Sufren castigo corporal uno de cada dos niños de América Latina
Representantes de UNICEF, ONU, Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) coincidieron en que se ha avanzado poco en el combate a la violencia contra niñas, niños y adolescentes.
Durante la reunión Interamericana sobre Castigo Corporal contra Niñas, Niños y Adolescentes, celebrada en la Ciudad de México, la directora Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), María Cristina Perceval reveló que uno de cada dos niños menores de 15 años son sometidos a castigo corporal actualmente en los hogares de América Latina.
"Estamos ante un mundo en que los niños y las niñas están viendo que la prepotencia es el ejemplo, que la ley del más fuerte es el modelo, y que la destrucción por las redes sociales es la ética del aniquilamiento", alertó.
Ante el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Rafael Avante; el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, Ricardo Bucio; la comisionada de la CIDH, Esmeralda Arosemena; el titular de la CNDH, Luis Raúl González Pérez; el director del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes, Víctor Giorgi; la representante especial del secretario general de la ONU sobre violencia contra los niños, Martha Santos Pais, Perceval pidió a los gobiernos de la región actuar y no quedarse solo en el discurso, "porque si seguimos repitiendo la letanía trasnochada de que América Latina es la región más desigual del mundo y que es la más violenta para los niños, ya lo hemos dicho. Actuemos".
"Estamos ante un mundo que nos exige, a tres años de habernos comprometido a soñar un nuevo nunca más. Estamos con más de los mismo y cuanto peor mejor para el poder y cuanto peor, peor para los niños", sentenció.
Hizo un llamado a castigar a los gobiernos que niegan derechos a la población. "Castiguemos democráticamente, sin látigo ni chancleta, con el voto y la participación social, a los que nos quieren negar derechos, a los que no reconocen los derechos de los niños y a los que violan los derechos de las mujeres", indicó.
La representante del secretario general de la ONU, Martha Santos Pais afirmó que se han alcanzado avances importantes en la materia, como garantizar en la agenda de las américas la protección de la niñez contra la violencia, sin embargo, dijo que falta "muchísimo".
"En todas mis visitas y reuniones en esta región, cuando hablo con los niños, hay un mensaje que se repite: miedo y dolor. Eso no puede ser el universo de nuestra niñez y de nuestros adolescentes, tiene que ser la esperanza, creatividad y apoyo", comentó.
Al respecto, la relatora para México de la CIDH, Esmeralda Arosemena resaltó la falta de políticas en América Latina con enfoque de derechos, por lo que señaló que los Estados, preocupados por los grandes temas de sus ciudadanos, deben colocar este tema en sus análisis.
A su vez, el director del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes, Víctor Giorgi aseguró que es un mito que el castigo físico sea un recurso para alinear a las personas, niños, niñas y adolescentes, en los valores.
"Este gran mito es lo que ha sostenido durante siglos, desde el inicio de la humanidad, estas conductas de los adultos que consideran legitimo castigar a los niños oportunamente, con fines de corrección", refirió.
Dijo que el daño que se hace con el castigo es muy fuerte, aun cuando el daño físico sea muy moderado.
En su oportunidad, el titular de la CNDH, Luis Raúl González, expuso que la violencia contra los menores no puede ser tolerada y mucho menos promovida por los gobiernos.
Para erradicarla, sostuvo, se requiere el compromiso y participación tanto de autoridades como de la sociedad. "En esa labor, los organismos nacional de protección y defensa de los derechos humanos tenemos mucho que aportar, no sólo abriendo espacios para el análisis y la reflexión, sino acompañando las iniciativas y propuestas que surjan de los mismos y llevando a cabo, en el ámbito de nuestras competencias, las acciones necesarias para lograr que cada día sean menos niñas, niños y adolescentes los que sufran violencia y el abuso como parte de su realidad cotidiana".