Se cuestiona la cantidad de camas, los datos actualizados de afectaciones en general por el Covid-19
Conseguir una mirada de impacto es uno de los golden dreams de toda mujer, y para lograrlo una de las herramientas básicas es la máscara de pestañas.
Ya que de ésta dependerá que logres un abanico de pestañas que le dé el protagonismo que buscas a tu mirada.
Normalmente nos inclinamos por el tradicional rimen negro, el cual si bien es un básico que siempre nos saca de apuros, existe otra opción que casi todas dejamos en el olvido: la máscara de pestañas café.
Dile sí al marrón
La máscara de pestañas café te ayudará a crear un maquillaje elegante pero no tan dramático como con el rímel negro, además es ideal tanto para ojos claros como para los almendrados.
Si eres de las que prefiere usar muy poco maquillaje, entonces el rímel café es para ti debido a que dará un sutil toque de color a tus pestañas pero al mismo tiempo las alargará y las mantendrá rizadas todo el día.
Asegúrate de que entre sus ingredientes incluya algún aceite natural para que al mismo tiempo que cree un efecto de alargamiento de las pestañas también las nutra.
Ahora que ya sabes los pros de la máscara de pestañas café es hora de darle una oportunidad a este tono en tu cosmetiquera.
🎶 No salgas más, no salgas más, quédate en casa esta Navidad, no salgas más, no salgas más quédate en casa cuídate YA🎄 🎄
Gabriela y su esposo trabajan como muchas familias, para sostener a su hija, darle educación y un techo. Él es empleado y gana un sueldo normal y desde el confinamiento trabaja desde casa, ella se dedica a organizar eventos sociales, fiestas de quince años, bodas y con una agenda relativamente estable, tuvo que cancelar y reagendar y ahora no aporta al sustento del hogar.
Gabriela platica que el último evento que coordinó fue una fiesta pequeña, después vino el anuncio de la pandemia y la cancelación de todas las fechas y el declive en su economía.
“Hay algunos clientes que entienden la situación, y optaron por re agendar sus eventos, pero la mayoría de los clientes, como no hay otra fecha en que cumplan años, u otra fecha en que los salones estén disponibles, cancelaron sus eventos y se les devuelve lo que han adelantado para su evento, y eso nos puso en desventaja”, dijo Gabriela a este medio.
Aseguró la coordinadora de eventos que está consciente de lo que implica la pandemia, los cierres y la “Sana distancia” pero en su caso, por su actividad, no solo no ingresa dinero en su familia, sino que debe devolver lo que ya se cobró y que invirtió en su negocio.
Por otro lado, Luis, con 6 empleados a su cargo, narra lo doloroso que fue despedir a cuatro de ellos y sólo quedarse con dos, a medio sueldo.
“Nosotros no solamente organizamos eventos, hacemos arreglos florales, enviamos mobiliario, hacemos banquetes y con eso salía para todos, ahora no hay arreglos que hacer, nadie quiere ni puede festejar, es un gasto que los clientes no quieren hacer hasta que se recupere la situación por el coronavirus”, narró Luis Octavio.
Gabriela y Luis coinciden que, si bien las fiestas pudieran no considerarse esenciales, el alimentar a la familia y dar empleo y sustento a los empleados si es importante. Aseguran que no hubo planes de contingencia para dar apoyo a los emprendedores pues los ingresos no son fijos y difícilmente pudieran ser sujetos de algún crédito bancario que les pudiera ayudar a solventar sus gastos.
“Esperamos que esto pase pronto, porque si bien tenemos el sueldo de mi esposo, no es suficiente para salir con todos los gastos, estar confinados en casa, contrario a lo que podrían pensar duplica los gastos, gastamos más luz, más agua, gas… y con un sueldo si es bastante complicado” dijo Gabriela.
En la emergencia sanitaria nacional se confirmó las diferentes caras de Tijuana que hay en esta ciudad fronteriza.
La Tijuana que tiene poder adquisitivo para quedarse en casa y estar en la cuarentena 40, 60 o 70 días, y la otra Tijuana, la que tiene salir a trabajar diariamente para llevar sustento a su familia.
La Tijuana que sabe que si no trabaja, no come.
La Tijuana del comercio informal —ambulantes, mercados sobre ruedas—, la de los miles de trabajadores de la maquiladora, la de empleados de restaurantes, de barres, de pequeñas empresas.
La Tijuana del mecánico, del carpintero, del mesero, del repartidor de pizzas, del taxista, del chofer de calafias y camiones sub-urbanos, de las trabajadoras domésticas, del lavador de carros y demás.
Es la Tijuana que a lo mejor no ha hecho mucho caso al “Quédate en Casa” a la “Susana Distancia “ para evitar la propagación del coronavirus, sencillamente porque tiene que salir a buscar la comida diaria.
La despensa que autoridades estatales y municipales les entregan cada mes no les alcanza ni para una semana.
Por esa Tijuana, la de la Zona Este y parte de la delegación San Antonio de Los Buenos y de Playas principalmente, sigue saliendo día a buscar el sustento, a pesar del “Quédense en Casa”.
En cambio la otra Tijuana, la de la Chapultepec, Hacienda Agua Caliente, del bulevar Las Américas, de Puerta de Hierro y de Cumbre de Juárez, La Cacho, entre otras, esa sí hace caso y se queda en su casa.
Esa Tijuana tiene recursos para no padecer en la cuarentena. Ahí viven empresarios y sus familias, y políticos y familiares.
Hay otra Tijuana que nadie quiere ver, pero ahí está, la de los indigentes, estas personas que muchos desprecian por su condición de vida, pero que no conocemos el porqué llegaron a ello.
La Tijuana de los que viven debajo de los puentes, en compuertas del canal del Río, a un lado de las vías, abajo del Bordo fronterizo, buscando alimentos y la mayoría busco drogas y como obtenerlas.
La Tijuana de los migrantes que en esta pandemia quedan atrapados, sin familia, porque están en el sur del país, en Estados Unidos o Centroamérica.
En muchas ocasiones rechazados por ciudadanos fronterizos por su condición de migrantes.
Son las Tijuanas frente a la pandemia del coronavirus.
Así amaneció hoy el tianguis de Las Torres en la zona Este de la ciudad
Organizaciones de la sociedad civil como Documenta, Reinserta y Derechos sin Barreras alertan que en las cárceles mexicanas, donde se encuentran recluidas 200 mil 936 personas, existe el peligro de contagios masivos de Covid 2019.
El principal riesgo, alertan, es que en 6 de cada 10 prisiones las condiciones para cumplir con medidas de higiene y sana distancia son difíciles de cumplir, pese a lo que ha demandado el gobierno federal para evitar la propagación del Covid-19.
El Diagnóstico nacional del sistema penitenciario de la CNDH de 2019 advirtió que en 63% de los centros de reclusión federales y estatales las condiciones materiales, equipamiento e higiene de las áreas de dormitorios son "deficientes": en 32.79% hay insuficiencia en los servicios de salud, en 33% de las prisiones hay sobrepoblación y en 32% existe hacinamiento.
Según la Encuesta nacional de población privada de la libertad del Inegi, 45.6% de la población privada de la libertad compartió su celda con más de cinco personas y 12.5% compartía cama; además, 30% de las personas reportaron no contar con agua potable en sus celdas y alrededor de 5% carecían de drenaje. "Ahorita no hay casos confirmados dentro de los centros de reclusión, pero una vez que entre el contagio va a ser masivo. Las zonas de aislamiento no existen", advierte María Sirvent, fundadora y coordinadora institucional de Documenta.