Caída de dientes y otras consecuencias del Covid-19 bajo la lupa
Luego de que el New York Times publicara que el Covid-19 es un probable responsable de la caída de dientes entre los pacientes que ya presentaban problemas dentales, te mostramos un recuento de los efectos secundarios que podría producir el virus del SARS-CoV-2.
"Es realmente preocupante el amplio espectro de síntomas que fluctúan con el tiempo, los cuales a menudo se superponen y pueden afectar cualquier sistema en el cuerpo", declaró Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A casi un año de la detección de la enfermedad, desatada por el nuevo coronavirus, son muchos los padecimientos que se han sumado a la etapa "post-covid". Uno de los que más ha llamado la atención de los expertos fue la perdida de piezas dentales, problema que en los últimos meses se presenta a diario en los consultorios odontológicos.
El medio dice que encontró a personas que describieron la caída de dientes, así como encías sensibles y dientes que se volvían grises o astillados. Sin embargo, especialistas consideran que es un síntoma "extremadamente raro" y aún hay escepticismo hacia éste.
Otro de los efectos, revelaron investigadores de la Universidad de Miami, fueron daños en los tejidos testiculares de los hombres infectados del Covid-19. Este descubrimiento sugiere no sólo que el virus puede ser transmitido por la vía sexual, sino que puede producir infertilidad.
De acuerdo con un estudio publicado en "British Journal of Dermatology" señaló que el 20% de los pacientes de una sala de urgencias del Covid-19 presentaron manifestaciones cutáneas que fueron descritas como urticaria o muy parecidas a las que aparecen durante la varicela.
Este tipo de erupciones predominaron en las manos, pies y en el tronco de los dolientes. La mayoría de las personas afectabas oscilan entre la mediana edad con sintomatología moderada. El salpullido cesó, generalmente, 10 días después de su aparición.
Dolores de cabeza, confusión y delirios experimentados por algunos pacientes con Covid-19 podrían ser resultado de una invasión directa del cerebro por el coronavirus. Según el estudio, dirigido por Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Universidad de Yale, el virus puede duplicarse dentro del cerebro y su presencia priva de oxígeno a las células cerebrales cercanas. La frecuencia con que se produce esta situación aún no está clara.
Síntomas indirectos de la pandemia
Aún queda mucho por investigar sobre el Covid-19 y las personas infectadas, sin embargo, las personas que no se han contagiado también comienzan a presentar otros síntomas, estos causados por el contante estrés de vivir en tiempos de pandemia.
Han surgido términos específicos para denominar las reacciones de la población. Entre ellas, se ubica la expresión de "coronaustra", que hace referencia a los usuarios que leen noticias del SARS-CoV-2 incesantemente.
"Muchas personas se encuentran leyendo continuamente malas noticias sobre Covid-19 sin la capacidad de detenerse o retroceder", declaró la editorial estadounidense "Merriam-Webster", uno de los sitios que está por agregar esta expresión a su diccionario.
"He visto más fracturas de dientes en las últimas seis semanas que en los últimos seis años", aseguró Tammy Chen, prostodoncista de la Universidad de Nueva York.
La odontóloga mencionó que las pesadillas inducidas por la preocupación que causa el Covid-19 son cada vez más frecuentes, ya que pese a que en muchas ciudades se recuperaron del alta en los casos, hoy día viven la segunda ola de contagios.
El estrés puede inducir a que muchas personas aprieten y rechinen los dientes excesivamente. Esta práctica también es conocida bajo el nombre de "bruxismo" y que puede llevar a la atrofia de las piezas dentales.
Otro de los síntomas que aquejan no sólo a los casos positivos del Covid-19, sino a toda la población es el aumento de la ansiedad y la depresión. Esta conclusión fue revelada por investigadores del Hospital de Niños de Filadelfia, que estudiaron a más de 3 mil participantes mediante una encuesta de resiliencia.
Los resultados, publicados en "Nature", evaluaron cuáles eran los miedos más frecuentes entre la población, del más latente hasta al menor. El primero de ellos fue contraer la enfermedad, seguido de presentar problemas severos y morir; padecerla actualmente; que un miembro de la familia se contagie; y transmitir la enfermedad a otras personas sin siquiera advertirlo.
A este respecto, las autoridades sanitarias sostienen que no existe una manera correcta de lidiar con estos síntomas, pues cada persona los sobrelleva de manera distinta, sin embargo, aconsejan guardar la calma. Esto será posible al mantener constante comunicación con familiares y amigos, evitar el consumo excesivo de información, mantener una rutina diaria y no destensar las medidas sanitarias.