La visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, desató la ira de China, que denunció lo que llamó “violación de su soberanía” y advirtió que habrá consecuencias, empezando por una serie de maniobras militares selectivas en los alrededores de la isla que incluirán fuego real y cierre de espacios marítimos y aéreos, mientras Estados Unidos dijo que “está preparado para gestionar lo que Beijing decida hacer”.
Pelosi aseguró que su visita es una muestra de solidaridad con Taiwán, una expresión de apoyo frente a la “amenaza” china, y que no cambia la política de Estados Unidos hacia China. Sin embargo, Beijing no ve las cosas del mismo modo.
China, que considera a Taiwán como una provincia rebelde, afirmó que Estados Unidos está desplegando acciones “extremadamente peligrosas”.
La cancillería china aseguró que es “difícil imaginar una acción más temeraria y provocadora” por parte de Estados Unidos que esta visita, sobre la cual el Ejército chino ya advirtió recientemente de que no se “quedaría de brazos cruzados”.
El coordinador de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional en EU, John Kirby, aseguró que las advertencias lanzadas por Beijing durante las últimas horas están “en la línea” con lo que Estados Unidos había anticipado, y defendió que “no hay ninguna razón” por la que el gobierno chino use este viaje como “pretexto para aumentar su actividad militar” en la región.
El Ejército Popular de Liberación dijo que las maniobras se llevarían a cabo a partir del martes por la noche en las aguas y los cielos cerca de Taiwán e incluirían disparos de munición de largo alcance en el Estrecho de Taiwán. Xinhua News dijo que el ejército planeaba realizar simulacros con fuego real del 4 al 7 de agosto en varios lugares.
Una imagen difundida por la agencia de noticias indicaba que los simulacros se llevarían a cabo en seis áreas diferentes en las aguas que rodean a Taiwán.
Kirby recordó que aviones militares chinos sobrevolaron el estrecho de Taiwán mientras Pelosi se aproximaba a la isla y predijo que China seguirá desarrollando maniobras de este tipo durante los próximos días, incluso después de la visita de la presidenta de la Cámara Baja.
Ante las quejas de Beijing, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional afirmó que el viaje “es coherente” con la política de “una sola China” defendida por Estados Unidos desde 1979.
“Hemos dicho que nos oponemos a cualquier cambio unilateral en el statu quo por parte de cualquiera de los dos lados. Hemos dicho también que no apoyamos la independencia de Taiwán”, afirmó.
Kirby dijo que el viaje es una “decisión” de Pelosi, quien representa un poder independiente del Ejecutivo, y que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, “respeta” su voluntad.
El portavoz sostuvo que la visita no supone “ninguna violación de la soberanía china” sobre la isla, como sostiene Beijing; rehusó dar detalles sobre eventuales maniobras militares de Estados Unidos en la región y dijo que su gobierno hará “lo que tenga que hacer” para garantizar la seguridad de Pelosi.
Ante las informaciones publicadas por medios chinos de que Beijing habría llamado a consultas al embajador estadounidense, Nicholas Burns, para protestar, Kirby señaló que el diplomático “ha mantenido conversaciones con sus interlocutores de China”.
Taiwán reportó ayer 21 incursiones chinas en su Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ), el día de la llegada de la presidenta de la Cámara Baja.
Según el ministerio taiwanés de Defensa, “21 aviones del EPL [Ejército Popular de Liberación chino] (...) ingresaron en el sudeste de la ADIZ taiwanesa”.
La ADIZ abarca un área más vasta que el espacio aéreo de un país y en el caso de Taiwán se sobrepone parcialmente a la de China. Barcos de guerra estadounidenses surcaban las aguas de la región de Taiwán, informaron fuentes militares. China anunció que su ejército lanzaría “acciones militares selectivas” en respuesta a la visita.
La Séptima Flota de Estados Unidos tuiteó que el portaaviones USS Ronald Reagan, que navega por la región desde comienzos de julio, se hallaba en el mar de Filipinas, al sur de Taiwán.
La Marina estadounidense publicó imágenes del Ronald Reagan realizando maniobras el domingo con el buque de carga USS Carl Brashear.
El portaaviones y su grupo aerotransportado “realizan una misión de rutina en el Pacífico Occidental”, informó una funcionaria estadounidense que pidió el anonimato. En ese mismo momento, un barco anfibio de asalto de los marines, el USS Tripoli, navegaba al este de Taiwán, de acuerdo con el Instituto Naval de Estados Unidos (USNI), un organismo independiente cercano a la Marina.
El Ronald Reagan y el Tripoli portan decenas de aviones de combate F-35 de última generación, según el USNI.
El Pentágono ha asegurado que la presencia de estos dos barcos en la región no está relacionada con la visita de Pelosi, la funcionaria de más alto rango en visitar la isla desde que lo hiciera en 1997 el entonces presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich.
En Estados Unidos, 26 legisladores republicanos emitieron una declaración de raro apoyo bipartidista a la visita de Pelosi. La declaración calificó de rutina los viajes de los miembros del Congreso a Taiwán.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, dijo que respaldaba la visita de Pelosi como una muestra de apoyo a la democracia de Taiwán y dijo que cualquier acusación de que su itinerario era provocativo es “absolutamente absurda”. El sitio de seguimiento de vuelos Flightradar24 dijo que el avión de Pelosi fue el más seguido del mundo el martes por la noche con 300 mil espectadores. El avión tomó una ruta indirecta, volando hacia el este sobre Indonesia en lugar de directamente sobre el Mar de China Meridional.
Tensiones
Algunas etapas de las relaciones entre la isla y China:
1979: EU rompe relaciones diplomáticas con Taiwán y reconoce a Beijing; el Congreso mantiene el suministro de armas a Taiwán.
2008: China y Taiwán reanudan el diálogo suspendido.
2010: Firman un acuerdo marco de cooperación económica y cuatro años más tarde establecen un diálogo intergubernamental.
2016: Tsai Ing-wen, surgida de un partido favorable a la independencia, se convierte en presidenta de Taiwán.
2019: El presidente Xi Jinping afirma que no renunciará a la fuerza para recuperar Taiwán.
Octubre de 2021: El mandatario Joe Biden afirma que EU está dispuesto a defender militarmente a Taiwán en caso de un ataque chino.