Era una tarde de sábado normal en New Hampshire cuando un cliente entró a un restaurante, se sentó en la barra de afuera y pidió algo de comida.

Aproximadamente dos hot dogs, papas fritas, una coca cola, una cerveza y un trago de tequila después, pagó su cuenta de US$ 37 y se fue, pero no sin antes incluir una propina de US$ 16.000.

«No lo gastes todo en un solo lugar», bromeó el cliente con la camarera, según Mike Zarella, propietario del Stumble Inn Bar & Grill en Londonderry.

La camarera no miró el cheque ni notó la propina hasta que el cliente, que pidió permanecer en el anonimato, le dio otras dos pistas para que echara un vistazo.

«Cuando miró hacia abajo, estaba absolutamente sorprendida. Ella dijo, ‘Oh, Dios mío, no, eso es una locura'», le contó Zarella a CNN. «Las chicas se acercaron a él y le dieron las gracias. Están muy contentas».

La propina se dejó el 12 de junio, pero Zarella no compartió la historia hasta el 21 de junio porque quería ver si el pago se realizaría primero. Una vez que lo hizo, compartió el amable acto en Facebook.

Aproximadamente una semana después de que el cliente dejara la gran propina, comenzó a regresar regularmente y Zarella tuvo la oportunidad de hablar con él.

Me acerqué y me senté con él, le agradecí y le dije: ‘¿Estás seguro? Porque estamos incómodos con esta cantidad de dinero'», dijo Zarella. «Si hubiera cometido un error y hubiera pedido que se lo devolviera, lo habríamos devuelto, pero él dijo: ‘No, quiero que tengan ese dinero'».

Si bien las ocho camareras que trabajaban en el turno podrían haberse dividido la propina entre ellas, decidieron compartirla también con los cuatro miembros del personal en la cocina.

Muchas de las camareras, algunas de las cuales son madres solteras, dijeron que usarían su parte para tomar unas vacaciones de verano que de otro modo no podrían pagar, según Zarella.

Zarella no se quedó con ningún monto de la propina.

Aún así, debido a que se tomó la decisión de compartir el dinero con varios empleados, algunas personas criticaron al Stumble Inn Bar & Grill.

«Últimamente nos han matado en las redes sociales, pero el pool tipping es común en ciertos restaurantes y nos funciona», dijo Zarella. «No importa qué tan grande sea la propina, todavía la comparten con todos los que trabajan en ese turno.

«Al final, esta es solo una historia feliz y estamos agradecidos por su generosidad».

Un repartidor de comida por aplicación robó la caja de propinas de una sucursal de Subway, en la colonia El Cerrito de la capital de Puebla.

Los empleados llevaban a cabo su jornada laboral el pasado sábado 24 de septiembre en el comercio ubicado sobre la avenida 16 de Septiembre y la calle 57-A Poniente.

Un repartidor de Rappi ingresó para recoger unos sándwiches tipo baguette que le había solicitado un cliente mediante la aplicación.

😡¡Se robó el bote de las propinas!

Graban a repartidor de Rappi llevándose una caja con dinero de un Subway en #Puebla ➡️ https://t.co/MKp6uel2vh pic.twitter.com/6sim3uK6KH

— El Universal Puebla (@UniversalPuebla) September 26, 2022

Mientras esperaba a que los empleados se los entregaran, ubicó la caja de propinas que estaba en el mostrador.

El repartidor de comida por aplicación recibió el pedido, el cual colocó frente a la caja.

Cuando los trabajadores se descuidaron, también tomó la caja de propinas y la metió a su mochila, lo cual captó en video la cámara de vigilancia, mismo que empezó a circular este lunes 26 de septiembre en redes sociales.

El hombre salió del establecimiento de inmediato para retirarse a bordo de su motocicleta.

Cuando se dieron cuenta que no estaba la caja de propinas, los trabajadores trataron de localizarlo mediante la aplicación de Rappi, pero no tuvieron éxito.

Los agraviados les solicitaron a las autoridades dar con el repartidor que se llamaría Alberto Rodolfo.

Además, difundieron la fotografía del hombre en redes sociales para que los usuarios también los ayuden a ubicarlo.

Internautas han reprobado la acción del Rappi al considerar que fue injusto hurtar las propinas de gente trabajadora.

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¿Quién dice que es fácil ser mesero? Sin duda ninguna profesión u oficio es fácil de ejercer, sobre todo cuando de por medio hay que tratar con muchas personas. Ejemplo de ello fue lo que le pasó a una mesera de Puerto Rico que rompió en llanto porque unos comensales no le dejaron propina. 

Fue a través de su cuenta de Instagram en donde la mesera Joyce Ferrer se dijo indignada por el trago amargo que se llevó tras atender a unos comensales. 

Indicó que los comensales a los que les tocó atender, consumieron arriba de los 100 dólares, por lo que se le hizo injusto que no le dejaran nada de propina. Sólo pagaron su cuenta. 

En medio del llanto, dijo que aunque nadie la obliga ser una mesera y que no ganaba una “miseria” como muchas personas, sí le duele el trato que se les da: 

“Yo sé que a mí nadie me obliga a ser mesera. Tanta mierda que está pasando ahora, que están pagando una miseria… a mí no me pagan una miseria como en otras compañías. En esa parte yo no peleo, en lo que yo cobro”, expresó. 

Sin embargo, puntualizó que ella los trató muy bien y que ante una queja por la comida, ella buscó de inmediato solucionarlo: 

“Lo que me molesta son los clientes, mira cómo me ponen, yo no puedo creer que me jodí con una mesa. Los traté súper bien, súper amables ellos, y la cosa es que se quejaron del arroz, estaba frío –y lo cambié –. Lo hice porque a mí no me gusta estar comiendo y que haya problemas en la mesa, con los platos de los demás o el mío”, compartió. 

Incluso, indicó que acudió con el chef para comentarle la situación y que hasta pidió que se les hiciera un descuento. 

“‘Eso no es culpa tuya’, sí, eso no es culpa mía, pero tienen que decirme para hablar con el chef. Les ofrezco un descuento, pero me dice ‘no, no, tranquila’”, mencionó. 

Mencionó que ella creyó que todo saldría bien y que su servicio lo había hecho de la mejor forma. Aceptó que incluso descuidó las otras mesas, por lo que esperaba un poco de agradecimiento. Sin embargo, nada fue así, pues no le dejaron ni un solo dólar. 

“La persona me pide la cuenta, se la cobró mi hermana y no puedo creer que el ticket era de 100 y no me dejaron ni un puto dólar. 

Me jodí con los demás, me olvidé de las otras mesas con tal que todo saliera bien con ellos, y ¿para qué? Para que me hicieran eso. Ellos no piensan, la gente no entiende que la comida no la hago yo, sino la gente en la cocina y sin nosotros, el mesero, nadie te sirve el plato de comida, el cocinero no te lo va a llevar. 

A mí no me jode la propina, sino que todo lo que hice para que ellos salieran contentos, y salieron contentos, pero ni me agradecieron ni con propina ni con palabras”, agregó. 

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Como era de esperarse, el clip de inmediato se viralizó con múltiples likes y comentarios divididos. Para algunos la mesera tiene razón, para otros no es obligatorio dejar propina: 

“La gente está equivocada. La propina no es obligatoria aun haciendo un buen trabajo”; “ahí es que te das cuenta que ese trabajo no es para ti. Pasa la página”; “los meseros viven de la propina. Si usted va a un restaurante donde hay meseros y no tiene dinero para dar propina, mejor no vaya”;“muchos critican, pero este tipo de trabajo no es fácil, muchas veces viven de un sueldo y no les alcanza, la propina es opcional, pero cuando hay una atención especial para el cliente, mínimo, déjenle algo de propina”, se lee entre las reacciones. 

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Al acudir a un restaurante es común que a los meseros se les deje el 10 por ciento de propina luego de consumir alimentos, sin embargo, en el caso de este joven fue todo lo contrario.

Un joven que estudia la Universidad y trabaja en un restaurante durante fines de semana como mesero, decidió compartir una pequeña anécdota en la plataforma de Reddit, donde indicó que ya estaba harto de la “raza tacaña”, ya que el trabaja para poder solventar su Universidad.

El joven relató que en un fin de semana había recibido a una familia “de esas que te piden las botellas que no están en la carta y debes estar atendiendo todo el tiempo”, a la que había atendido durante más de cuatro horas.

Cuenta que los comensales habían consumido cerca de los 10 mil pesos y al momento de recibir la propina, solo le dieron cien pesos.

“Después de más de 4 horas piden la cuenta, de la cual fueron más de 10 mil varos. La dividieron y pagaron con tarjeta. La cuenta fue cerrada y me comentaron que la propina sería en efectivo. Cuando veo, habían dejado CIEN pinches pesos. Por todo el servicio”, comentó el mesero en Reddit.

“Rápidamente (y bastante molesto) comento que lo mínimo que se recomienda dejar es el 10 por ciento, a lo que me responde: ‘Discúlpame, pero mil pesos de propina es demasiado, te estoy dejando lo justo para mí’. Le brindamos un servicio excelente, nos aseguramos de cambiarle todos los detalles que querían en sus platillos y hasta aguantarnos que nos chiflara para hablarnos”, escribió el joven.

Finalmente el joven dijo que por la propina que recibió ahora le debe 500 pesos a los de cocina y recalcó que los cien pesos que recibió no fueron justos después del servicio que brindó.

“Ahora debo 500 varos a cocina por unos weyes que sienten justo pagar 10 bolas por una cena, pero no más de 100 pesos por 4 horas de trabajo”, dijo.

La increíble labor una mesera que estaba cuidando a su bebé y trabajando doble turno en un restaurante hizo que un cantante de música country en Greensboro, Carolina del Norte, decidiera darle una propina de mil dólares (alrededor de 21 mil 700 pesos) en el restaurante Waffle House, siendo una acción que ha sido viralizada. 

Según revela cadena local Fox 8, la mesera es conocida como Shirell 'Honey' Lackey, quien estaba realizando hace unos meses un turno que la llevó a estar en el local de las 07:00 a las 21:00 horas. 

En ese tiempo atendió a un grupo musical y uno de ellos comenzó a comentar sobre la ética y el enorme esfuerzo que ella realiza en el restaurante. 

Tras atenderlos, el integrante que comentó la historia de 'Honey' le dejó una propina de 50 dólares (poco más de mil pesos), mientras que la estrella del grupo, cuyo nombre no reveló la mesera, puso mil dólares más. 

"Me dijo: 'Tengo que respetar a una madre que haría todo lo posible para apoyar a su hijo en una sociedad donde la gente ya ni siquiera quiere trabajar'", afirmó la trabajadora madre a la cadena estadunidense. 

Al mismo medio también afirmó que el popular músico le dio dos entradas para un concierto y le envió ropa y juguetes para su pequeña, que se llama Bella. "Se siente bien ser reconocida. Quiero decir, no lo hago para que me reconozcan, lo hago porque Bella lo es todo, pero es bueno que me reconozcan por hacer las cosas que hacemos como madres", afirmó. 

A través de redes sociales se difundió un video exhibiendo a una familia que engañó a los meseros de un restaurante de la Ciudad de México al hacerles creer que los platos de comida tenían cabello, sin embargo ellos mismos fueron quienes colocaron el pelo en los alimentos para recibir la cuenta gratis.

Las empleadas del establecimiento son quienes hacen la denuncia, ya que aseguran que está no es la primera vez que la familia decide hacer este procedimiento con tal de poder comer gratis.

Las jóvenes relatan que trabajaran como meseras y que en una ocasión anterior, una de ella debió pagar con su propio dinero, específicamente el recaudado con las propinas, las comidas "echadas a perder" de los farsantes, pues no quería que se fueran del lugar con una mala impresión.

En el clip de más de dos minutos, se exhibe el modus operandi de dicha familia, esto a través de las cámaras de vigilancia del negocio, aquí se puede ver como un mesero entrega la comida a los 4 miembros, una mujer y un hombre mayores de edad junto a dos niños.

En las imágenes se observa como la mujer se rasca el cabello y logra sacar algunos mechones, de manera disimulada se lo pasa al hombre que la acompañaba, posteriormente el sujeto abre su hamburguesa e inserta el pelo, en ese momento se ve que uno de los niños también maniobra en su plato.

Las chicas que difunden el video advierten a quienes también laboren en restaurantes de la Ciudad de México sobre la llegada de esta familia.

*Con información obtenida de Excélsior 

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