El fabricante de cubrebocas N95 informó que ha identificado a personas que se presentan fraudulentamente como distribuidores de 3M para vender productos falsificados.

Por lo tanto, la empresa le está dando seguimiento a terceros que intenten sacar provecho de esta crisis sanitaria.

La compañía recomendó no comprar cubrebocas N95 en redes sociales ni de forma individual sin su empaque original.

Para identificar si el cubrebocas es falso, recomendó revisar si tiene partes faltantes, olores extraños, válvulas bloqueadas o palabras mal escritas.

La empresa agregó que está trabajando con los operadores de comercio electrónico y redes sociales para identificar y eliminar a falsificadores y vendedores poco éticos de sus sitios web.

"En Latinoamérica, la mayoría de nuestros equipos de protección respiratoria son destinados a profesionales de la salud que están luchando contra la pandemia en los hospitales.

"3M no vende directamente ninguno de estos productos en sitios web, ni redes sociales", indicó la compañía.

Asimismo, aseguró que los precios de los cubrebocas N95 se han mantenido igual desde antes de la pandemia.

La compañía creó un sitio web y una línea telefónica de denuncia para México, donde usuarios, clientes y público en general pueden reportar posibles fraudes o productos falsificados: https://engage.3m.com/covidfraud_es_MX y/o línea de denuncia (5255)-4631-9926.

El fabricante indicó que duplicó su capacidad de producción global de cubrebocas N95, sin embargo, esta pandemia es un desafío para toda la industria y la demanda supera la capacidad de entrega.

Los pasajeros de un vuelo de Canton Ohio aplaudieron el momento en que una mujer fue expulsada del avión luego de negarse a seguir los protocolos de la aerolínea.

Entre los altercados que narra la persona que capturó el momento están la negativa de la mujer a dejar de utilizar su celular una vez que solicitaron a los pasajeros apagarlos, una vez que los asistentes de vuelo le solicitaron específicamente que dejara de usarlo esta mujer se levantó para discutir con ellos y este fue el segundo aviso que le hicieron los empleados.

Toda esta discusión ocurrió con la mujer negándose además a utilizar el cubrebocas, punto que terminó de darle razones a los asistentes para escoltarla fuera del avión y con los pasajeros agradeciendo el acto.

El cubrebocas ya debe ser considerado un artículo de primera necesidad afirmó la doctora Remedios Lozada, jefa de la jurisdicción sanitaria 2.

Incluso las familias pueden comprarlo o fabricarlo, de esta manera las personas que salen a la calle se protegen y cuidan a sus familiares al volver a sus casas, añadió.

Y es que a pesar de que continuamos en semáforo rojo, en la calle hay mucha movilidad, por eso recomendamos el uso del cubrebocas, subrayó.

Respecto a posibles sanciones por parte de la autoridad municipal, la doctora Remedios Lozada, indicó que en algún momento tenían que aplicarlas.

Lo cierto es que en comercios y en sitios como sobreruedas, cada vez hay más movilidad, por lo que los exhortos al uso del cubrebocas, recalcó.

La jefa de la Jurisdicción Sanitaria 2, refirió que en junio y julio se han intensificado las jornadas de concienciación para que cada día más personas usen el cubrebocas. 

Cabe mencionar que en Baja Cvalifornia hay más de once mil personas con COVID-19 y más de dos mil han fallecido en lo que va de la pandemia.

Una persona capturó el momento justo en que un hombre en Hong Kong pierde los estribos y decide atacar a un empleado de McDonalds al requerirle este el uso de cubrebocas como medida sanitaria por parte de la empresa.

Al momento de recibir la petición el hombre de 27 años comenzó a gritarle a cajero y al no recibir una respuesta de parte de él, explotó y lo persiguió a través de la caja soltando puñetazos y patadas e incluso lanzandolo a las mesas del restaurante y pateándolo en el suelo.

Tras terminar de golpear al empleado salió rápido del restaurante y subió a un automóvil, sin embargo las autoridades de Hong Kong lograron arrestarlo para continuar con su proceso por el agravio.

Por parte de McDonalds lamentaron el incidente y afirmaron que continuaran exigiendo estas medidas sanitarias.

Un estadounidense fue denunciado por la Policía de Puerto Rico por escupirle a un empleado de un supermercado que le exigió que usara mascarilla en el establecimiento.

Según detallaron este jueves las autoridades, el hombre, identificado como Marty William Drew, llegó el miércoles en la noche al supermercado Econo, ubicado en el municipio norteño de Rincón.

Al arribar al supermercado, un empleado del comercio le solicitó al cliente que utilizara mascarilla. No obstante, según detallaron las autoridades, el hombre se tornó agresivo y le escupió al empleado en el rostro. Tras lo cual el trabajador lo agredió en la cara.

Drew colgó un vídeo en sus redes sociales relatando el suceso.

"Un tipo acaba de atacarme. (...) Anda con un maldito palo de golf como si fuera un maldito hombre rudo. Así que decidió pegarme en mi maldita boca. Vean. La Policía viene en camino para arrestar a este pedazo de mierda", relató el hombre en el vídeo.

Drew posteriormente fue citado al Tribunal de Aguadilla (noroeste) .

Al momento, todos los negocios en Puerto Rico exigen a sus visitantes que usen una mascarilla para ingresar al mismo.

La isla, no obstante, ha visto un alza en los casos de COVID-19 durante la pasada semana, después de que el Gobierno diera el visto bueno a la reapertura de restaurantes, cafetines, barras y gimnasios.

Mientras, una gran mayoría de esta alza de casos se han reportado en zonas turísticas, como en el municipio de Cabo Rojo, en la costa suroeste de la isla.

Hasta el momento la isla reporta más de 7.000 casos, entre confirmados y probables, y 172 muertes.

Ante ello, el alcalde de Cabo Rojo, Roberto Ramírez, enmendó la Orden Ejecutiva impuesta por la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, para imponer un toque de queda y cerrar sus playas.

El nuevo toque de queda arrancó el miércoles y se extenderá hasta el 26 de julio de siete de la noche a cinco de la mañana, mientras que las playas quedarán clausuradas hasta ese mismo día.

Asimismo, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, anunció el miércoles que el acceso al Viejo San Juan será limitado entre las diez de la noche y las cinco de la mañana que es cuando está actualmente en vigor el toque de queda impuesto por el gobierno de Puerto Rico, para así frenar la propagación del COVID-19.

También dijo que se multará a todas las personas que no lleven mascarillas en todo momento. 

El taller mexicano de plástica El Volador que lleva más de 30 años haciendo máscaras, escenografías y ofrendas del Día de Muertos se ha reinventado con la fabricación de cubrebocas y máscaras inspirados en la cultura mexicana. 

Con varias líneas de diseño, El Volador crea mascarillas con los rasgos de las famosas catrinas, con estampado de pañuelo "paliacate" o más sencillas en negro con una calavera estampada. 

Cada vez se centran más en sus diseños y en conjugar la calidad y las necesidades sanitarias de la confección con reforzar la identidad de su marca, algo en lo que llevan desde sus inicios trabajando. 

"Siempre hemos pensado que el ingenio es el súper poder del mexicano, viene implícito en su ADN, entonces tomamos uno de los temas más representativos de nuestra compañía, que se dedica a hacer altares, desfiles del Día de Muertos o eventos que tienen que ver con esta identidad de México. Pues hagamos una careta con forma de calavera", explicó a Efe el coordinador del taller, Paco Enríquez. 

Antes de empezar a hacer pantallas con forma de calavera y cubrebocas más acordes a su identidad de marca, hicieron las investigaciones necesarias sobre materiales y ergonomía, hicieron caretas sencillas, sin decoración ni formas, y lograron vender varios miles a instituciones públicas. 

Pero pronto se saturó este mercado y tanto Enríquez, que es artista visual, como los 27 trabajadores del taller situado en Iztapalapa, en el sur de la ciudad, supieron que tenían que crear artículos con la personalidad de El Volador. 

Ahora comercializan mascarillas de lo más llamativas y también pantallas transparentes con forma de calavera, incluso hicieron una versión que incluye pegatinas para quien quiera decorarlas a su gusto. 

Desde entonces -aunque también siguen produciendo algunos otros encargos concretos- están logrando mantener el negocio a flote y Enríquez reconoce especialmente la ayuda de personas cercanas al taller o clientes que les ayudan a dar visibilidad a su marca. 

UNIÓN DE MODERNIDAD Y EXPERIENCIA 

Y es que con la crisis del coronavirus han aprendido a la fuerza a manejar las redes sociales y el comercio en línea, algo que anteriormente habían dejado pasar porque no era tan necesario para ellos. 

"Nosotros venimos de eventos masivos muy grandes que necesitan mucha publicidad y proyección, y nos la daban estos mismos eventos. Estábamos lentos en la parte 'online' y esto lo tuvimos que hacer rapidísimo, alinearnos a la venta online. Dentro de todas las cosas malas que ha traído esto, lo bueno ha sido esto que nos ha puesto a prueba", expresó el creativo. 

Además, la plantilla está formada por trabajadores con diferentes especialidades y edades, por lo que están logrando conjuntar los conocimientos digitales de los más jóvenes con la experiencia y las soluciones de los que llevan más años dedicándose a este oficio. 

Con esto, han podido ver las virtudes de las redes sociales, con las que rápidamente pueden llegar a miles de personas, incluso han recibido pedidos de algunos de sus característicos "cascos" de calavera desde Estados Unidos y Europa y recientemente llevaron sus alebrijes a varias ciudades del continente europeo. 

Por esto, por ahora seguirán fabricando los productos de cuarentena pero sobre se quedarán con los aprendizajes relacionados a internet y los beneficios que les puede traer esta nueva perspectiva. 

"Si hubiésemos tenido redes como no sé dónde estaríamos. Llevamos 30 años, nos ha costado mucho trabajo posicionarnos. Iniciamos haciendo ofrendas de muertos y en 2016 conseguimos un evento trascendente a este nivel, el desfile internacional del Día de Muertos de Ciudad de México. Ahora si subes algo a redes se puede volver viral y legar a todo el mundo", sentenció Enríquez. 

De manera interna, tanto el coordinador como sus compañeros tuvieron claro que era necesario hacer conciencia entre los trabajadores y establecer obligaciones "no alternativas" sobre el uso del cubrebocas y la higiene en general en el taller. 

El creativo dijo que desde un inicio lo planteó como un videojuego en el que las cosas se iban a poner peores y había que defenderse e intentar sobrevivir. 

Ahora, ante la incertidumbre de lo que vendrá, Enríquez se muerta positivo y motivado con las nuevas habilidades de El Volador gracias a las cuales, aunque ha bajado la producción, están consiguiendo pagar los salarios de los 27 trabajadores -estén en casa o haciendo guardia- que aunque son como una familia, "son muchos para pagar una nómina".