Firmar el acuerdo en materia de salud no implica adhesión al INSABI, dice PAN
La bancada del PAN en la Cámara de Diputados respaldó la decisión de los gobernadores de su partido, de firmar este próximo martes un acuerdo de coordinación con el gobierno federal en materia de salud, mismo que no implicará la adhesión al Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi).
Aunque se logró el compromiso de que se mantendrá el apoyo federal a los gobiernos panistas para la cobertura médica gratuita, oportuna y de calidad, el líder de los diputados del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, afirmó que hay 13 puntos que los mandatarios del blanquiazul plantearon como condición para adherirse al Insabi y que deberán cumplirse antes de ese eventual acuerdo.
"Ningún estado gobernado por Acción Nacional firmará adhesión alguna al Instituto Nacional de Salud para el Bienestar. Lo que se formalizará el próximo martes 4 de febrero en Palacio Nacional será un acuerdo de coordinación que equivale a un traje a la medida para garantizar a la población el sistema de salud que merece", se expuso en un comunicado.
Para aceptar el convenio de coordinación se pactó que se apliquen 40 mil millones de pesos para el sector salud de los estados, que haya atención médica gratuita y progresiva, que se conserve en manos de las entidades la infraestructura y operación del sistema de salud; que haya garantías de certeza presupuestal y financiera.
Además se estableció que haya un "modelo único de salud nacional" y que se permita a las entidades libertad para la compra consolidada de medicamentos bajo precios estandarizados.
En un comunicado el grupo parlamentario del PAN expresó apoyo a sus gobernadores estatales pero señaló "que esta firma no significa la adhesión al Insabi, como se pretendiera, porque en su formalización del próximo martes ante el Gobierno Federal debería contener lo siguiente: definición de un periodo de transición en donde se establezcan con calidad los derechos y obligaciones para las partes".
También deberá implicar que continúe la aportación federal (Ramo 12 antes Seguro Popular) en la misma proporción (federación 85% y entidades 15%) y que sean entregados de forma inmediata los recursos del Ramo 12 a las entidades federativas, además de que los ciudadanos sin seguridad social tengan la certeza que serán atendidos en las unidades médicas de los gobiernos estatales.
De acuerdo al PAN una adhesión deberá establecer que en los padecimientos como cáncer en niños, niñas y adolescentes; infartos al corazón en las mujeres con embarazos complicados e infantes con necesidades de cuidados intensivos, entre otros, se seguirán atendiendo en tanto se publican las reglas de operación del llamado Fondo de Salud para el Bienestar.
Además tendrá que contemplar atención primaria a la salud como estrategia central, con indicadores, recursos y fuentes de financiamiento; un plan de mejora continua para otorgar los servicios gratuitos, progresivos, de calidad y oportunos, y atención a todos los derechohabientes del IMSS, ISSSTE y de otras instituciones que así lo requieran mediante convenios de colaboración e intercambio de servicios.
Otras disposiciones deberán ser que en el Plan Nacional de Infraestructura Federal en Salud sean consideradas todas las entidades, y que las unidades de salud construidas con recursos estatales para mejorar los servicios sean parte de la aportación solidaria estatal en especie.
Entre esas condiciones está que continúe la aportación federal (Ramo 12 antes Seguro Popular) en la misma proporción (federación 85% y entidades 15%), y un plan de basificación de trabajadores de la salud que considere a todas las entidades federativas de manera equitativa y proporcional.
Romero Hicks dijo que en esta negociación entre la federación y los miembros de la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) no se centralizarán los servicios de salud, pues se mantiene la prestación bajo la gestión estatal, como un derecho indeclinable e irrenunciable de los ciudadanos.
Consideró que mientras la actuación de los gobernadores panistas protege el federalismo, el gobierno federal carece de ese espíritu y actúa como República Central, intolerante a la crítica informada, constructiva y propositiva, por lo que le urge ejercer la autocrítica y la humildad para reconocer sus errores y omisiones".