El marketing es la disciplina que agrupa a todas las estrategias, principios y prácticas que buscan el aumento del comercio, especialmente la demanda. Es decir, todas las acciones ejecutadas por las empresas y negocios en su objetivo por acercarse a los clientes son acciones de marketing, o mercadotecnia, que es como se conoce a este término en español.
De este modo, dentro del marketing podemos establecer diferentes categorías o segmentos, y uno de los más populares es el del marketing digital. Así, el marketing online o digital traslada estos principios de acercamiento a los clientes desde todos los espacios a los que llega internet.
Hoy en día parece una entelequia querer desarrollar estrategias de marketing sin echar mano de esa ayuda que suponen las técnicas diseñadas para ganar presencia a través de internet. Por ello, resulta vital para cualquier negocio ahondar en estas cuestiones.
No es que baste con distinguir entre negocios digitales y negocios que ofrecen productos y servicios fuera de la red, es que si estos últimos no tienen presencia en internet, su más que probable destino sea la desaparición.
¿Por qué todos los negocios son digitales?
No es que todos los negocios sean digitales, pues por ejemplo una carnicería tiene como principal cometido vender productos cárnicos. Pero si esto lo refuerza con un mejor posicionamiento en internet, es posible que pueda aumentar su cartera de clientes.
Así, no solo venderá género a los consumidores que viven cerca de la tiendas, pues su alcance favorecerá que lleguen otros clientes en busca de sus productos. Además, puede poner en marcha una tienda online o promocionarse a través de las redes sociales y el SEO.
Como bien señalan en la web de negocios inteligentes, en su apartado de marketing, las empresas deben habilitar todas las fórmulas posibles para ganar en visibilidad y conseguir que los clientes se conviertan en embajadores de esa marca.
En este sentido, el marketing digital no solo busca aumentar las ventas de una empresa, sino que su labor va más allá. A veces es preferible ganar una comunidad de clientes potenciales, que sigan a esa empresa o que la conozcan a través de internet, que asegurar ventas esporádicas. Pues con estas últimas quizá los clientes no se fidelicen, pero con la primera estrategia la empresa gana visibilidad y puede ir transformando ese interés en mayores ventas a futuro.
Atravesar las fronteras del marketing tradicional y personalizar experiencias
Otros dos puntos interesantes del marketing digital es que agrupa a un conjunto de estrategias y propuestas pensadas para llegar a un público más amplio, y más personalizado. No es solo que una carnicería consiga clientes de otros puntos más alejados al lugar en el que tiene la tienda, sino que puede dirigirse de manera más específica a determinadas audiencias.
Esto es lo que se conoce como target, esto es, el sector del público al que quieren esas empresas dirigirse. El marketing permite personalizar el mensaje para crear una conexión más fuerte con los clientes. Esto se ve de manera muy manifiesta en el uso de las redes sociales.
Estas plataformas están copadas por todo tipo de públicos, pero hay algunas que sí son más específicas para distintos tipos de público. En TikTok un gran porcentaje de sus usuarios son personas pertenecientes a la Generación Z y ya incluso se están adentrando en ella los Alfa.
En cambio, en Facebook abundan adultos de la Generación X y Millennials. Con X (antigua Twitter) ocurre algo similar, e Instagram está a medio camino entre estas últimas y TikTok. Además, esta última es más liviana, genera menos toxicidad que X.
Todas estas cuestiones deben conocerlas en profundidad las empresas que quieren crecer en internet. Y por supuesto, como también explican en el sitio web de Negocios Inteligentes, no basta con conocer qué segmento del público puede estar interesado en las acciones de una empresa, sino que hay que saber transmitir estos mensajes de manera acertada, sin resultar invasivo y aportando siempre información de valor.
Una fórmula económica para llegar al gran público
Existe una última razón que explica por qué el marketing es tan importante en los negocios digitales. Y es que es una disciplina muy accesible en lo económico, al menos para iniciarse en ella. Cualquier pequeña empresa puede ganar mucha visibilidad únicamente activando su etiqueta en Google My Business.
Abrir una cuenta en redes sociales también es completamente gratuito y ahondar en los principios de SEO también es bastante barato. Algo similar ocurre con el email marketing. Por supuesto, para conseguir resultados es imprescindible ir formándose en estas técnicas y aprender del ensayo error.
Esto no ocurría con el marketing tradicional, ya que promocionarse en los medios de comunicación tradicionales sigue siendo muy costoso, al igual que acudir a formatos publicitarios como vallas o la presencia en ferias y congresos.
Finalmente, no hay que olvidar que el marketing digital es escalable, por lo que a medida que se van consiguiendo resultados, las empresas pueden ir aumentando su inversión para ofrecer experiencias más personalizadas a los clientes y garantizar servicios de atención al usuario más cercanos.