Encuentran vínculo biológico entre la carne roja y el cáncer de colon
Una investigación identificó patrones específicos de daño en el ADN
Comer menos carne roja es un consejo médico habitual para prevenir el cáncer colorrectal, pero el modo en que se produce la mutación de las células no estaba claro y no todos los expertos estaban convencidos de que existiera una relación fuerte.
Un nuevo artículo publicado en la revista Cancer Discovery ha identificado patrones específicos de daño en el ADN desencadenados por dietas ricas en carne roja, lo que sitúa aún más este alimento como carcinógeno y anuncia la posibilidad de detectar el cáncer en una fase temprana y diseñar nuevos tratamientos.
Las investigaciones anteriores que establecían la conexión eran principalmente epidemiológicas, es decir, se encuestó a las personas que desarrollaban la enfermedad sobre sus hábitos alimentarios, y los investigadores detectaron asociaciones con la incidencia del cáncer colorrectal.
En 2019 un equipo de investigadores causó revuelo al declarar que solo tenía un grado "bajo" de certeza de que la reducción del consumo de carne evitaría las muertes por cáncer.
"Cuando decimos que la carne roja es cancerígena y que impacta en la incidencia del cáncer tiene que haber alguna forma plausible por la que lo hace", dijo Marios Giannakis, el oncólogo del Instituto del Cáncer Dana-Farber que dirigió el nuevo estudio.
Los científicos ya descubrieron hace tiempo qué sustancias químicas del humo del tabaco son las culpables del cáncer, y cómo ciertas bandas de luz ultravioleta penetran en la piel y desencadenan mutaciones en los genes que controlan el crecimiento y la división de las células.
Para subsanar esta carencia de conocimientos, Giannakis y sus colegas secuenciaron los datos de ADN de 900 pacientes con cáncer colorrectal, extraídos de un grupo mucho más amplio de 280 mil trabajadores de la salud que participaron en un estudio de varios años de duración que incluía encuestas sobre el estilo de vida.