A través de un video en su cuenta oficial de Twitter, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, reiteró su invitación de quedarse en casa para evitar la propagación de coronavirus.

En el material, López-Gatell destacó que el gobierno ha planeado las estrategias con base científica y acompañamiento de la OMS y agencias de salud de diversos gobiernos, para responder ante la epidemia, sin embargo, subrayó que la cooperación de toda la población es parte importante para ayudar a que la propagación de Covid-19 sea menos intensa.

"Se requiere que todas las personas voluntariamente, conscientes de su responsabilidad consigo mismo, con su familia, con la comunidad y con la sociedad, se queden en casa, si no es necesario resolver algo fuera de casa se puede esperar", indicó.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud insistió que durante un mes, esto es del 23 de marzo al 19 de abril, hay que permanecer en casa. Periodo de distanciamiento social en el que se han implementado otras medidas, como la suspensión de clases y evitar la asistencia a eventos masivos.

En el caso de los centros de trabajo López-Gatell indicó que además de aplicar un distanciamiento individual, se puede hacer más, por lo que sugirió que en los trabajos donde no se necesita la presencia física de las personas, se haga en casa.

De ser necesario, incluso, que en los lugares donde la suspensión de labores no afecte la función de las compañías privadas, oficinas públicas u organizaciones sociales, que se posponga.

En la emergencia sanitaria nacional se confirmó las diferentes caras de Tijuana que hay en esta ciudad fronteriza.

La Tijuana que tiene poder adquisitivo para quedarse en casa y estar en la cuarentena 40, 60 o 70 días, y la otra Tijuana, la que tiene salir a trabajar diariamente para llevar sustento a su familia.

La Tijuana que sabe que si no trabaja, no come. 

La Tijuana del comercio informal —ambulantes, mercados sobre ruedas—, la de los miles de trabajadores de la maquiladora, la de empleados de restaurantes, de barres, de pequeñas empresas. 

La Tijuana del mecánico, del carpintero, del mesero, del repartidor de pizzas, del taxista, del chofer de calafias y camiones sub-urbanos, de las trabajadoras domésticas, del lavador de carros y demás.

Es la Tijuana que a lo mejor no ha hecho mucho caso al “Quédate en Casa” a la “Susana Distancia “ para evitar la propagación del coronavirus, sencillamente porque tiene que salir a buscar la comida diaria.

La despensa que autoridades estatales y municipales les entregan cada mes no les alcanza ni para una semana.

Por esa Tijuana, la de la Zona Este y parte de la delegación San Antonio de Los Buenos y de Playas principalmente, sigue saliendo día a buscar el sustento, a pesar del “Quédense en Casa”.

En cambio la otra Tijuana, la de la Chapultepec, Hacienda Agua Caliente, del bulevar Las Américas, de Puerta de Hierro y de Cumbre de Juárez, La Cacho, entre otras, esa sí hace caso y se queda en su casa.

Esa Tijuana tiene recursos para no padecer en la cuarentena. Ahí viven empresarios y sus familias, y políticos y familiares.

Hay otra Tijuana que nadie quiere ver, pero ahí está, la de los indigentes, estas personas que muchos desprecian por su condición de vida, pero que no conocemos el porqué llegaron a ello.

La Tijuana de los que viven debajo de los puentes, en compuertas del canal del Río, a un lado de las vías, abajo del Bordo fronterizo, buscando alimentos y la mayoría busco drogas y como obtenerlas.

La Tijuana de los migrantes que en esta pandemia quedan atrapados, sin familia, porque están en el sur del país, en Estados Unidos o Centroamérica.

En muchas ocasiones rechazados por ciudadanos fronterizos por su condición de migrantes.

Son las Tijuanas frente a la pandemia del coronavirus.

Así amaneció hoy el tianguis de Las Torres en la zona Este de la ciudad

Organizaciones de la sociedad civil como Documenta, Reinserta y Derechos sin Barreras alertan que en las cárceles mexicanas, donde se encuentran recluidas 200 mil 936 personas, existe el peligro de contagios masivos de Covid 2019.

El principal riesgo, alertan, es que en 6 de cada 10 prisiones las condiciones para cumplir con medidas de higiene y sana distancia son difíciles de cumplir, pese a lo que ha demandado el gobierno federal para evitar la propagación del Covid-19.

El Diagnóstico nacional del sistema penitenciario de la CNDH de 2019 advirtió que en 63% de los centros de reclusión federales y estatales las condiciones materiales, equipamiento e higiene de las áreas de dormitorios son "deficientes": en 32.79% hay insuficiencia en los servicios de salud, en 33% de las prisiones hay sobrepoblación y en 32% existe hacinamiento.

Según la Encuesta nacional de población privada de la libertad del Inegi, 45.6% de la población privada de la libertad compartió su celda con más de cinco personas y 12.5% compartía cama; además, 30% de las personas reportaron no contar con agua potable en sus celdas y alrededor de 5% carecían de drenaje. "Ahorita no hay casos confirmados dentro de los centros de reclusión, pero una vez que entre el contagio va a ser masivo. Las zonas de aislamiento no existen", advierte María Sirvent, fundadora y coordinadora institucional de Documenta.

En la primera línea de batalla contra el Covid-19, médicos y enfermeros del IMSS, adscritos a las unidades donde se han registrado contagios, claman: "nos mandan a la guerra sin fusil", "no tenemos equipo de protección", "no se cumplen protocolos", "hacemos lo que podemos".

Personal del IMSS, que pidió discreción sobre su identidad, narra a EL UNIVERSAL la situación que enfrenta en el día a día ante los casos de coronavirus en las unidades médicas en las que trabajan.

Consideran que el equipo es deficiente y la prueba es el alto contagio en hospitales del IMSS. Cuentan que hay ocasiones en que no les avisan que están frente a pacientes con el virus.

"Tenemos que pelear para que nos den cubrebocas y guantes como mínimo, algunos hemos seguido tutoriales para hacernos caretas de acrílico", dijo un enfermero de una clínica de Coahuila.

Médicos residentes se quejan de que las autoridades menosprecian sus solicitudes de equipo.

A 41 días de que se confirmó el primer caso de Covid-19 en México, que hasta este miércoles cobró la vida de 174 personas en el país, en el IMSS han fallecido cinco miembros de su personal y por lo menos 89 han sido infectados en diversas unidades médicas a su cargo en cuatro entidades.

El director del IMSS, Zoé Robledo, informó que en el Hospital General Regional Número 72, en el Estado de México, 19 trabajadores contrajeron el coronavirus; a su vez, la representación del instituto en Baja California Sur indicó que en el Hospital General de Subzona, en Cabo San Lucas, hay 42 contagios del personal.

En el Hospital Regional 1, de Morelos, cinco trabajadores dieron positivo. El 31 de marzo, el IMSS señaló que en el Hospital General de Zona número 7, de Monclova, Coahuila, 22 tenían el virus y en la Clínica 11 de Piedras Negras hay un caso.

Este miércoles, cuatro universidades estatales se sumaron al retiro de estudiantes de los servicios de residencia que realizaban, debido a la falta de garantías de seguridad para ellos.

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que por cada caso positivo de Covid-19 hay ocho que no se detectan, por lo que estiman una cifra real aproximada de 26 mil 519 contagios en el país.

Al menos dos elementos de la policía municipal de Mexicali dieron positivo a coronavirus, y otros tres están como sospechosos, por lo que se anunciaron medidas para detener el contagio.

Se trata de elementos que prestan sus servicios en la Estación Oasis, correspondientes a la Delegación González Ortega y ya están en cuarentena.

La propia directora María Elena Andrada Ramírez vía frecuencia de radio les llamó al cuadro de mando y agentes para informales del estado de salud de los dos oficiales contagiados, les comentó la Alcaldesa Marina del Pilar Ávila está al tanto de lo ocurrido y se contactó con el Secretario de Salud para que de manera inmediata se tomaran las muestras, a uno de los cuales y de manera preventiva, dijo resultó positivo. El otro está pendiente de muestreo.

Indicó que se tuvo ya una reunión con los comandantes de toda la zona y se les indicó que se tomarán medidas más estrictas para el cuidado de la salud de los agentes. Y que para los que están en área de detenidos se les dotará de trajes “especiales” para que los cubran de la cabeza a los pies. Finalmente les recomendó extremar higiene y les indicó que todos saldrán adelante.

También se habló de trabajar con todas las medidas de precaución.