Los hábitos de compra de ropa y calzado alcanzaron durante el 2017 el 8% de las compras totales de las familias, en el que se destinó el 3.8% para comprar zapatos y el 4.6% para ropa.

El mercado de la ropa y el calzado se encuentra en crecimiento al interior del país, con cifras de Kantar Worldpanel, agencia en investigación de mercados, estima que en promedio, las familias visitaron zapaterías y tiendas de ropa en 7 ocasiones durante el año pasado, en donde el gasto promedio por visita fue de 398 pesos, para alcanzar los dos mil 736 pesos en el año anterior.

De acuerdo con el análisis, 72% de las familias compraron ropa y el 63% calzado; sin embargo, en la compra de zapatos y tenis, el gasto promedio fue de 489 pesos y de 306 en jeans, blusas y playeras, por cada visita. Las familias compraron en promedio, durante el periodo mencionado, 13 prendas de ropa y 5 pares de zapatos.

Fashion Lovers

Este sector de la sociedad destina una mayor parte de su ingreso para comprar ropa y calzado, donde se tienen cifras para cada grupo entre Fashion Lovers de calzado y de ropa.

Respecto a los Fashion Lovers de calzado, visitaron en promedio cinco veces con una compra promedio de 621 pesos por visita, para finalizar el año con un gasto de tres mil 336 pesos. Este sector compró con mayor frecuencia tenis, es decir el 49%; seguido de zapatos, con un 32%; el 10% se destinó a comprar botas; y el 9% a sandalias.

En cambio, los Fashion Lovers de ropa visitaron 11 veces las tiendas, donde realizaron un gasto de 394 pesos en cada visita y de cuatro mil 316 pesos en el 2017; es decir el doble de una familia promedio.

Entre las prendas que se compraron mayor frecuencia están las blusas, playeras y chamarras, con un 41%; pantalones de vestir y casuales, 37%; ropa interior, 13%; y vestidos o trajes, 10%.

Con una industria en crecimiento y el comportamiento mostrado por parte de las familias mexicanas en el consumo de ropa y calzado durante 2017, se espera que las cifras muestren un cambio en estos hábitos de consumo en este año.

El Cyber Monday es una iniciativa que surgió en Estados Unidos como una extensión del ya conocido Black Friday, que se llevó a cabo en el transcurso de este viernes 29 de noviembre, después del Día de Acción de Gracias celebrado cada año durante el tercer jueves del mes.

A principios de la década pasada, el lunes posterior a esta importante fecha de los vecinos del norte era aprovechado por los oficinistas para hacer las compras que no lograron en el Black Friday, pues en el trabajo tenían mejor conexión y equipo para hacer las transacciones online.

Sin embargo, el término oficial surgió el 28 de noviembre de 2005 a través de un comunicado de prensa del entonces sitio web Shop.org (ahora NRF NXT), organización a la que profesionales del marketing digital y el comercio electrónico acuden para optimizar sus plataformas y estar al día con las actualizaciones tecnológicas.

Esta fecha se ha consolidado como una de las más importantes para el mercado de e-commerce gracias al lanzamiento de ofertas y promociones que pueden adquirirse con un clic. Tan sólo en su primera edición, la misma compañía dio a conocer que los minoristas dijeron que sus ventas incrementaron 77%. En tanto, la edición de 2018 registró ganancias superiores a 2 mil millones de dólares, cifra casi cinco veces superior a la de 2005, cuando se rebasaron 600 millones.

El éxito del Cyber Monday es tan grande que no se ha limitado al territorio estadounidense, llegando también a países como México, pero también en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, España, Australia, Japón, India y Portugal.

De estas naciones que llevaron a sus mercados digitales la iniciativa, la primera fue Chile, que celebró su propia versión del "Ciberlunes" (traducción al español) en 2011. Durante esta edición participaron empresas de la Cámara de Comercio de Santiago de Chile, aunque posteriormente se incluyeron más. Desde 2018 el Cyber Monday en este país se lleva a cabo en octubre con una duración de tres a cinco días.

En Argentina el Ciberlunes se efectúa a lo largo de tres días durante el mes de noviembre. Este país fue uno de los pioneros en América Latina en implementar el evento, pues su primera edición data de 2012.

También en ese año España, Australia e India se sumaron a la iniciativa; en la nación europea la primera edición tuvo una duración de un día, mientras que en los de Oceanía y Asia se prolongó. En Australia muchos sitios web colapsaron debido al tráfico de personas en internet y en India la empresa Google se asoció con varios negocios para obtener mayores ganancias.

Por su parte, países como Japón y Portugal han sido los últimos en unirse a la lista en los años más recientes.

Con un incremento en la comercialización de bebidas alcohólicas, ropa, calzado, artículos eléctricos y automóviles, entre otros la temporada decembrina arranca este miércoles a la espera de que las ventas asciendan en este periodo a 476 mil millones de pesos, informó la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco).

El presidente de la Confederación, José Manuel López Campos, aseguró que en la temporada decembrina de 2018 y hasta la primera semana del 2019 el monto de ventas será superior en 10% al que se registró en el conocido "Puente Guadalupe-Reyes" 2017-2018.

Recordó que esta temporada de compras inicia con las celebraciones de la Virgen de Guadalupe y concluye el Día de Reyes, además de que suben la venta de los productos como bebidas alcohólicas, confecciones y electrónicos, también hay gran demanda de juguetes en Navidad y el día de Reyes Magos y aumenta la asistencia a restaurantes.

Y añadió: "También destacan los productos para el hogar, que muchos esperan adquirir con su aguinaldo, como son muebles y línea blanca".

López Campos dijo que estas últimas dos semanas y la primera de 2019 sube también la afluencia de vacacionistas por lo que se esperan ventas importantes en el sector turístico, con muy alta ocupación hotelera, en aerolíneas y transporte terrestre de pasajeros, sobre todo hacia los destinos de playa, ciudades coloniales y pueblos mágicos.

La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) aseguró que las fiestas decembrinas dejarán una derrama económica de 433 mil 430 millones de pesos, 2% más que 2016.

Estimó que del 12 de diciembre pasado al 6 de enero del próximo año habrá gran demanda de automóviles nuevos, bebidas y tabaco, ropa y calzado, juguetes, electrónica, muebles, línea blanca y artículos deportivos.

Además de utensilios para la decoración de interiores, joyería, alimentos y abarrotes, restaurantes, hoteles y regalos, entre otros.

Si alguna vez ha sentido deseos incontenibles de comprar algo, tantas que experimenta ansiedad, y luego, al tenerlo llega una sensación de euforia, y posteriormente de culpa hasta caer en depresión porque no hay recursos para pagar, podría ser un comprador compulsivo y sufrir de oniomanía.

La oniomanía es el término utilizado para describir a quienes no se pueden controlar para adquirir algo; este trastorno representa uno de los problemas actuales más graves, pues social y culturalmente se promueve tener bienes materiales y un estatus que nos haga sentirnos mejores personas, incluso más atractivos, explicó Gabriela Orozco Calderón, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Además, indicó la especialista, este comportamiento puede darse como una respuesta ante emociones primarias como venganza y aburrimiento. De hecho, se acentúa en épocas decembrinas.

El porcentaje de mujeres que sufren este padecimiento es mayor al de los hombres; ellas suelen adquirir ropa, zapatos, música, y ellos todo lo que tiene que ver con los gadgets y aparatos electrónicos.

A la fecha, los manuales psiquiátricos no incluyen la compra compulsiva como una enfermedad; sin embargo, es muy parecida neurobiológicamente al juego compulsivo o ludopatía (incapacidad de abstenerse y detenerse en el juego), que sí está incluido en conductas adictivas.

La Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas indica que la adicción es una afección crónica y recurrente del cerebro, caracterizada por la búsqueda y uso exagerado de sustancias a pesar de sus consecuencias nocivas.

Así, puede decirse que la compra desmedida se vincula con la adicción, porque la característica en común es la impulsividad, no poder detenerse, además de relacionarse con conductas antisociales y otras adicciones psicológicas.

El diagnóstico incluye pensamientos intrusivos (involuntarios y que se convierten en obsesión), irresistibles y sin sentido por ir a comprar objetos que no se necesitan, lo que quita tiempo para otras actividades y altera ocupaciones sociales y familiares.

La gratificación es inmediata y genera un estatus dentro de un perfil de personalidad neurótico, pues se busca el reconocimiento de los demás mediante la aprobación por tener ropa nueva y de marca, o el celular o tableta de última generación.

--El placer de comprar

Alguien normal siente placer al obtener un producto, porque ha tenido que ahorrar dinero para lograrlo; no obstante, en un comprador compulsivo es más complicado, expuso la investigadora.

Los afectados por oniomanía constantemente sienten ansiedad por adquirir; al conseguir lo que quieren disminuye la sensación placentera, y finalmente terminan regresándolo o almacenándolo sin usarlo.

Entonces, añadió la académica, hay alteraciones cognitivas en el individuo que perjudican su toma de decisiones. Esta función se encuentra en la porción prefrontal del cerebro, en donde se incluyen neurotransmisores como la dopamina y la serotonina. En el caso de los afectados, las sustancias no trabajan eficientemente.

Para corregir esta patología, la experta recomendó acudir al psiquiatra para ser medicados con el propósito de nivelar las sustancias en el cerebro, además de tener terapia cognitivo-conductual encaminada a generar conciencia emocional y estrategias que limiten el comportamiento impulsivo.

Quienes tienen ese problema pueden acudir a la Facultad de Psicología de la UNAM, en donde se cuenta con un centro de atención a las adicciones, concluyó Orozco Calderón.

La Procuraduría General de la República solicitó al Departamento de Justicia de Estados Unidos su intervención para investigar al ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, por la presunta compra de un yate, un condominio y tiempos compartidos en el hotel St. Regis de Nueva York, uno de los más lujosos.

De acuerdo con Alfonso Ortega, uno de los testigos en el caso contra el ex gobernador de Veracruz, en 2012 recibió la orden de comprar tiempos compartidos en el hotel y de adquirir un condominio en Nueva York.

También se indaga la compra en México de unos aretes de 40 mil dólares y un anillo de 185 mil dólares para Karime Macías, con los que celebraron su aniversario de bodas.