¿Qué monumentos del mundo peligran por el cambio climático?
La seguridad de monumentos y sitios catalogados como Patrimonio cultural de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) es lo último que se viene a la cabeza cuando uno habla de los efectos del cambio climático.
Sin embargo, es una realidad que, junto con la desertificación de los suelos, la pérdida de biodiversidad y demás consecuencias, el patrimonio corre peligro.
Google Arts & Culture busca hacer conciencia sobre la situación que enfrentan en específico cinco monumentos: las Moái, en la Isla de Pascua; Chan Chan -la ciudad de adobe más grande del mundo-, en Perú; el Puerto de Kilwa Kisiwani, en Tanzania; la Mezquita de las Nueve Cúpulas, en Bangladesh y el Castillo de Edimburgo, en Escocia.
A través de una "exhibición" virtual, que Google creó en colaboración con CyArk y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), titulada "Heritage on the Edge" se da a conocer la situación de cada uno de los monumentos en sus respectivos micrositios, los cuales explican el por qué la importancia de su preservación, recorridos virtuales de los espacios y modelos en tercera dimensión, así como los testimonios de los locales.
Las voces de las autoridades, como Andrew Potts de ICOMOS, y responsables de conservación como Daniela Meza Merchant encargada de los monumentos de Rapa Nui, también tienen un espacio en la plataforma.
Los riesgos. El agua, la amenaza de inundación y la ubicación en zonas costeras son factores en común en el deterioro del patrimonio que enlista Google.
Las estatuas Moái de Rapa Nui, mejor conocido como Isla de Pascua, se encuentran en inminente peligro al encontrarse en el litoral por el aumento de la marea, al igual que Chan Chan en Perú, zona arqueológica también amenazada por las sequías.
Bagerhat en Bangladesh, ciudad de mezquitas, al estar ubicada en la sección del delta del Ganges está expuesta a los flujos de las mareas y su salinidad. Mientras que las ruinas de Kilwa Kisiwani, ubicadas en África Oriental, también sufren la erosión costera.
La ciudad de Edimburgo, declarada patrimonio de la humanidad en 1995, y su castillo padecen la meteorología extrema, en especial el aumento de precipitaciones, que repercute en el material de construcción de esta ciudad, porque la arenisca porosa acelera su deterioro cuando se moja.
Las soluciones. En otro apartado del sitio, John Ristevski de CyArk -organización que digitaliza el patrimonio cultural con el fin de compartirlo para futuras generaciones- expone qué se puede hacer para proteger estos espacios del calentamiento global, en el que la clave de la solución es la tecnología y la información.
Entre las soluciones se encuentra el acopio de datos sobre éstos espacios y proporcionarla a los responsables de su cuidado para que en un futuro se usen para valorar los efectos de la crisis climática.
Además de la documentación digital y la documentación gráfica en 3D de los sitios, prácticas que ya se han realizado en los monumentos en riesgo, CyArk y Google ha impartido talleres para que el personal a cargo sea capaz de manipular las nuevas tecnologías y elaborar estrategias de conservación y adaptación para el futuro.