''No te vayas'': menor suplica a mujer que no lo abandone
Los casos de menores abandonados en la frontera de Estados Unidos van en aumento, recientemente se dio a conocer una nueva historia de un pequeño que fue dejado a su suerte por una mujer.
A través de redes sociales circuló un video que muestra a un niño, de 5 años de edad, gritando: "¡No te vayas!". Sin soltar su oso de peluche y agitando la mano en desesperación contra la mujer que lo acaba de dejar.
El menor llegó acompañado de una pareja y juega despreocupado hasta que la mujer lo lleva al territorio estadounidense y lo deja a su suerte. Asustado, empieza a gritar con desesperación, observó una periodista de la AFP.
"Tiene cinco años", susurra la mujer a preguntas de la reportera antes de balbucear que los padres del menor están en Estados Unidos.
Al escuchar los gritos del pequeño, la mujer regresa brevemente, pero termina por dejarlo solo.
¡Acá, acá! ¡No, no! ¡No te vayas, no!
grita el niño, quien por momentos se queda sin voz por el esfuerzo para hacerse escuchar desde una elevación natural al otro lado del río.
Los gritos y el llanto del menor atraen la atención de miembros de la patrulla fronteriza, que luego de unas breves preguntas suben al niño a una camioneta y se lo llevan del sitio.
A juzgar por el acento del menor, autoridades creen que es mexicano. Son muchos los casos de menores mexicanos abandonados en zona fronteriza con el deseo de que sus familias, quienes piden llevarlos hasta ahí para recogerlos, puedan reencontrarse.
Tras la llegada del demócrata Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, se ha multiplicado el número de migrantes que intentan cruzar ilegalmente desde México. Solo en abril fueron hallados 17.171 menores no acompañados.
Como parte de las medidas más flexibles adoptadas por Biden, los niños que llegan sin compañía permanecen en Estados Unidos, al contrario de los adultos que tras ser detenidos son deportados.
En abril se registraron unas 178.000 detenciones de indocumentados en la frontera con México, en su mayoría centroamericanos, la cifra más alta en 20 años, según autoridades estadounidenses.