Se esperan más provisiones de China para enfrentar el Coronavirus en México

Compartir en:

El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Esta noche de viernes estaría llegando el segundo vuelo de puente aéreo con una carga de insumos médicos que el gobierno mexicano adquirió en China para hacer frente al coronavirus.

En esta ocasión el cargamento contiene 1.9 millones de cubrebocas y 820 mil mascarillas que llegarán procedentes de Shanghai.

"Concluyó proceso de carga de cubrebocas y mascarillas en Shangai, 1.9 millones y 820 mil respectivamente. Este segundo vuelo del puente aéreo establecido con Aeroméxico arriba a las 21:27 a la Ciudad de México. El equipo será distribuido durante el fin de semana", escribió el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en su cuenta de Twitter.

Apenas el martes pasado llegó el primer cargamento de guantes, mascarillas, cubrebocas, que se adquirieron en el país asiático para dotar de material a personal de salud que hacen frente a la pandemia de Covid-19.






Tras 10 años de malgastos, los servicios de salud intentan enfrentar Covid-19

Compartir en:

El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Los sistemas de salud de los estados que ahora hacen frente al Covid-19 entre grandes carencias como falta de insumos, poco personal e insuficiente infraestructura, arrastran un historial de malas prácticas en el manejo de los recursos públicos destinados a la atención de la salud.

En una década, las 32 entidades del país malgastaron parte del dinero que debía destinarse a servicios de salud, en bonos de fin de año y comisiones sindicales que no estaban presupuestadas, en pagos a médicos fantasma, en compras de medicamentos con sobrecosto y material de curación caduco, entre otras irregularidades.

La información presentada en este reportaje se desprende de una revisión hecha a los informes de fiscalización que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha practicado a los recursos que la Federación les ha transferido a los estados a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) en 10 años (2009-2018).

Los recursos del FASSA son para que las entidades federativas presten servicios de salud a la población que no cuenta con empleo formal o no está incorporada en algún régimen de seguridad social. Este fondo está estrechamente ligado con el Seguro Popular, ya que comparten infraestructura, medicamento y personal médico.

En 10 años, la ASF ha hecho observaciones por irregularidades en la forma en que los estados gastaron 41 mil 895.3 millones de pesos de este fondo. Las recuperaciones que se lograron durante el transcurso de las revisiones y hasta la elaboración del informe final de auditoría, fueron apenas de 6% de lo observado.

No comprueban inversiones. En 2018, las 32 entidades del país recibieron más de 95 mil millones de pesos del FASSA; sin embargo, tras las auditorías realizadas, la ASF encontró irregularidades por 4 mil 935.2 millones de pesos. Estos recursos servirían para contratar a unos 142 mil médicos especialistas [cada uno con un salario de 34 mil 755 pesos] en este contexto de pandemia.

En la revisión de la última cuenta pública de 2018, los auditores alertaron sobre pagos por 80.3 millones de pesos a personal médico que no logró ser encontrado en sus centros de trabajo en Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Michoacán, Tabasco y Zacatecas.

La anomalía más recurrente ese año fue que los estados no comprobaron en qué gastaron 2 mil 155.8 millones de pesos, al carecer de documentación que amparara las compras. Esto representó 43.7% del monto observado.

Otra falla repetitiva que se presentó en 21 entidades fue que los gobiernos hicieron pagos excedentes o no autorizados en sueldos, prestaciones o estímulos y contrataron especialistas que no acreditan el perfil académico con ningún documento.

También es común que se realicen pagos al personal de honorarios sin tener evidencia de los contratos que amparen relación laboral y el pago por obras que no se ejecutan, servicios que no se realizan o compren medicamentos no incluidos en el cuadro básico. Esto último alcanzó observaciones por 141.6 millones de pesos en 2018.

Judith Senyacen Méndez, coordinadora de Salud y Finanzas Públicas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explica que la importancia de los recursos del FASSA es que al complementarse con el Seguro Popular, van enfocados a garantizar atención médica a la población sin seguridad social.

El problema, explica, es que, como lo ha documentado la ASF, los recursos se usan en su mayoría para el pago de nómina, en vez de medicamentos o infraestructura. Una de las recomendaciones que han hecho desde el CIEP es contar con herramientas para asegurar que los recursos lleguen a su destino.

La investigadora aclara que aunque la bolsa de recursos para la atención de la salud ha aumentado, esto no se refleja en mejoras porque la población atendida por el Seguro Popular también va en aumento y hay necesidades de salud cada vez más caras.

Incluso, dice, si esos recursos se hubiesen aplicado para lo que estaban destinados, tampoco eso hubiese garantizado que contáramos con hospitales consolidados para hacerle frente a la pandemia, porque el problema principal radica en que el presupuesto destinado a salud es insuficiente.

"Sí depende mucho de que se gaste bien, pero si no gastas lo suficiente no vas a lograr alcanzar tu cobertura… lo que está poniendo en evidencia la pandemia es la brecha que existía no sólo en operación del sistema, sino en temas presupuestario", destaca.

Anomalías en compra de medicinas. Aunque uno de los objetivos del FASSA es prevenir enfermedades y garantizar el abasto y entrega de medicamentos, esto no se ha cumplido totalmente, se desprende de las observaciones que la ASF ha hecho a las 32 entidades del país. Desde 2010 el órgano fiscalizador alertó que los gobiernos estatales compraban medicamento y material de curación con sobreprecio y carecían de un eficaz programa de adquisiciones, lo que se ve reflejado en un deficiente abasto de medicinas.

En 2010, al revisar los medicamentos que las farmacias de las unidades de salud prescribieron en las 4 mil 758 recetas que integraron la muestra de auditoría de ese año, sólo dos mil 283 se surtieron en su totalidad, en mil 850 el surtimiento fue incompleto y en 625 no fue posible comprobarlo. Tampoco llevan un control de los medicamentos en sus almacenes.

En 2011 se detectó que la falta de inventarios generaba medicamentos caducos, próximos a caducar, de lento o nulo movimiento. En 2013, los estados destinaron 80.8% del total del fondo en salud para cubrir el gasto en servicios personales, 10.1% en gastos de operación y sólo 4% para adquirir medicamentos, material de curación y otros insumos médicos.

"Esto limita la capacidad de respuesta del sistema de Salud para hacer frente a los retos en surtimiento de medicamentos, lo que repercute en la prestación del servicio de la población más vulnerable e impacta en su economía", dictaminó la ASF.

De 2014 a 2018 la Auditoría Superior de la Federación denunció que los procesos de licitación o adjudicación de los medicamentos o material de curación no se realizan conforme a la norma y que los contratos y pedidos se formalizan inadecuadamente.

Despilfarro. Una observación recurrente desde 2009 tiene que ver con recursos ejercidos en costear acciones que no se vinculan con los objetivos del fondo. Ese año, la ASF encontró que los estados destinaron 800 millones, principalmente en subsidios a organismos descentralizados, asociaciones civiles y secciones sindicales.

En 2010 el monto de irregularidades por recursos destinados a conceptos distintos a los objetivos del fondo bajó a 500.7 millones y aunque esa observación sigue siendo frecuente, en la última revisión, bajó a 257.7 millones.

En 2010 los estados de Guerrero, Morelos, Querétaro y Yucatán usaron indebidamente los recursos del FASSA para pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y subsidiar vales de despensa a los trabajadores por 38 millones de pesos.

Los pagos sin autorización al personal comisionado al sindicato de salud y a otras dependencias también fueron frecuentes entre 2010 y 2017.

En 2013, un total de mil 916.3 millones de pesos otorgados a Chiapas, Chihuahua, Hidalgo, Jalisco, Sinaloa, Sonora y Veracruz, entre otros, fueron transferidos a otras cuentas distintas al fondo sin que los estados pudieran acreditar su destino.

Chiapas, Oaxaca y Edomex, en la mira. En la Cuenta Pública de 2018, Oaxaca y Chiapas fueron las entidades con el mayor monto observado con mil 446.3 y mil 68.1 millones de pesos, respectivamente: "Es fundamental que dichas entidades fortalezcan el control de los recursos del fondo, a fin de lograr las metas", recomendó la ASF.

En Oaxaca se dictaminó un posible daño al erario por mil 324.6 millones de pesos tras no acreditar que fuesen destinados a los objetivos del FASSA.

En Chiapas la ASF encontró en 2018 un posible daño al erario por mil millones de pesos por recursos que fueron transferidos a cuentas bancarias de otros programas y pidió aclarar los pagos a 44 trabajadores que no fueron identificados en sus centros de trabajo. En el Estado de México en 2017 la ASF calculó un daño al erario de 854.3 millones de pesos por recursos no ejercidos o no reintegrados a la Federación y 17.3 millones por pagos a personal que no acreditó el perfil académico para su puesto.

También, la ASF hizo observaciones por 34.1 millones de pesos por pagar desde la cuenta bancaria del FASSA recursos superiores a lo establecido en la suficiencia presupuestal para liquidar un contrato de adquisiciones.



AMLO asegura que los insumos de las fotos son por parte del SAT, no del gobierno

Compartir en:

El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que los gobernadores del PAN, quienes acusaron el haber recibido equipo médico de "penosa calidad" para enfrentar el Covid-19, por las circunstancias se precipitaron y se confundieron, porque por escrito se les informó que esos insumos no deben usarlo los médicos y enfermeras.

"Yo creo que se precipitaron, es por las circunstancias, ya se están distribuyendo por todos lados, pero ese equipo que se dio a conocer fue una confiscación si se puede llamar así, que hizo el SAT y se les está ayudando en todo".

En Palacio Nacional, en su conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo dijo que los mandatarios de Acción Nacional se confundieron y pensaron que era el equipo médico para enfrentar la pandemia.

El mandatario mostró un correo electrónico, con fecha del 13 de abril, que envió el Coordinador Nacional de Abastecimiento y Distribución de Medicamentos, Alejandro Calderón Alipi, dirigido a todos los gobernadores, por lo que consideró que se trató de una falta de información y no hubo mala fe.

"Por medio de la presente le hago saber que se han enviado a todos los establecimientos de salud, a su digno cargo, batas con las siguientes características: batas de 22 gramos, que deberán ser usadas exclusivamente por personal que no están en contacto por pacientes Covid".

"Estas batas fueron transferidas por el Servicio de Administración Tributaria, procedentes de un decomiso, así mismo se le ha enviado y seguirá enviado batas impermeables de polipropileno. Estas batas si están destinadas para el uso del personal de salud que sí está en contacto con pacientes Covid", dijo el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez al leer el correo electrónico.

El vocero presidencial dijo que esa información se le hizo llegar a los gobernadores y "si los secretarios de salud, estatales no informaron a los gobernadores es otra situación".



IMSS reconoce déficit de monitores

Compartir en:

El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presenta un déficit de 4 mil 121 monitores de signos vitales, que sirven para priorizar la atención de pacientes en los servicios de urgencias, entre ellos los que presentan síntomas de Covid-19.

La Dirección de Administración del organismo indica que esta situación se presenta en mil 61 de sus unidades médicas y provoca que el personal de urgencias, donde se da el primer contacto con personas con síntomas, trabaje sin herramientas adecuadas para valorar al paciente.

Ante la falta de estos equipos, según información obtenida por EL UNIVERSAL vía transparencia, la valoración de los pacientes "se realiza mediante métodos manuales y se apoya mucho en la experiencia y sensibilidad del personal, lo que representa un constante riesgo de mala priorización". Tal es el caso de no poder distinguir con mayor certeza entre un paciente con coronavirus y otro con neumonía atípica.

Un monitor de signos vitales permite detectar, procesar y desplegar en forma continua los parámetros fisiológicos de los pacientes y contiene un sistema de alarmas que informan al personal médico sobre la presencia de un evento adverso o fuera de los límites deseados.



IMSS en BC asegura que no les hace falta nada

Compartir en:

Cadena Noticias,  Baja California, Mexico, 

En la página de Facebook del IMSS de Baja California, la institución asegura que el audio que circula por WhatsApp, sobre la falta de equipo de protección y camas para atender a los enfermos, es falso.


La publicación desató la molestia de muchos usuarios de esa plataforma, entre ellos algunos médicos y enfermeras, quienes hacen una atenta invitación a las autoridades del sistema de salud para que vean por ellos mismos la situación que se vive en cada una de las unidades de la región.

 ''Si claro, lo que ustedes digan....😒 los múltiples compañeros infectados incapacitados (incluyendo el cuerpo de gobierno) en la clínica 20 de Tijuana son por una extraña coincidencia... ademas no solo es la falta de equipo (que debe ser para todos y todos los días, de acuerdo al riesgo de exposición: quimicos, personal de radiologia, compañeros de limpieza, de mantenimiento, camilleros, asistentes, enfermería, médicos), es también la falta de implementación y supervisión de protocolos de manejo y traslados, de medidas de aislamiento y de adaptación de espacios en forma segura, de optimización de los tiempos para hacer y recibir estudios, de involucrar y hacer equipo con todo el personal y no solo a los que están en las áreas de contacto directo. El equipo es solo una parte de todo...''






Retan a Gatell y al director del IMSS a trabajar con equipo que dan a médicos

Compartir en:

El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

La bancada del PRD retó al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell y el director del IMSS, Zoé Robledo, a demostrar que el personal médico cuenta con equipo y protección necesarias para tratar el coronavirus "y que intuben un enfermo de coronavirus con el equipo que ellos proporcionan".

La diputada perredista Mónica Bautista lamentó que la insuficiencia de material médico y de protección personal ya esté demostrada con el fallecimiento de 10 médicos víctimas de coronavirus y 329 contagiados con la enfermedad, según los mismos reportes oficiales.

Por eso responsabilizó al gobierno federal y al titular del IMSS de los fallecimientos y los contagios de médicos, enfermeras y personal sanitario, a quienes no se les protege para que puedan realizar su trabajo en condiciones seguras.

En tanto, los directores de los hospitales regionales del Seguro Social son corresponsables de esos decesos y contagios del personal a su cargo, por solapar y apoyar las indicaciones de los titulares de salud, consideró la diputada federal.

En todo caso el argumento que utilizan López-Gatell y Robledo, respecto a que según la Organización Mundial de Salud (OMS) no son necesarios overoles desechables anti-epidemia y cubre bocas N95 en realidad –expuso- es para escatimar recursos por encima de valorar la vida del personal que se enfrenta a diario al virus del Covid-19.

Por todo ello Bautista Rodríguez invitó a los dos directivos que hagan una demostración y que intuben un enfermo de coronavirus con el equipo que proporcionan y que es –en el mejor de los casos y un juego por semana- bata, gorro, googles, cubrebocas, y botas desechables.

Por eso es que algunos médicos han tenido que comprarse equipo, con costo de 200 hasta mil 500 pesos, pero deben usar uno por turno o cada que entran a las áreas de aislamiento de enfermos con covid-19.

En tanto, los cubrebocas azules que les proporcionan sólo funcionan dos horas y son para partículas y no protegen de virus, recordó.

Con ese escaso equipo el personal está desprotegido, pues las personas contagiadas de covid-19 expulsan partículas milimétricas de secreciones por la boca "y cuando estos son intubados los médicos prácticamente entran en la boca de los pacientes y quedan expuestos al rocío de la exudación, lo que resulta altamente peligroso para las y los trabajadores de la salud, por lo que ya está cobrando vidas".

Advierten riesgos para Fase 3

En tanto, la también diputada del PRD, Mónica Almeida, advirtió que en campaña los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron muchos y sirvieron a este gobierno, pero ahora miles le parecen pocos.

"Estamos viendo que 43 muertos son muchos cuando los usas para hacer campaña, pero miles son pocas cuando se es gobierno", advirtió.

El legislador del PRD, Antonio Ortega Martínez, demandó en tanto que ante la inminente declaratoria de Fase 3 o "máximo contagio" de coronavirus el gobierno tome decisiones a tiempo para reducir los efectos de la pandemia.

"Esperamos que el gobierno haya aprendido la lección y no volver retrasar la toma de medidas precautorias" a las que se resistió en la fase uno y dos, consideró.

Previó que haya "un fenómeno de saqueo masivo, de violencia acompañada de robos y especulación" ante el hambre que pudiera enfrentar un sector muy importante de la población.

Recordó que la fase 3 implica aislamiento social; confinamiento obligatorio de las y los ciudadanos y sus familias, con la intervención de la fuerza pública y el Ejército para llamar a la gente a permanecer en sus domicilios y, en algunos casos, se podrá multar económica y administrativamente, hasta con sanciones de cárcel.

"Eso pondrá a prueba a nuestro sistema de salud y ver si resiste o se colapsa ante el crecimiento exponencial de infectados por la pandemia que –según estimaciones del subsecretario López Gatell- podría llegar a unas 175 mil a 300 mil personas, en el mejor de los escenarios; mientras que en el peor, 1.2 millones de no haberse aplicado ninguna medida".