Los Juegos de Invierno 'deshielan' tensión entre las dos Coreas
Las dos Coreas deben decidir el sábado en Lausana la participación del Norte en los Juegos Olímpicos de invierno en el vecino del Sur, en un momento poco habitual de publicidad diplomática positiva para el Olimpismo, que gustaría sin duda al barón Pierre de Coubertin.
Para el fundador de los Juegos modernos, la idea era contribuir a la paz a través del deporte. Pero una vez que la cita pase, se preguntan los analistas, ¿durará el buen ambiente con una Corea del Norte armada hasta los dientes debido a las amenazas de Estados Unidos?
Las dos Coreas acordaron la semana pasada que el Norte enviaría sus atletas a los Juegos Olímpicos de Pyeongchang en febrero, a solo 80 kilómetros al sur de la Zona Desmilitarizada (DMZ) que divide a la península desde el final de la guerra (1950-1953).
El miércoles, Seúl y Pyongyang decidieron además desfilar juntas en la ceremonia de apertura, y constituir un equipo femenino común de hockey sobre hielo.
El COI debe aprobar la participación de deportistas norcoreanos que fracasaran en las calificaciones o no cumplieron los plazos decididos. Pero su patrón Thomas Bach saludó la llegada de Corea del Norte como un "gran paso hacia adelante en el espíritu olímpico".
El dirigente norcoreano Kim Jong-Un y el presidente estadounidense Donald Trump intercambiaron insultos personales y amenazas belicosas, cuando incluso Seúl apelaba a los "Juegos de la Paz".
Los Juegos Olímpicos son a menudo asociados más a las disputas diplomáticas que a los triunfos. Además de los sempiternos escándalos ligados a los costos, a la corrupción y al dopaje, los Juegos se ven regularmente golpeados por los boicots políticos.
ANTECEDENTES ALENTADORES
Estados Unidos y varios de sus aliados, junto a China, boicotearon Moscú 1980. La URSS y la mayoría de los países del Pacto de Varsovia hicieron igual en Los Ángeles 1984. El Este y el Oeste estaban presentes en Seúl en 1988 pero no Pyongyang ni algún otro.
Pero ha habido en la historia otros momentos de unidad olímpica. Entre 1956 y 1964, los alemanes del Oeste y del Este, cuando el país estaba dividido, participaron juntos.
En los años 2000, cuando las relaciones entre las dos Coreas vivieron un deshielo, desfilaron juntas con una bandera neutral en las ceremonias de apertura y de clausura de diversos Juegos Olímpicos.
En 1991 habían presentado un mismo equipo para un torneo de tenis de mesa, pero el paisaje estratégico se ha transformado radicalmente desde entonces.