Dorothea Puente, la dulce abuela que resultó ser una cruel asesina serial
‘La casa de la muerte’, así fue conocida la vivienda de Dorothea Puente, una mujer de 59 años que mató a nueve personas y las enterró en su patio. Durante seis años de terror, ella se dedicó a engañar a los miembros de la familia de los huéspedes de su casa, a los trabajadores sociales que hacían seguimiento y hasta a los investigadores.
Dorothea Helen Grey nació el 9 de enero de 1929 en Redlands, Estados Unidos. Era la sexta hija de siete en una familia humilde que recogía algodón y que atravesaba por una difícil situación física y mental.
Su padre padecía de tuberculosis y hablaba de suicidio con frecuencia. Su madre era bebedora, por lo que discutía a menudo con los otros miembros de la familia.
De acuerdo con el podcast ‘Mujeres criminales’ de Spotify, Trudy, la madre, desapareció por días hasta que terminó en la cárcel por estar borracha en público.
Dado el panorama, la niña de 5 años tuvo que ser criada por sus hermanos mayores, algo que incrementó cuando su padre murió a causa de la enfermedad.
Se mudaron a San Dimas, en California, y allí la infante empezó a inventar historias sobre su vida que le contaba a los demás. Relatos que crecerían, al igual que ella, con los años. Lo que empezó como un método de autodefensa, se transformó en mentiras patológicas.
Dorothea ingresó a una escuela en donde notaron cómo eran tratados por su madre, por lo que Truddy perdió la custodia y los niños fueron llevados a un orfanato estatal. La madre murió meses después en un accidente en motocicleta, por lo que sus hijos quedaron huérfanos.
Acorde con el diario ‘El Clarín’, en ese lugar la niña de 9 años sufrió de constantes abusos sexuales y estuvo en distintos hogares de acogida con parientes cercanos. Finalmente, terminó como trabajadora sexual y se inventó una nueva vida a base de mentiras.