evitar otros elementos que representen un riesgo potencial para la salud", determina la modificación hecha al artículo 114.

Además se deben establecer necesidades nutrimentales para satisfacer los cuadros básicos evitando los altos contenidos en azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio y tratándose de harinas industrializadas de trigo y de maíz, se exigirá la fortificación obligatoria de éstas, indicándose los nutrimentos y las cantidades que deberán incluirse.

El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, adelantó que este martes el pleno aprobará un dictamen mediante el cual se reforman y adicionan diversos artículos de la Ley General de Salud respecto a un nuevo etiquetado frontal de "advertencia" en alimentos y bebidas no alcohólicas.

Explicó que esta reforma tiene como objetivo combatir la obesidad y el sobrepeso y que en los productos se informen de manera "clara" los riesgos al consumir productos con alto contenido calórico, grasas saturadas, azúcares totales y sodio, como lo han hecho otros países. Delgado Carrillo aseguró que desde 2016 México vive un estado de emergencia epidemiológica por los altos índices de sobrepeso, obesidad y diabetes en adultos y menores de edad.

Señaló que el problema de la obesidad existe principalmente en la población infantil y que éste ha sido generado "en gran medida, por la irresponsabilidad de las industrias de alimentos. "Es un tema grave para el sistema de salud. Si no hacemos algo, esta generación de niños, nuestros hijos, va a tener una esperanza de vida menor a la nuestra. Seríamos la primera generación de padres a la que le toque enterrar a sus hijos", indicó.

Explicó que las empresas de la industria alimentaria deberán proporcionar esta información en el etiquetado para que sea de fácil comprensión, veraz, directa, sencilla y visible. No obstante, expresó que hasta el momento son muchas las resistencias que han encontrado en este sector empresarial.