Viajar en tiempos de coronavirus: nuevos formatos para disfrutar
La crisis sanitaria mundial y su consecuente crisis económica llevaron a las industrias a plantearse nuevas dinámicas. Esto responde tanto a la necesidad de ofrecer actividades que respeten los protocolos como a la de generar atractivos diferentes y seguros.
Uno de los aprendizajes del impacto de la pandemia es que existen diversas posibilidades para continuar. En el área turística, ocurre lo mismo: aunque pensemos que esta situación es limitante, podemos aprovechar para conocer nuevas maneras de viajar.
Afortunadamente, existen formatos de viaje que coinciden con nuestras expectativas. En esta nota, haremos un rápido recorrido por dos formas de turismo que, hoy, son tendencia, pese a que algunas llevan décadas de ejercicio.
Turismo aventura
Si bien existen diversos puntos del mundo en donde se puede realizar este formato de turismo, es necesario consultar cuándo abren las fronteras de los países que se pretende visitar. En caso de que permitan el ingreso, también debemos averiguar cuáles son las condiciones y requisitos para hacerlo.
El turismo aventura es una de las alternativas más consideradas en la recuperación del turismo. La industria busca levantarse y las regiones que cuentan con patrimonio cultural ofrecen opciones. También, crece el interés por tomar contacto con la naturaleza y evitar las aglomeraciones, propias del turismo tradicional.
Las actividades de este tipo más conocidas y populares son el alpinismo, la navegación y el senderismo. Pero, el turismo aventura brinda múltiples alternativas al aire libre. Podemos optar, por ejemplo, por largas caminatas, dormir en medio de la naturaleza o viajar en bicicleta. Todas estas acciones hacen del recorrido una experiencia inolvidable y nos vuelven protagonistas de nuestra propia aventura.
Ecoturismo
A simple vista, pareciera que no hay una gran diferencia con el turismo aventura. Pero, el ecoturismo no solo se centra en la cercanía con la naturaleza como objeto de observación y disfrute. También, se ocupa de que esa naturaleza reciba a cambio nuestro cuidado.
Este tipo de turismo es el que se comenzó a promover a partir de la pandemia. Se trata de una alternativa sostenible porque se evita el impacto ambiental. Se espera que las generaciones futuras puedan vivir la misma experiencia y respetar nuestro patrimonio natural. Se trata de una manera de conocer y valorar realmente la naturaleza que nos rodea, aprovechando ese contacto.
Por eso, entre sus características destacan los recorridos respetuosos con el ambiente y los habitantes del destino que se visita. También, se desarrollan actividades de acompañamiento, como los avistamientos de flora y fauna nativa o los recorridos arqueológicos.
Cada espacio, está pensado como parte de un circuito sustentable. Tanto el diseño de las rutas turísticas como el manejo de recursos en las comunidades y los lugares de alojamiento se desarrollan de manera ecológica.
Además, los circuitos atienden al desarrollo de la economía regional y artesanal con el fin de lograr el autosustento desde la manufactura. Cuando se adquiere un servicio o se compra un producto, se ayuda a sostener oficios que se preocupan por nuestra tierra.