Los cuerpos de dos personas ejecutadas y desmembradas fueron encontrados esta mañana de domingo sobre la carretera Cuatro Caminos-Apatzingán, lo que generó una fuerte movilización de fuerzas federales y estatales, informaron autoridades policiales de la región de la Tierra Caliente.

De acuerdo a los reportes policiales, los cuerpos -aún sin identificar- se encontraban en la parte trasera de una camioneta Ford Explorer tipo Pick Up, abandonada sobre el kilómetro 189+500, a la altura del municipio de Parácuaro.

Al lugar acudió personal del Ejército Mexicano, de Policía Estatal y Policía Federal para resguardar la escena del crimen; también arribaron autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado para iniciar las investigaciones del caso.

Al ser descubiertos con un paquete con marihuana en Tepito, dos hombres le arrojaron ácido a un policía preventivo, quien sufrió quemaduras en el ojo izquierdo y desprendimiento de retina.

Aunque intentaron escapar, los dos sospechosos fueron sometidos y presentados ante el Ministerio Público.

De acuerdo con los reportes preliminares, los elementos del sector Morelos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) realizaban un rondín de vigilancia por la calle Caridad, entre avenida del Trabajo y el Parque Obreros, cuando detectaron a dos hombres.

Los uniformados caminaron hacia los sujetos, pero el mismo tiempo ellos avanzaron en sentido opuesto, tratando de huir.

Los agentes corrieron tras ellos, pero al tratar de revisarlos fueron agredidos a golpes. Además, uno de los presuntos responsables abrió una botella que llevaba en la mano y le arrojó su contenido al policía Esteban Segura González.

Les fueron decomisados un paquete con unos 15 kilos de marihuana y una réplica de un arma tipo revólver.

Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) llevaron al lesionado al hospital Mocel, donde se confirmó que fue atacado con ácido.

Los dos detenidos, identificados como Marco "N", de 27 años, y Ejahir Alejandro, de 21, fueron presentados en la Fiscalía contra el Narcomenudeo de la procuraduría capitalina.

 Un triple asesinato cimbró a Cancún, al ser asesinados dos policías ministeriales y un menor de edad, hijo de ambos, en el estacionamiento de una plaza comercial, localizada en esta ciudad.

Se trata del comandante Julio César Durán Cárdenas, la policía ministerial, Alia Shagreey Lugo Leal y un menor, hijo de la pareja, confirmó esta noche la Fiscalía General, al condenar el triple homicidio.

De acuerdo con información preliminar, la familia se encontraba disfrutando su día de descanso y presuntamente se dirigía al interior del centro comercial La Gran Plaza para ingresar al cine, cuando fueron atacados a tiros en el estacionamiento.

Las detonaciones de arma de fuego provocaron estupor y miedo entre la gente que se encontraba dentro y fuera de la plaza comercial.

“La Fiscalía General del Estado compromete a que estos hechos no quedaran impunes y se ha iniciado con la carpeta de investigación en total apego a la ley y la certidumbre que los asesinos de nuestros compañeros serán castigados con toda la fuerza de la ley”, indicó la institución, la noche de este sábado.

Por separado la Secretaria de Seguridad Pública informó que ha desplegado un operativo especial, en coordinación con la policía municipal y federal, para dar con los responsables del asesinato.

El nombre del comandante asesinado apareció días atrás en una manta con la que fue amenazado por presuntamente proteger a criminales.

El triple homicidio ocurre días después de que se registraran atracos a restaurantes del centro de la ciudad, como La Parrilla, el Cafe Andrade y Carls Junior. También luego de los homicidios de al menos cuatro personas durante la semana, hechos que en conjunto llevaron a la industria restaurantera a exigir acciones concretas y específicas para frenar la inseguridad y la violencia que, según el alcalde, Remberto Estrada, van a la baja.

 El policía municipal de Juchitán, quien falleció sepultado entre los escombros de Palacio Municipal, es despedido este domingo por familiares y amigos de la corporación a la que perteneció 18 años. 

Los más cercanos a Juan Jiménez Regalado le dan el último adiós como acostumbran en Juchitán, al ritmo de la tambora y con tragos de mezcal. Luego de haber sido velado en su domicilio, la mañana de este domingo salió el cortejo fúnebre recorriendo la carretera Asunción Ixtaltepec-Juchitán, pasando por la octava sección y hasta llegar al panteón "Miércoles santo".

Luego de más de 30 horas entre los escombros causados por el sismo de 8.2 grados Richter, el cuerpo de Juan Jiménez fue recuperado por equipos de rescate de la Secretaría de Marina, Defensa Nacional y Policía Federal para ser entregado a su esposa y familiares. 

Juan Jiménez deja a su esposa Irma, que se dedica al hogar y sus tres hijo es de 18, 17 y 12 años de edad, respectivamente. Por la mañana fue realizado un homenaje de cuerpo presente en las instalaciones de la Policía municipal.

La secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas confirmó que analiza un video en el que se observa a una persona, presuntamente un policía estatal, disparar a corta distancia a un auto, presumiblemente contra una persona a bordo.

La dependencia informó que realizará las investigaciones pertinentes sobre el caso.

Los hechos capturados en la grabación ocurrieron presuntamente el pasado jueves en el sector de la colonia Juárez 5 y Juárez 2, rumbo a San Fernando, al sur de Reynosa.

El video, de 26 segundo de duración, fue grabado por un ciudadano desde lo que parecer ser el interior de una vivienda. En él se observa al menos a cuatro policías uniformados que portan armas largas, que rodean a una camioneta negra con las luces encendidas y que se encuentra estacionada sobre la banqueta, frente a una casa de fachada verde.

En las imágenes se observa que uno de los uniformados se acerca al vehículo y apunta a través de una de las ventanas para posteriormente disparar en al menos cuatro ocasiones.

En los últimos días Reynosa se ha visto envuelta en medio de una serie de enfrentamientos violentos entre presuntos integrantes del crimen organizado. A penas el 29 de agosto la Vocería de Seguridad de Tamaulipas alertó a la ciudadanía sobre una situación de riesgo en la colonia Vista Hermosa.

En el lugar fuerzas estatales se enfrentaron a balazos contra hombres armados, situación que dejó a una mujer muerta por impacto de bala a bordo de su camioneta.

Un policía municipal fue detenido luego de 10 años, por la detención de un par de jóvenes a cuyos padres presuntamente extorsionó para liberarlos.

Marco Polo, de 49 años de edad, fue detenido y trasladado al penal de Barrientos, en cumplimiento de una orden de aprehensión que existía en su contra relacionada con la causa penal 76/2008-2, girada por un Juez del Distrito Judicial de Tlalnepantla, informó este 15 de agosto la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en un comunicado de prensa.

El policía municipal enfrenta acusaciones de extorsión y abuso de autoridad, "ya que en el mes de noviembre del año 2007, presumiblemente detuvo a dos jóvenes, en el municipio de Naucalpan, y solicitó al padre de éstos dinero a cambio de su libertad", difundió la FGJEM.

El detenido y al menos otros cuatro elementos de la policía municipal, "en el año 2007 aseguraron a dos jóvenes de 17 y 20 años de edad, respectivamente, a quienes relacionaron con delitos contra la salud, al mencionar que al momento de su detención supuestamente llevaban envoltorios con droga", relató la Fiscalía.

Los policías actuando como presuntos delincuentes, pidieron al padre de los detenidos "un pago a cambio de la libertad de ambos, así como no relacionarlos con el hecho delictivo de delitos contra la salud".

Los jóvenes denunciaron en su momento que fueron golpeados por los policías, quienes además presuntamente los despojaron de sus pertenencias.

De los cinco policías involucrados en estos hechos, al menos uno más ya había sido detenido, informaron fuentes oficiales.

La detención de Marco Polo, casi 10 años después de haber sido denunciado, forma parte de las revisiones a expedientes que está haciendo el Fiscal de Combate a la Corrupción, con una orden de aprehensión vigente de un delito que no tiene "caducidad", puntualizaron voceros de la FGJEM.