''Es asfixiante'': Mujer con una hija confiesa que 'detesta' ser madre
En México recientemente se celebró el Día de las Madres. A días del reconocimiento que se hace por el amor, cuidado, protección y enseñanza que día a día profesan a sus hijos, salió a flote la historia de una madre que no está muy feliz con la maternidad.
El testimonio de una mamá que confesó que odia lo que se dictamina en el deber ser y hacer de las madres, se volvió viral en redes sociales, pues ha desatado una serie de críticas, así como muestras de apoyo al ser una ‘madre arrepentida’ -movimiento que nació en Brasil para las mujeres a las que no les fascina ser mamás-. ¿Qué dijo? ¿Por qué causó controversia? Te contamos lo que sabemos.
La historia de Karla Tenório, madre de una niña de 10 años, se volvió viral en redes sociales, pues narró las razones por las que se siente arrepentida de ser madre. Aseguró que es la creadora del movimiento 'Madre Arrepentida' que busca “liberar la voz de las madres que no son felices como tales, que sufren y sienten culpa por la maternidad".
En su narración, la madre de familia de Brasil contó que ella cedió a tener una hija para culminar la voluntad de su pareja. Explicó que aunque accedió a ser madre y trabajó en el tema para serlo, se sintió mal después del parto. Sin embargo, pese a todo, admite que ama mucho a su hija, aunque la idea romántica de la maternidad no le agrada.
"En la psicosis, pierdes la noción del tiempo, te cierras al mundo, te conviertes en un cuidador excesivo. Llevé, por ejemplo, un cuaderno en el que anotaba cuántos minutos amamantaba mi hija de cada pecho. Nunca tuve una niñera, dejé de hacer muchas cosas, dejé de aceptar trabajos para ser una excelente madre, por la culpa.
Los síntomas del arrepentimiento materno son la frustración, la sensación de que la vida se acaba, el abandono, el desánimo para desarrollar nuevos proyectos vitales. Tardé diez años en salir del armario, en asumirme como una madre arrepentida, porque parecía que era la única, pero no es así", explicó.
Asimismo, contó que cuando cedió a convertirse en madre lo planeó por dos años. Recalcó que no quedó embarazada por accidente: "Cuando me casé, no quería ser madre, pero hoy veo que cedí a un deseo que no era mío. Un día, durante un viaje a la India, mientras meditaba en el río Ganges, tuve una visión de que iba a tener un hijo.
Luego pasé dos años planeando y preparándome para ello. Lo he deseado, no quedé embarazada por accidente", añadió. En entrevista con varios medios brasileños, la mujer brasileña informó que aunque se preparó para ser madre, ella no podía con lo mal que se sentía cuando por fin se convirtió en progenitora.
"La maternidad implica todo un cuidado con la higiene, la formación de un ciudadano, un estudio de psicología para entender cada fase del desarrollo, además del dinero para pagar todos los gastos de un niño. Es una bola extremadamente asfixiante estructurada por la sociedad. La maternidad es una empresa de alto riesgo, sin reconocimiento y sin retorno", contó.
Karla contó que desde el primer minuto en el que se convirtió en madre, ella quería retroceder el tiempo. Sufrió de psicosis posparto. Dijo que debido a la presión de ser una madre ‘perfecta’ se convirtió en una “cuidadora excesiva”. "Mi hija, Flor Inae, es una persona increíble, una historia de éxito, porque es una chica obediente, buena gente, que tiene valores, y la quiero.
La verdad es que, por desgracia, vengo de una familia muy religiosa y sé que nunca habría abortado en esa época", aclaró. Fue en 2017, cuando se unió con un grupo de mujeres para conversar sobre el tema. Fue así que se dio cuenta de que no estaba sola. Con ello, logró aceptar que puede odiar la maternidad sin dejar de amar a su hija.
"Soy la titular del cuidado físico de mi hija hasta que pueda valerse por sí misma, pero, para la sociedad, no es sólo eso. La madre es la responsable de esa alma hasta el final de la vida, una santa arquetípica, que nos bendice allí donde estemos. Ya recibí algunas críticas por el movimiento que creé, sobre todo de hombres, que decían que era el único.
Mi madre entiende que no somos iguales, me acoge, no me juzga, sabe que soy disruptiva y entiende que mi búsqueda es real, porque ve mi esfuerzo diario por hacer lo mejor para mi hija", agregó.
Actualmente, Karla tiene una cuenta de Instagram llamada “Madre Arrepentida", en donde acompaña a las mujeres que pasan por este mismo proceso. "Tengo una hija de 10 años y soy una madre arrepentida.
Transformé mi angustia en un movimiento de apoyo a las mujeres como yo. No sólo quiero decir que soy una madre arrepentida, quiero ofrecer mi dolor para hablar de algo profundo, que afecta a muchas personas.
En nuestra sociedad, somos hijos y nietos de muchas madres arrepentidas. Y las mujeres deben ser bienvenidas en su desahogo. También pienso en la importancia de advertir a las mujeres que aún no han tenido hijos, y a las que están pensando en tenerlos, sobre lo que realmente es la maternidad.
Es necesario acabar con el lado romántico de la maternidad, que es muy perjudicial para todos nosotros, que provoca tristeza, depresión y muerte", concluyó.