Manejar con las ventanas abiertas baja el riesgo de contagio, afirman
Hoy en día ya conocemos las reglas básicas para tratar de prevenir el contagio de Covid-19. Usar un cubrebocas, mantener distancia con otras personas y evitar salir a la calle a menos que sea necesario.
Entre otras cosas, también hemos aprendido a desinfectar las superficies con las que tenemos más contacto, incluyendo el interior de un auto. No obstante, lo que aún no ha quedado claro es si debemos de manejar con las ventanas abiertas o cerradas.
Algunas personas argumentan que manejar con las ventas cerradas es mejor, pues no entra ningún agente externo al interior. Otro grupo de personas argumentan que lo principal para reducir contagios es evitar espacios cerrados, incluyendo el interior de un automóvil.
Para terminar con esta duda, la Universidad de Brown decidió realizar un estudio en el que, con una simulación de dinámicas de fluidos, encontraron qué es mejor. Este trabajo fue liderado por Varghese Mathai, Asimanshu Das, Jeffrey Bailey y Kenneth Breuer, estudiantes de dicha universidad que se centran en experimentos con aerosoles.
El vehículo utilizado en las pruebas tomaba como base el diseño del Toyota Prius, pero aclaran que el resultado es el mismo para la mayoría de las carrocerías. Con los ocupantes sentados diagonalmente, un acomodo común en taxis o servicios de transporte, llegaron a la conclusión de que ir con las ventas abiertas es la mejor opción.
Esto es gracias a que la apertura de las ventanas de cada pasajero crean un conducto de aire que permite la recirculación continua, por lo que los aerosoles expulsados por los ocupantes salen del vehículo con relativa facilidad.
Entre otros apuntes del estudio, se comentó que, en caso de que el auto sea ocupado por 4 personas, todas las ventanas deberían de estas abajo por lo menos hasta la mitad para que el aire circule correctamente.
De acuerdo a lo complementado en este estudio, el hecho de abrir ligeramente las ventanas es contraproducente, pues solamente se crea un flujo de aire que es más difícil de evacuar y permanece más tiempo dentro del habitáculo.