El gato Leo, mascota del sacerdote británico Robert Willis, decano de Canterbury, osó interrumpir el sermón 'online' que su dueño estaba transmitiendo en vivo. El intrépido felino de color negro apareció en medio de la transmisión, dio unos pasos decididos hacia la autoridad eclesiástica y desapareció debajo de su larga sotana.

Willis, sin embargo, no se inmutó por la inesperada incursión y continuó con su sermón. Un portavoz de la catedral de Canterbury comentó a los medios locales que tienen tres gatos más y que Leo es "muy amigable y feliz (si bien no el más brillante de los cuatro)".

El felino participa en la vida religiosa de manera activa desde marzo, uniéndose a las transmisiones diarias. "Con más de 20.000 visitantes al decanato y sus jardines cada año —y más de 1,5 millones a la catedral—, está acostumbrado a estar en la mira. Y al haber nacido en el decanato y crecido aquí, está muy acostumbrado a la compañía", explicó el vocero.

Leo ama socializar con los peregrinos y visitantes y "se toma muy en serio su papel de embajador", aunque en tiempos más tranquilos se va a dormir a algún lugar acogedor o se tumba al sol en los jardines, contó el portavoz de la catedral.

¿Te gustan los gatitos? 

Es común que en internet nos encontremos con varios videos de estos felinos haciendo travesuras o bien protagonizando momentos chuscos. 

Sin embargo, muy pocos logran trascender y volverse virales. Por ejemplo, el caso de un gatito de “dos caras” llamado Apricot. Y es que apareció entre los escombros de una pared cuando una familia de Estados Unidos remodelaba su casa. El gatito de dos caras fue encontrado junto a su hermanita Pretzel. Ambos fueron llevados al refugio Nashville Cat Rescue. 

En el lugar otra gatita los aceptó y los amamanta para completar así su período de lactancia. Cuando crezcan un poco más los darán en adopción. 

Sin embargo, además de ser curiosa la forma en la que fueron hallados estos felinos, lo que logró sobrepasar las fronteras y que se volviera viral fue sin duda la cara de uno de los gatitos. El felino Apricot, mejor conocido como dos caras, sorprendió por su aspecto físico. 

En realidad no tiene dos caras, pero su rostro está divido con colores diferentes. 

De acuerdo con una de las cuidadoras del centro, la razón de los diferentes colores en el rostro del gato se debe a que es una quimera, “fenómeno que sucede cuando dos embriones se fusionan y provoca que las células contengan dos tipos de ADN distintos”. 

El rostro del felino le ha dado la vuelta a las redes sociales. 

Según medios internacionales, se cree que Apricot y Pretzel tenían entre dos y tres semanas al ser hallados. 

Permanecerán varias semanas en el refugio en lo que se desarrollan más y les encuentran una familia. 

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Mary Lore Barra, la dueña del pequeño Pixi, descubrió su oscuro secreto 🤭

Mary tenía la impresión de que su gato se ausentaba muy seguido y por periodos prolongados, por lo que decidió ponerle una pequeña nota en su collar

La nota de respuesta era la prueba que necesitaba para confirmar sus sospechas.