''Ese medicamento no está aprobado para el tratamiento del Covid-19''
Ante la pandemia las personas que padecen enfermedades autoinmunes y reumatológicas —un sector vulnerable en este momento— se han quedado sin poder adquirir dos medicamentos clave de su tratamiento: hidroxicloroquina y cloroquina.
En las últimas dos semanas, esas medicinas fueron compradas de forma masiva bajo una falsa creencia de que son la cura del Covid-19; sin embargo, esta hipótesis no ha sido confirmada por las autoridades y sólo ha provocado desabasto. Las compras de pánico han afectado, por ejemplo, a pacientes con lupus, quienes necesitan la hidroxicloroquina —Plaquenil es su nombre comercial— y cloroquina —conocida como Aralen— para evitar que la enfermedad dañe articulaciones y órganos vitales.
"Las personas con lupus hemos padecido un desabasto desde principios del año, pero se intensificó con el coronavirus. En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no tienen los medicamentos y es preocupante, porque si no los tomamos, nuestra salud podría afectarse gravemente", explicó María Fernanda Aldana.
Algunos enfermos de lupus atribuyen la falta de medicamentos a un mensaje que publicó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a través de Twitter, en el cual señaló que la hidroxicloroquina podría ser una alternativa, aunque esto no ha sido corroborado.
"Ese medicamento no está aprobado para el tratamiento del Covid-19, y en todo caso un médico tendría que prescribirlo, porque tiene efectos secundarios (...) si la gente lo consume, podría tener un daño en sus ojos y en su corazón", advirtió María Fernanda.
La joven relata que desde hace tres años y medio, cuando le diagnosticaron lupus, tuvo que tomar la hidroxicloroquina para calmar el dolor, y a pesar de que 2% de su riñón resultó afectado, ha podido vivir de manera normal.
Va contra desabasto. Ante este panorama, Erika Kaiser, una triatleta que también padece lupus lanzó, en Instagram la campaña "No Me Dejes sin Medicinas", a fin de que las personas que hayan comprado estos medicamentos y no los utilicen puedan donarlos.
"El desabasto ya no se trata únicamente de un problema nacional, sino que ya es mundial. Las declaraciones de Trump provocaron compras impulsivas; además, hay una línea de producción muy baja, pues las enfermedades autoinmunes y reumatológicas no son muy atendidas", aseveró.